Qué son las actualizaciones OTA y cómo tener un coche de gama alta como nuevo sin cambiar de vehículo

El 40% del coste de un coche nuevo , aproximadamente, corresponde a la electrónica, así que es fácil hacerse una idea de la importancia que tiene la conectividad del automóvil de la que tanto se habla. Porque la conexión a Internet de un vehículo permite muchas más funciones que usar la ruta del navegador con información del tráfico o descubrir las recomendaciones de restaurantes o música de acuerdo con los gustos del conductor.

Toda esa electrónica puede modificarse con sólo alterar algunos datos, igual que un smartphone mejora su rendimiento y sus aplicaciones con cada actualización del sistema operativo. La conexión de un automóvil permite realizar las actualizaciones OTA [del inglés over the air, en el aire], que son mucho más profundas y apreciables en los eléctricos.

En este caso, es posible mejorar su autonomía e incluso sus prestaciones con alguna de esas actualizaciones que introducen mejoras en el software de gestión de todo su conjunto motor-baterías y que, en algunos casos, son gratuitas para el cliente. Su instalación es muy sencilla, a través de la app que vincula el smartphone con el coche.

Algunas marcas han mejorado la velocidad de recarga de sus eléctricos, lo que acorta el tiempo que deben estar enchufados para llenar sus baterías. Otros fabricantes optimizan, a través de las actualizaciones OTA, el sistema de gestión de la temperatura de la batería o de la regeneración de energía durante las frenadas, lo que permite reducir el consumo y aumentar la autonomía hasta en 20 kilómetros, sin necesidad de pasar por el taller.

Por sorprendente que parezca, ya hay muchos coches en el mercado, sobre todo de marcas premium, que vienen con todo el equipamiento posible, incluso en su versión básica. La explicación es que, para los fabricantes, resulta mucho más sencillo incluir todos esos elementos en la cadena de montaje sin hacer distinciones y permitir que el cliente «active» las diferentes opciones, incluso años después de haber comprado el vehículo.

Un ejemplo: puede que el coche no tenga calefacción en los asientos o en el volante, pero en realidad sí monta esos elementos, lo que ocurre es que no están activados. Mediante el sistema de actualizaciones y compra online es posible disponer de esos dispositivos en cualquier momento. Además, se pueden comprar «para siempre» o activarlos sólo durante los meses de invierno, para disfrutar de la comodidad para los pasajeros que aportan esos dos elementos.

La actualización de los mapas del sistema de navegación, del control de voz o del propio sistema operativo del equipo multimedia son las compras más habituales que se realizan mediante estas actualizaciones OTA.

El catálogo de este tipo de compras es muy amplio y en algunas marcas incluye también elementos relacionados con la seguridad, como los sistemas de faros inteligentes, la dirección y suspensión deportiva o la luz ambiental en una amplia gama de colores.

Ciertos fabricantes ofrecen también la posibilidad de un disfrutar de un periodo de prueba gratuito de algunos de estos equipamientos, para que el cliente pueda decidir después si los compra definitivamente o realiza una suscripción mensual o por un tiempo determinado.