psicología
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En la actualidad estamos sometidos a mucho estrés, ansiedad y malestar generalizado por la presión de nuestra rutina diaria. Esto es lo que hace que nos agarremos a un clavo ardiendo, a una salida o una solución aparentemente sencilla, y que promete resolver todos nuestros problemas.
Esto es uno de los síntomas de un hipocondríaco emocional. Alguien que solo sigue a coaches emocionales en las redes sociales, que se diagnostica así mismo y a los demás, y que está en constante búsqueda de la felicidad, siendo su única meta, lo cual se vuelve una completa obsesión que no te permite disfrutar del camino.
El número de personas que encajan con este perfil ha aumentado significativamente en los últimos años y tiene muchas más consecuencias negativas de lo que pensamos. Es más, las consultas las suelen hacer a través de internet y no ha profesionales especializados, por lo que el margen de sugestión es inmenso.
Aunque la terminología en el campo de la psicología es enorme, es cierto que el concepto de hipocondríaco emocional es uno que aún no se ha reconocido entre sus profesionales. Pero, podríamos resumir que engloba a todas aquellas personas que se identifican con síntomas de patologías mentales, auto diagnosticándose con alguna de ellas.
La hipocondría ha existido desde siempre, pero más en relacionado con enfermedades físicas y no tanto emocionales. Es decir, la gente no solía pensar que tiene depresión o ansiedad, es más, es algo que hasta hace poco no se había puesto en relieve, ya que la salud mental era considerado en tema tabú.
Pero, el hecho de que sea uno de los focos principales en problemas sociales, también ha hecho que surjan extremistas. Esto viene impulsado también por la democratización de las redes sociales y el libre albedrío a la hora de hablar sobre cualquier cosa en ellas. La sobreinformación es lo que ha provocado que la gente cada vez sepa menos.
Una de las peores consecuencias de ser un hipocondríaco emocional, es que la cabeza puede jugar malas pasadas. Cuanto más pensemos que tenemos algo, más vamos a creer que lo padecemos, acabando por cumplirse. Modificamos nuestros pensamientos y comportamientos, solamente para autoconvencernos.
La clave principal para dejar de dar este perfil es parar de auto diagnosticarse, especialmente si tu fuente de información principal es internet. Como bien te hemos comentado, no siempre es fiable y mucho menos cuando cualquier persona con una cuenta en redes sociales puede calificarse como coach o experto emocional y ofrecer consejos sin ningún tipo de titulación.
Es por ello que, si sigues a muchas cuentas que hablen sobre la salud mental tienes que tener cuidado, ya que no solo es complicado comprobar la veracidad del contenido, sino que puede que haya muchas opiniones distintas y eso puede provocarte aún más confusión y malestar.
La plenitud es algo que no se consigue de forma inmediata, ni siquiera algo que puedes experimentar todos los días de tu vida, sino un camino constante. Pero, si ves que la felicidad se te resiste, no te obsesiones, sino acude a un profesional especializado que te de las pautas necesarias, acorde a tu caso y tus necesidades.