thriller en el campamento

El dios de los bosques llega a España: el adictivo y muy recomendado libro que tienes que leer este otoño

La desaparición de la hija de una importante familia del norte del estado de Nueva York, donde la naturaleza es un personaje más, es el punto de partida de esta novela que lleva tres meses en las listas de las más leídas de Estados Unidos.

Cabaña en las montañas Adirondacks, la zona en la que transcurre la nueva novela de Liz Moore, El dios de los bosques. / kurt von/unsplash

Aloña Fdez. Larrechi
Aloña Fdez. Larrechi

Como buenas amantes de la literatura, cada mes encontramos entre los libros que llegan a las librerías novedosos objetos de deseo, esos que nos morimos por tener siempre a mano en nuestra mesilla de noche o nuestro bolso. Y si en septiembre nos hemos dividido entre Cabeza de serpiente , el nuevo libro de no ficción de Patrick Radden Keefe , y Mesa para dos, el último lanzamiento de Amor Towles , en octubre tenemos una nueva historia ideal para devorarla en cuestión de semanas: El dios de los bosques (AdN).

El adictivo, y muy recomendado, libro que tienes que leer este otoño ya está a la venta en las mejores librerías de nuestro país y nosotras, que ya lo hemos leído, tenemos una cosa muy clara: es la novela que vas a querer leer cuanto antes. Porque, además de ser buenísimo, lo tiene todo para convertirse en esa historia de la que todo el mundo habla. Algo que ya ha sucedido en Estados Unidos, donde lleva 12 semanas entre los libros más leídos y recomendados.

Ambientada en las zonas boscosas del norte del estado de Nueva York, la nueva novela de Liz Moore, que ya publicó en España El largo río de las almas (AdN), arranca con la desaparición de la hija de una importante familia en el mismo lugar en el que se perdió la pista de su hermano 15 años antes.

Pesadilla al final del verano

Ambientada a mediados de los años 70 en las montañas Adirondacks, una cúpula circular de montañas ubicada en el bosque boreal más grande del mundo, allí se encuentra un campamento de verano que desde hace décadas enseña a niños y jóvenes a respetar la naturaleza y aprender a sobrevivir en ella. Tras años de ver cómo los terrenos que rodean la mansión de su familia se llenan de gente de su edad que disfruta del verano con diferentes actividades, Bárbara Van Laar le pide a sus padres asistir al campamento.

Vista de uno de los lagos de los Adirondacks, las montañas en las que transcurre El dios de los bosques. / Mick Kirchman/Unsplash

Peter, su padre, el tercer integrante de una saga familiar que fundó la Reserva Van Laar décadas antes, se muestra indiferente ante la petición. Su madre, Alice, lo afronta con alivio, ya que la relación entre ellas es problemática y este año recuperarán, por fin, el Adiós a las moscas. Una celebración que abarca varios días de fiestas, actividades y descanso a la que los Van Laar acostumbran a invitar a amistades cercanas y potenciales clientes del negocio familiar, un banco.

Cuando Bárbara desaparece en la última noche de estos festejos, lo que parecía un verano más se convierte en una pesadilla que para muchos resulta familiar. Porque quienes llevan años trabajando para los Van Laar, o viven en la localidad cercana, no han olvidado lo que sucedió con el pequeño Bear en los años 60, cuando salió al bosque con su abuelo y éste le perdió la vista.

Secretos familiares

Narrada desde el punto de vista de varios personajes, El dios de los bosques une el drama familiar con la visión adolescente de la vida y el procedimental policíaco, dando lugar a un relato tan fascinante como adictivo que, merecidamente, se ha convertido en una de las publicaciones estrella del verano estadounidense.

Imagen de los Adirondacks, la zona boscosa del norte de Nueva York en la que vive La familia Van Laar, en torno a la que gira la novela El dios de los bosques. / Clay Banks/Unsplash

A lo largo de quinientas páginas Moore describe un escenario en el que, a través de saltos en el tiempo, vamos descubriendo nuevos secretos del microcosmos que rodea a los Van Laar. Una familia a la que, como es costumbre en la clase social a la que pertenece, le importa más mantener las apariencias que preocuparse por el bienestar de sus miembros.

A su alrededor, jóvenes campistas, personas que sacrificaron sus vidas por la supuesta comodidad que proporciona el apellido familiar y otras que se vieron perjudicadas por sus intereses. Todos ellos dibujan un retrato complejo y revelador de un apellido que bien puede trasladarse a cualquiera de los pertenecientes a la clase alta.

Las montañas Adirondacks, en las que transcurre la novela de Liz Moore, El dios de los bosques, están ubicadas dentro del bosque boreal más grande del mundo. / Clay Banks/Unsplash

Recomendado por Barack Obama en su lista de lecturas veraniegas, por si faltaban alicientes tras el respaldo de numerosos medios, El dios de los bosques es un thriller que, más allá del suspense, describe con riqueza y encanto un universo repleto de secretos y personajes interesantes. Una novela que, sin duda, se merece estar entre las mejores de este año, y que estamos seguras que estará entre las más recomendadas en las próximas semanas. No dejes que sean otras las que te la recomienden.

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