LA VIDA BREVE

Si te gustaron Los Bridgerton y La cocinera de Castamar, esta es la serie de época española rodada en palacios espectaculares que te va a dejar con la boca abierta

Si disfrutaste con las intrigas de salón de Los Bridgerton o los enredos prohibidos de La cocinera de Castamar, ahora te toca sumarte a la locura palaciega de La vida breve. Es una comedia de pelucón, preciosos vestidos y Borbones. Se acaba de estrenar.

Leonor Watling es Isabel de Farnesio en La vida breve. / / MOVISTAR PLUS+

Ángeles Castillo
Ángeles Castillo

Si te gustó la serie de época Los Bridgerton con sus fabulosos decorados, su gran desfile de vestidos maravillosos y ese derroche de amoríos y bajas pasiones en la alta sociedad inglesa del XIX, te va a encantar La vida breve, recién estrenada en Movistar Plus+. Porque es un festín áulico en la España de Felipe V e hijo con gran regusto Borbón .

Un banquete opíparo donde lo que se sirve, ya sea amor, ambición, enajenación o sexo, es el exceso. Placeres carnales, amaños, extravagancias y pompa. Lo que nos engancha de Los Bridgerton también está aquí. Todo a lo grande y buscando despertar no ya la risa, sino la explosiva carcajada con el histrionismo más teatral. No podía ser de otro modo. Es la breve historia del breve reinado, el breve matrimonio y la breve vida de Luis I (1707-1724), bautizado, por supuesto, el Breve.

Si además gozaste con los enredos novelescos y el amor prohibido de La cocinera de Castamar , folletín televisivo ambientado en el Madrid del XVIII con algún que otro escarceo subidito de tono, podrás seguir haciendo historia patria, incluso picante, con esta apuesta que te lleva a viajar a los tiempos de este efímero reinado. 229 días, para ser exactos. Pero sin dramas y más bien a lomos de una delirante comedia que no esquiva las intrigas y conspiraciones palaciegas.

En La vida breve no tenemos a una poderosa familia de la Regencia británica haciendo gala de sus glorias y hasta de sus miserias como en Los Bridgerton, sino nada menos que a los Borbones, tan protagonistas hoy como ayer, escondiendo sus desmesuras tras lo almibarado de sus salones. Lo que ha dado pie a sus creadores, Cristóbal Garrido y Adolfo Valor (Reyes de la noche), a dar el triple salto mortal con tirabuzón para mezclarlo y agitarlo con la actualidad. «Felipe V tenía una pulsión sexual extendida en la saga familiar y eso había que contarlo», comentan.

Es decir, no han mirado para otro lado a la hora de narrar los secretos de alcoba y otras excentricidades de los Borbón, sino todo lo contrario. «Hemos huido de hacer una serie de época muy acartonada y tradicional. No somos muy irreverentes. Lo que se ve en la serie ha pasado, no hemos inventado nada, incluido lo más loco», aclara Garrido, por si las moscas. Tampoco ha salido de su imaginación la abdicación de este rey y su posterior destierro, descargando en su inexperto y pubescente hijo el peso pesado de la Corona . Es histórico y oportunamente actual. Solo que Luis I, que coleccionaba amantes y solía ir de caza, murió sin descendencia, por lo que Felipe V, diagnosticado de melancolía y morbo, tuvo que volver al trono.

Luis I a punto de ascender al trono en La vida breve. / / CORTESÍA

Si para deleite tuyo se te quedó grabada en tu álbum imaginario la casa de ladrillo rojo de los Bridgerton, ese edificio señorial de 1723, prepárate ahora para iniciar el tour palaciego más alucinante, por cortesía de Patrimonio Nacional. La vida breve es, además de una locura ídem de seis episodios entregada descaradamente al humor y la extravagancia, un viaje de palacio en palacio por toda la corte.

Los palacios que vas a ver en La vida breve

Esto significa que podrás colarte, vía televisiva, en el Palacio Real y Jardines de Aranjuez (Madrid), en La Granja de San Ildefonso (Segovia) o la Quinta del Duque (El Pardo), auténticos escenarios reales. Además del Palacio de Santoña, la Cartuja de Talamanca del Jarama, el Palacio de Fernán Núñez, la Finca La Granjilla (El Escorial) y hasta el Museo del Prado . Todos en la capital del reino.

La comedia estaba servida ya de entrada. Solo hay que prestar atención a lo que explica Adolfo Valor: «Hacer una serie de reyes era para nosotros como hacer un documental de toros». Puede que no sean, como subraya, «expertos en la historia de la monarquía española», pero han sacado todo el jugo a «una historia especial que casi nadie conoce». Añade Valor: «No solo la premisa es divertida, esa idea del rey más breve, sino que nos interesó lo que había detrás, cuatro personajes muy interesantes». Ahí fue donde hincaron el diente dramático.

Apuntalando lo festivo y orgiástico, y haciendo historia, vemos a Carlos Scholz en el papel de Luis I, con sus 15 años y a punto de ser coronado rey, y a Alicia Armenteros como Luisa de Orleans, la prima desconocida de apenas 12 años con la que le casan. La De Orleans, para más inri, era indómita, desequilibrada, no se aseaba y se desnudaba en público a la mínima ocasión. Scholz sabe que el monarca fugaz era «un iluso, está encantado, cree que va a poder cambiar las cosas y se encuentra con un choque de realidad importante». Y ha cogido y le ha dado su característico toque cómico para que «un joven de hoy en día pueda empatizar con él».

Leonor Watling como Isabel de Farnesio y Javier Gutiérrez como Felipe V. / / CORTESÍA

El pobre heredero, hijo de María Luisa de Saboya, tendrá que lidiar, por si fuera poco, con una madrastra conspiradora, la aristócrata italiana Isabel de Farnesio, en cuya piel y fastuosos vestidos y peinados se ha metido Leonor Watling . La flamante presentadora de los últimos Goya da aquí un descomunal do de pecho a todos los efectos, que para eso es cantante: «Las mujeres no tenían nada que decir en aquella época, pero la Farnesio sí que tenía», dice de su personaje, alias la Parmesana.

Por qué te va a enganchar esta serie de época

Luis I se las verá igualmente con un padre enajenado, Felipe V, que es Javier Gutiérrez , grandísimo actor que ya te emocionó con las peripecias del Águila Roja, entonces en el Madrid del Siglo de Oro. Gutiérrez le ha buscado las cosquillas al «rey que salió rana», hurgando en sus tormentos: «Ha sido un placer meterme en la piel del primer rey de los Borbones en nuestro país, que es todo un personajazo y hay que entender de dónde viene. Es un adolescente expulsado de la Francia de Versalles que llega a una España gris», nos contó hace unos días en una entrevista.

Todo está hilado en clave operística, muy de pelucones, casaca, taconazos, calzón y rizos sin fin, en la onda del Amadeus de Milos Forman, película de 1984, y con soberbia producción. En la dirección, el argentino Diego Núñez Irigoyen, quien no sabía nada de la realeza del XVIII en España y ahora lo sabe todo, y el propio Adolfo Valor. Y en el reparto, consumando la opereta hasta con canto, Carlos González, que interpreta al castrado Farinelli; Pepe Viyuela , Claudia Traisac, Jorge Usón, Eric Masip, César Tormo, Marta Hazas o Héctor Carballo.

Alicia Armenteros como Luisa de Orleans y Carlos Scholz como Luis I. / / CORTESÍA

Con La vida breve, Movistar se abre en canal a las series de época , con títulos que van desde el siglo XVI al XX, que no todo va a ser modernidad e inteligencia artificial. Harán sitio a Sentido y sensibilidad, Los miserables, La edad de la inocencia o, cómo no, María Antonieta .

Como nota de color, destacar que aquí también Lalachus da la campanada. Aparece en uno de los episodios de esta nueva serie con el ánimo de seducir al Liberal Luis I. Con las risas en el menú y a la carta, Felipe VI, el rey que sí ama a las mujeres , se va a divertir de verdad. Así lo piensa Carlos Scholz, su antepasado en esta ficción. Eso si se atreve a verla, claro.