Receta sana de lentejas con verduras. / getty

recetas sanas para adelgazar

El truco de mi madre para hacer unas lentejas que no engordan: sin chorizo y con este ingrediente especial

Mi madre reinventa la receta tradicional de las lentejas y con estos trucos de cocina conseguirás que sean más sanas y engorden mucho menos.

Las lentejas son, sin duda, uno de los platos clave de la gastronomía mediterránea. Pero si al ver el titular y comprobar que te íbamos a proponer una receta sin chorizo te has echado las manos a la cabeza, te pido que le des una oportunidad y sigas leyendo. Porque yo también reaccioné así... hasta que las probé.

Una de las recetas más populares de las lentejas, la que comíamos en casa de nuestra abuela y trae a nuestra memoria gustativa recuerdos de la infancia, incluye ingredientes tan contundentes como el chorizo, la morcilla, la panceta o el tocino, las costillas adobadas o el hueso de jamón. Pero te podemos asegurar que hay alternativas tan deliciosas como esa, pero con muchas menos calorías.

Unas buenas lentejas estofadas no solo son un placer culinario, también es uno de los platos de cuchara más completos y saludables que existen, ya que aporta una alta dosis de proteínas vegetales (un 23,5%), una cantidad superior a la de las alubias o los garbanzos.

Pero no solo eso. Además de ser fuente de proteínas, las lentejas contienen vitaminas del grupo B, antoxidantes como los flavonoides y los polifenoles; minerales como hierro, potasio, calcio, magnesio, fósforo, cinc y selenio; fibra, tanto soluble como insoluble; e hidratos de carbono complejos de absorción lenta, de manera que la glucosa pasa a la sangre de forma progresiva, sin originar picos de glucemia.

Lentejas con arroz. / getty

Por qué tienes que echar arroz a las lentejas

Sin embargo, a este cóctel de nutrientes de alto valor le falta un detalle: a pesar de ser una fuente rica en proteínas vegetales, les faltan algunos aminoácidos esenciales. Y ahí es donde entra en juego el primer truco que me enseñó mi madre: echar un par de puñaditos de arroz durante la cocción.

Además de ser una combinación deliciosa (que podremos actualizar en versión veraniega en forma de ensalada), al añadir arroz a las lentejas les estamos aportando una dosis de aminoácidos de la que carecen, consiguiendo así una proteína completa y de alta calidad. Un regalo saludable y delicioso para nuestro organismo.

Así, una vez que hemos conseguido aumentar el valor nutricional de nuestras deliciosas lentejas con el toque de arroz, toca restarle calorías a la receta original sin que nuestro plato de cuchara pierda ni un ápice de sabor. Y ahí entra en juego otro sabio consejo entre fogones de mi madre: olvidarnos del chorizo, el jamón y otros ingredientes del condumio.

Lentejas con verduras y sin chorizo. / getty

El truco para que las lentejas no engorden: cambiar el chorizo por verduras y pimentón

En este caso, en vez de ir a la carnicería a comprar buena parte de los ingredientes, iremos a la verdulería y cambiaremos el chorizo y compañía por un cóctel de verduras y hortalizas que aportarán un sabor extraordinario al plato al tiempo que nos ayuda a reducir de forma sustancial el aporte de grasas.

Entre nuestras favoritas para incluir en el guiso de lentejas la zanahoria, la patata (acuérdate de retirarla si vas a congelar), la calabaza o el calabacín, el pimiento verde, el tomate y el puerro además, por supuesto, de la base de todo sofrito que son la cebolla y el ajo. Además, mi madre dice que no puedes olvidarte de añadir unas hojas de laurel y para mantener ese regusto tan reconocible del chorizo o la morcilla, añade una cucharadita (o dos) de pimentón. El resultado te sorprenderá.

Por último, si quieres conseguir que tus lentejas con arroz y verduras (y sin chorizo) sean una comida todavía más completa, añade un chorrito de vinagre una vez las sirvas en el plato. El toque ácido potenciará el resto de sabores pero, además, nos ayudará a sintetizar mejor el hierro en nuestro organismo.

Temas

Cocina