Los 5 pueblos más bonitos de la provincia de Madrid si quieres un plan perfecto para tu fin de semana

Vivir en Madrid tiene muchas ventajas, pero cuando llega el fin de semana apetece desconectar del frenesí de la ciudad y buscar un plan más tranquilo alejado del ruido y de las prisas de la capital. Por suerte, puedes conseguirlo sin salir de la provincia, y es que Madrid tiene muchos de los pueblos más bonitos de España a muy poco tiempo de la ciudad.

Si eres amante de la historia, quieres descubrir joyas del patrimonio cultural español y disfrutar de las mejores recetas tradicionales sin salir de Madrid, toma nota de estos pueblos y ponte manos a la obra a organizar un planazo de fin de semana con amigos o familia. Estos cinco pueblos más bonitos de Madrid son el destino que estás buscando para ello.

Esta localidad se encuentra a 45 kilómetros de Madrid, y en él puedes ver desde maravillas de la naturaleza hasta parajes modificados por la acción del hombre que atesoran años de arte y cultura. Este pueblo se levanta sobre cerros y su paisaje natural complementa a la perfección con los tejados rojos de sus casas claras. Pero lo que más llama la atención de Chinchón es, sin duda, su Plaza Mayor, declarada Conjunto Histórico-Artístico.

Esta plaza ha sido escenario de multitud de actividades, desde corrales de comedia y representaciones teatrales hasta ejecuciones. Hoy su increíble marco arquitectónico envuelve el centro social del pueblo, y tiene una gran oferta hostelera donde parar a tomar el aperitivo. Entre los otros enclaves que no puedes perderte si visitas Chinchón son la Torre del Reloj y la Iglesia de la Asunción, que como dice el dicho popular, es una torre sin iglesia y una iglesia sin torre. Además, dentro de la Iglesia de la Asunción encontrarás una obra única de Goya.

La historia de esta localidad se remonta al S.XVIII, cuando nace como complejo industrial en el que se ubicaban las fábricas de vidrios finos y textiles, entre otras. Su casco antiguo conserva el encanto de la época, con joyas arquitectónicas, como el Palacio de Juan de Goyeneche, donde encontrarás un patio precioso y la Iglesia de San Francisco Javier con un retablo mayor obra de Churriguera. Además, en Nuevo Baztán podrás degustar la gastronomía tradicional castellana y algunos platos típicos de la zona.

Pero no solo podrás empaparte de historia y comida en Nuevo Baztán, porque otro de sus grandes atractivos es su entorno natural. Los amantes del senderismo podrán disfrutar de rutas donde podrás disfrutar tanto de sus construcciones emblemáticas como del paraje que le envuelve. Sin duda, esta oferta es la mejor forma de disfrutar de este pueblo. Eso sí, evita los meses de mucho calor para disfrutarlo más.

Situado en el Valle del Jarama, este pueblo declarado Bien de Interés Cultural es una de las joyas escondidas de la Comunidad. Uno de sus grandes atractivos son sus casas de pizarra que dibujan el peculiar paisaje característico de los «pueblos negros» de Madrid. En este pueblo con una historia cuanto menos curiosa (hasta el S.XVIII tuvo su propio rey-alcalde, lo que convierte a Patones de Arriba en un pequeño reino) parece que el tiempo se detiene para que disfrutes de un singular ambiente de desconexión y abstracción de la rutina.

Si visitas Patones de Arriba no puedes perderte ninguna de las dos rutas que ofrecen para que conozcas en profundidad la localidad. En la primera, llamada Edades de la Arquitectura, te adentrarás en la historia del pueblo desde sus orígenes a través de sus construcciones, y en la segunda, Arquitectura de los Alimentos, para conocer a fondo todas sus tradiciones.

Los amantes de la naturaleza disfrutarán de su visita a Rascafría, y es que en esta localidad del Valle Alto de Lozoya tiene sitios tan impresionantes como el Parque Finlandés, que recrea un bosque del Norte de Europa, el Puente del Perdón, las cascadas del Purgatorio o Las Presillas, una zona recreativa donde se permite el baño en sus tres pozas naturales.

En Rascafría se encuentra también el Monasterio de Santa María del Paular, una joya gótica del S.XV que fue el primer monasterio de cartujos en España y que aún hoy conserva el encanto del momento. La antigua casa de postas, la iglesia de San Andrés Apóstol o el Puente de la Reina son otras de sus emblemáticas construcciones que no te puedes perder.

La Hiruela es una de las grandes joyas desconocidas de Madrid. Se encuentra en la Sierra del Rincón, y su atractivo sobresale especialmente por sus casas de piedra y madera que recogen el encanto rústico que combina a la perfección con el paraje natural que le rodea. Visitar este pueblo es volver años atrás a la vida rural en toda su esencia, y sus calles y museos se encargan de que así sea.

Con las opciones de rutas que ofrecen desde el pueblo podrás disfrutar de sus bosques y arroyos, un plan perfecto para un fin de semana tranquilo de desconexión. Un viaje al pasado a pocos kilómetros de la ciudad donde el descanso y el disfrute están más que asegurados.