Estos son los mejores restaurantes de Ámsterdam que no te puedes perder si quieres probar de verdad la gastronomía local

Una de las facetas más interesantes y divertidas de viajar es conocer y probar su gastronomía. A través de sus platos típicos y sus sabores puedes adentrarte aún más en su historia, su cultura e incluso en el carácter de sus habitantes, y es que eso de «somos lo que comemos» se aplica también a los distintos lugare del mundo. Uno de esos lugares es Ámsterdam , que no solo es una de las ciudades más especiales de Europa, también cuenta con una gran oferta gastronómica.

La gastronomía de Ámsterdam se caracteriza por los sabores orientales gracias a la fuerte presencia de las especias que recuerdan a su pasado como colonia, o la abundancia del pescado en sus recetas. Si visitas la ciudad te sorprenderá la presencia de puestos de comida callejeros donde venden la comida en formato tapa. En ellos encontrarás platos tanto dulces como salados para tomar a cualquier hora del día.

Entre sus recetas más características se encuentran los bitterballen, una aperitivo que recuerda a las croquetas y que puedes encontrar en cualquier local o restaurante de la ciudad. Los amantes del dulce no se pueden ir sin probar los stroopwafels, galletas rellenas de caramelo que, después de probarlas, querrás llevártela a casa a toneladas.

En tu próxima visita a la ciudad holandesa olvídate de la comida rápida o de los bocadillos preparados antes de salir y atrévete con esta deliciosa faceta de la cultura amsterdamesa visitando los mejores restaurantes de la ciudad donde probar las recetas más auténticas y deliciosas.

El café Berkhout es uno de los más emblemáticos de Ámsterdam, y no solo por su localización (a escasos metros de la antigua Cervecería Heineken), sino porque cuenta con años de historia y una fama inigualable. ¿El motivo? la gran oferta gastronómica tradicional con la que cuenta.

Cada día ofrecen un plato típico de la zona que va cambiando, aunque siempre puedes decantarte por las opciones de su carta que son igual de apetecibles. La cerveza de grifo o el café son otros de sus grandes atractivos. Su decoración sigue la estética de los bruine cafes comunes de la ciudad que conservan a la perfección la herencia cultural del siglo XVIII.

Dónde está: Stadhouderskade 77

Cerca de la Plaza Dam se encuentra Rob Wigboldus Vishandel, uno de los restaurantes mejor valorados por su relación calidad-precio y donde el pescado es el gran protagonista. Su plato estrella es el bocadillo de arenques con pepinillo y cebolla. Sencillo, barato y con todo el sabor de la ciudad en él.

Podrás disfrutar de una refrescante cerveza después de tu plan turístico y acompañarla o bien con este bocadillo, o con otros platos como fritura de pescado, anguila ahumada o salmón. O, si lo prefieres, puedes coger la comida para llevar y continuar por el paseo por Ámsterdam con el estómago lleno.

Dónde está: Zoutsteeg 6

No es casualidad que Mister Meatball sea uno de los restaurantes más famosos y concurridos de Ámsterdam. Su terraza perfecta para cuando hace buen tiempo, sus precios sorprendentemente baratos y sus espectaculares albóndigas.

Si vas a Mister Meatball tienes que probar el plato estrella: las albóndigas gigantes con puré de patatas y verduras asadas. Un plato contundente para cargar las pilas y disfrutar de la gastronomía de Ámsterdam en un lugar bueno, bonito y barato.

Dónde está: Nieuwebrugsteeg, 21

Si lo que quieres es un plan más especial, tu sitio es Baut Oost. Este restaurante es uno de los espacios más innovadores y sofisticados de la ciudad, tanto en cocina como en su propia decoración. Cuentan con un espacio abierto en el que puedes ver cómo elaboran los platos antes de que lleguen a tu mesa y disfrutar también del proceso completo.

Su carta cuenta con platos tanto típicos de Ámsterdam como de la gastronomía mundal. Si vas, no puedes perderte la burrata con salsa de tomate ni el postre de piña colada, dos de sus opciones que garantizan la explosión de sabor en el paladar.

Dónde está: Wibautstraat, 125

Jordaan es uno de los barrios de Ámsterdam con más historia y con un ambiente más bohemio. Gracias a la vida que tiene, se ha convertido en uno de los barrios de moda, y paseando por sus calles encontramos un sinfín de galerías de arte, tiendas de lo más peculiares y, por supuesto, de cafés con mucho encanto. Y uno de ellos es el Cafe Sonneveld.

Conserva el encanto de los tradicionales café marrones o bruine cafes, y en su carta cuenta con platos como sándwiches, hamburguesas o croquetas que son para chuparse los dedos. Sin duda, este café es uno de esos restaurantes en los que tienes que parar si quieres vivir la experiencia completa de la ciudad.