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Rodeado de una laguna cristalina y cercado por un arrecife de coral, este paraíso ocupa apenas seis km2 en el Pacífico Sur. A 30 millas al norte de Tahití, la realeza local acudía a este atolón y sus 12 islotes como lugar de evasión. Hasta que llegó allí Marlon Brando, que lo compró y convirtió en un santuario sostenible, ubicado en el único islote habitado y compuesto por 35 villas. Disfrutarás con las rutas arqueológicas, el buceo con peces y tortugas, los tratamientos polinesios en su spa y sus inolvidables noches estrelladas. (thebrando.com)
La llegada al cráter del Ngorongoro, donde cientos de cebras, gacelas, búfalos, leones y rinocerontes conviven libres en su hábitat natural es una experiencia imborrable. Sucede lo mismo cuando se sobrevuela en globo el Serengueti al amanecer, avistando pueblos masáis, hipopótamos bañándose en las lagunas o manadas de elefantes procesionando. Enclavado en el parque nacional, el Meliá Serengueti Lodge ofrece safaris con guías locales, picnics, cenas en la sabana, y vuelos en avión de hélices al Monte Kilimanjaro, la cumbre más alta de África. (melia.com/serengeti_lodge)
Esta isla de Indonesia entre Bali y Timor es un auténtico viaje en el tiempo al origen de una cultura ancestral. En NIHI Sumba, un complejo hotelero situado en la selva, el lujo es caminar descalzo y disfrutar las maravillas de este rincón del Índico. Te esperan paseos a caballo por la playa de Nihiwatu, lugar de peregrinación de surfistas, senderos de mariposas, visitas a aldeas de singular arquitectura, baños en las cascadas naturales y zambullidas en la laguna de Wee Kuri. (nihi.com)
Bajo el sol de medianoche y con una naturaleza impactante, confluyen entre volcanes, fumarolas, campos de hielo y lenguas de glaciares, escenarios de ciencia-ficción. Ideal para recorrerlo en todoterreno, desde Reikiavik hasta las tierras altas del norte o los acantilados del este. Las playas negras de Vik, el valle de Haukaladur, los campos de lava junto al spa geotermal Gamla Laugin, las cataratas de Dettifoss y Gullfoss… La lista es infinita. (es.visiticeland.com)
A bordo del Commandant Charcot, el primer barco con motor eléctrico en alcanzar el Polo Norte, gozará de un viaje mítico y excitante por uno de los lugares más remotos e impenetrables del planeta. Acondicionado con todas las comodidades y lujos de la naviera Ponant, científicos y naturalistas acompañan a los navegantes en las excursiones en zodiac, aerodeslizador o kayak para descubrir la biodiversidad y fauna de un territorio virgen, inquietante y reflexivo entre hielos perpetuos inmaculados. (crucerostarclass.com)
Chile, elegido por sexta vez el mejor destino de aventura, es perfecto para dispararle la adrenalina. Con experiencias trepidantes en la Región de los Lagos, es ideal para los amantes del rafting. Sus ríos y cascadas descienden desde los Andes hasta los bosques milenarios. Los más curtidos con el remo disfrutarán de saltos de vértigo en el río Futaleufú y en Puerto Varas. A orillas del lago Llanquihue, los saltos del río Petrohué ofrecen increíbles rápidos con vistas a los volcanes Osorno, Puntiagudo y Calbúco. (chile.travel)
En nuestras antípodas, este país con dos islas divididas por el estrecho de Cook es un caleidoscopio de naturaleza desbordante, ideal para recorrerlo en autocaravana por sendas insospechadas. El norte depara la Bahía de las islas, el cabo Reinga –lugar sagrado para los maoríes y unión del Pacifico y el mar de Tasmania–, los bosques de inmensos kauris y el paisaje geotérmico de Rotorua. Al sur, escenarios más salvajes: el Monte Cook, el lago Tekapo, el imperdible Parque Nacional Abel Tasman y los glaciares Joseph y Fox, accesibles por la Great Coast Road, una de las carreteras más bellas del mundo. (newzealand.com)
