Mujer haciendo ejercicio. /
La postura del sabio Marichi, también conocida como Marichyasana, es una torsión sentada en yoga que ofrece una multitud de beneficios para la salud. La asana es conocida por sus efectos terapéuticos en el cuerpo y la mente. Practicar Marichyasana con regularidad puede mejorar la flexibilidad, la digestión y la claridad mental , al mismo tiempo que ayuda a tonificar los músculos abdominales.
Los estudios han descubierto que la práctica regular de torsiones de la columna, incluida la postura del Marichi, mejora significativamente la flexibilidad de la columna y reduce el dolor de espalda . También puede tener efectos positivos en la digestión. Como muchas de las posturas de torsión, puede mejorar la motilidad gastrointestinal y reducir los síntomas de indigestión.
La postura del sabio Marichi tiene variaciones, pero aquí tienes pasos básicos para realizar Marichyasana I, la versión más comúnmente practicada. Comienzas en Dandasana (Postura del bastón). Siéntate en el suelo con las piernas estiradas frente a ti. Mantén la columna erguida y las manos apoyadas en el suelo junto a las caderas.
Ahora dobla la rodilla derecha y coloca el pie derecho plano sobre el suelo, cerca de los isquiones. La pierna izquierda debe permanecer extendida con el pie flexionado. Al inhalar, estira la columna, llevando la coronilla hacia el techo. Esto prepara el cuerpo para el giro. Exhala y gira el torso hacia la derecha, llevando el brazo izquierdo alrededor de la parte exterior de la rodilla derecha. Puedes colocar la mano derecha en el suelo detrás de ti para apoyarte.
Si te sientes cómoda, puedes profundizar en la torsión envolviendo tu brazo izquierdo alrededor de tu rodilla derecha y agarrando tu muñeca derecha o tus dedos detrás de tu espalda. Mantén tu columna alargada y evita curvar tu espalda. Permanece en esta postura de 5 a 10 respiraciones, profundizando la torsión con cada exhalación.
Es muy importante que dejes tu mirada fija sobre tu hombro derecho para mantener la torsión correctamente. Para salir de la postura, relaja lentamente tu torso mientras inhalas y a continuación extiende tu pierna derecha hacia atrás hasta llegar a la postura Dandasana . Repite la asana del lado opuesto.
Mujer con un estilismo deportivo de punto. /
Calienta siempre tu cuerpo con estiramientos suaves antes de intentar hacer la postura del sabio Marichi para evitar lesiones. Modifica la postura según te sea necesario. Por ejemplo, si juntar las manos detrás de la espalda te resulta demasiado complicado, utiliza una correa de yoga para unir el espacio entre las manos.
El movimiento de torsión de Marichyasana estimula los órganos digestivos, en particular el hígado y los riñones, mejorando su funcionamiento. Promueve una mejor digestión y ayuda a desintoxicar el cuerpo apretando los órganos internos, eliminando así las toxinas. Esta postura también estira y fortalece los músculos de la espalda, los hombros y las caderas, mejorando así la flexibilidad , y ayuda a abrir el pecho y los hombros, lo que es especialmente beneficioso si pasas muchas horas sentada o trabajando con un ordenador.
Como muchas posturas de yoga, Marichyasana tiene un efecto calmante sobre la mente. La concentración necesaria para mantener la torsión y la respiración controlada ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, promoviendo la claridad mental y la relajación. Y es particularmente eficaz para aliviar la tensión y la rigidez en la zona lumbar. La torsión ayuda a estirar la columna vertebral, aliviando el dolor de espalda y mejorando la postura. Es una postura excelente para quienes sufren problemas leves de espalda.
Por supuesto, tus abdominales van a agradecer el movimiento. La torsión involucra los músculos centrales, proporcionando un suave masaje a los órganos abdominales. Esto ayuda a tonificar los músculos abdominales , mejorando la fuerza y la estabilidad del core. De paso, estimula el flujo sanguíneo a los órganos internos y la columna vertebral, promoviendo una mejor circulación en todo el cuerpo.
Se trata de una asana especialmente recomendada para mujeres a partir de los 50 años, ya que va a a ayudarte a mejorar notablemente tu flexibilidad. Se trata de una poderosa postura de yoga que ofrece numerosos beneficios para el cuerpo y la mente. Como con cualquier práctica de yoga, es importante escuchar a tu cuerpo y practicar Marichyasana con atención plena, asegurándote de aprovechar todos los beneficios de esta antigua postura.