Mujer con ropa deportiva. /
Créelo: el yoga te puede ayudar a superar el vértigo, una afección común que provoca una sensación de mareo que hace que incluso las tareas diarias más sencillas parezcan un desafío. El vértigo, que suele deberse a problemas del oído interno, migrañas u otras afecciones médicas, puede hacer que te sientas desequilibrada, mareada y desorientada. Seis asanas de yoga bien escogidas pueden ayudarte a recuperar tu equilibrio físico y espiritual.
Incorporar yoga a tu rutina puede ser una forma natural y eficaz de controlar estos síntomas que tanto te incomodan y preocupan. El yoga ayuda a mejorar el equilibrio , mejorar el flujo sanguíneo y calmar el sistema nervioso, lo que lo convierte en una gran herramienta para aquellas mujeres que sufren de vértigo.
A continuación vas a poder leer seis asanas de yoga que te van a ayudar mucho a aliviar y mejorar tus síntomas. Se trata de posturas muy básicas y esenciales que puedes incorporar a tu rutina sin ningún problema y tengas la edad que tengas. El secreto es hacer cada una de ellas de forma pausada y muy controlada. No hay prisas...
La postura del niño es una asana suave y relajante que puede ayudar a aliviar la tensión en el cuello y los hombros, áreas que suelen verse afectadas por el vértigo. Arrodíllate en el suelo con los dedos gordos de los pies tocándose y las rodillas separadas a la altura de las caderas. Siéntate sobre los talones e inclínate hacia adelante, extendiendo los brazos frente a ti. Apoya la frente en la colchoneta y respira profundamente entre 1 y 3 minutos.
Esta postura invertida puede ayudar a mejorar la circulación y reducir el estrés, aliviando potencialmente los síntomas del vértigo. Acuéstate boca arriba con los glúteos cerca de una pared. Extiende las piernas hacia arriba por la pared, manteniéndolas rectas. Descansa los brazos a los costados, con las palmas hacia arriba. Mantén esta posición durante 5 a 10 minutos, concentrándote en respiraciones profundas y constantes.
Savasana promueve la relajación profunda y puede ayudar a restablecer su sistema nervioso, lo que potencialmente reduce los síntomas del vértigo. Acuéstate boca arriba con las piernas ligeramente separadas y los brazos a los costados. Cierra los ojos y concéntrate en su respiración, permitiendo que tu cuerpo se relaje por completo. Permanece en esta postura entre 5 y 10 minutos.
Esta postura puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro y aliviar la tensión en el cuello y los hombros. Ponte de pie con los pies separados a la altura de las caderas e inclínate lentamente hacia adelante desde las caderas, manteniendo las rodillas ligeramente flexionadas. Deja que la cabeza y los brazos cuelguen libremente hacia el suelo. Mantén la postura durante 30 segundos a 1 minuto, respirando profundamente.
Esta postura suave puede ayudar a mejorar la flexibilidad de la columna y la movilidad del cuello, lo que puede aliviar los síntomas del vértigo. Comienza de rodillas en posición de mesa. Mientras inhalas, arquea la espalda y mira hacia arriba ( Postura de la vaca ). Mientras exhalas, curva la columna y lleva la barbilla hacia el pecho (Postura del gato). Repite esta postura durante 1 o 2 minutos, moviéndote con la respiración.
Mujer haciendo ejercicio en casa. /
La postura del árbol puede ayudar a mejorar el equilibrio y la concentración, que suelen verse comprometidos si sufres vértigo. Ponte de pie sobre una pierna y coloca la planta del otro pie sobre la parte interna del muslo o la pantorrilla (evite la rodilla). Junta las manos a la altura del corazón o levántalas por encima de la cabeza. Concéntrate en un punto fijo frente a ti para mantener el equilibrio. Mantén la postura entre 30 segundos y un minuto de cada lado.
Recuerda practicar estas posturas de forma lenta y consciente, especialmente si eres propensa a marearte. Es fundamental escuchar a tu cuerpo y detenerte si sientes alguna molestia o aumentan los síntomas de vértigo. Siempre consulta con tu médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, especialmente si tienes una afección médica como el vértigo.
La práctica regular de estas posturas de yoga, combinada con el tratamiento médico adecuado, puede ayudar a controlar los síntomas del vértigo y mejorar su sensación general de equilibrio y bienestar. Como con cualquier práctica saludable, la constancia es clave: intenta incorporar estas posturas a tu rutina diaria para obtener los mejores resultados.