Mallorca en 48 horas (sin pisar Palma): ruta en bici por la Albufera, el mejor pueblo con vistas a la Tramuntana y un hotel que parece el Caribe

Si nunca has tenido una primera toma de contacto con Mallorca, lo más probable es que, además de querer degustar una buena ensaimada, el primer destino en el que pienses sea en la ciudad de Palma . Su relevancia histórica y monumental requiere visita obligatoria a la icónica Catedral de Mallorca o al castillo de Bellver.

Pero lo cierto es que hay infinidad de rutas alternativas con el mar y la montaña -para qué elegir- como escenario, para los que quieren evitar el bullicio del turismo en la ciudad. Y si además pueden añadir el extra de vivir una experiencia exótica sin salir de España, el rumbo está claro: el renovado hotel Iberostar Selection Albufera, un resort que te traslada de inmediato al Caribe.

El alojamiento está situado en un enclave privilegiado y el edificio en el que se encuentra es abrazado por el Parque Natural de la Albufera de Mallorca, formado por 5.000 hectáreas de humedales ricos en una flora y una fauna protegida. Y frente a él, la espectacular playa de Muro, de agua cristalina y arena blanca, que ha sido reconocida como una de las mejores playas de la isla y de España. Pero hay más.

La escapada se torna aún más interesante si además, su ubicación nos permite realizar varias visitas que merecen la pena. Como una ruta en bicicleta por la Albufera para los amantes de la naturaleza, una vuelta en coche por la preciosa bahía del norte y dos paradas imprescindibles a 20 minutos.

La primera, en el idílico municipio de Pollensa, donde se encuentra el mirador des Colomer que fue construído en 1961 y que tiene las mejores vistas de la isla para divisar parte de la Sierra de Tramuntana así como el Cabo de Formentor. Sin dejar de disfrutar de un agradable paseo por el casco antiguo y la subida a la cima del monte del Calvario a través de sus 365 escalones. Al llegar, nos recibe una iglesia del siglo XVIII y un pequeño mirador a la sierra y al pueblo.

La segunda, la fábrica de Teixits Vicens. Un pequeño negocio familiar en el que, desde hace 170 años, trabajan el famoso tejido de lenguas mallorquinas que simula llamas o lenguas de fuego y que tiene su origen en el ikat oriental.

Al frente de la empresa se encuentra la quinta generación de la familia Vicens, que ofrece visitas guiadas a las entrañas de su fábrica para conocer el delicado proceso de creación de su principal material. Un colorido tejido que después transforman en todo tipo de accesorios, muebles y objetos de decoración.

Pero estos alrededores, junto con la localización del hotel, no son los únicos protagonistas del viaje y las buenas prácticas que guían a la compañía del hotel también lo son. Este nuevo complejo a pie de playa en Mallorca (que ahora une a los ya existentes y reformados Iberostar Selection Albufera Playa 4*, ideal para parejas y público adulto con piscina privada, e Iberostar Selection Albufera Park 4*, perfecto para familias) aprueba con nota en materia de sostenibilidad.

Todo gracias a sus políticas de economía circular que apuestan por la energía renovable solar en todas las instalaciones para reducir las emisiones de CO2, así como por materiales reciclados y ecológicos respetuosos con el medio ambiente.

Por ejemplo, sólo hacen entrega de los amenities desechables de higiene personal bajo petición del cliente y se ha eliminado el plástico de las botellas de agua de bienvenida. Cada habitación cuenta con una jarra que se rellena en las fuentes de agua filtrada localizadas en los pasillos del hotel.

Con la calidad, la sostenibilidad y el turismo responsable como motores y palancas del negocio, el grupo Iberostar trabaja en una Agenda 2030 propia. Ser libre de residuos en 2025, neutral en emisiones de carbono en 2030, 100% responsable en su cadena de suministro de productos del mar en 2025 y mejorar la salud de los ecosistemas que rodean sus hoteles son algunos de sus objetivos.

Unos propósitos que también se ven reflejados en su diversa oferta gastronómica, compuesta por varios restaurantes temáticos, que nos llevan de las exquisiteces griegas de Kýknos al sabor inconfundible de la tradición en la taquería mexicana Nopal, donde practican la filosofía Honest Food. Elaboraciones con productos frescos, de cercanía y de pesca responsable, respaldadas por un sistema de inteligencia artificial que mide y clasifica a diario los excedentes de cada uno de los alimentos para realizar compras más sostenibles.