EN SU MEJOR MOMENTO
EN SU MEJOR MOMENTO
No hubo sorpresas en los comicios gallegos y el PP revalidó su mayoría absoluta con Alfonso Rueda a la cabeza. No era sencillo tomar el relevo de Alberto Núñez Feijóo, lider de la oposición en la actualidad a nivel nacional, y en este éxito ha sido crucial su familia. Se dice que han sido varias las ocasiones en las que se planteó dejar la política activa y también se subraya el papel que ha ejercido su mujer, Marta Coloret.
Quizás lo que mejor expresa o define la personalidad de Marta Coloret es un vídeo muy elocuente que compartió recientemente en las redes sociales en plena campaña. En él desvelaba una 'mentirijilla' sobre cómo empezó su relación sentimental con el político y las dos versiones que había al respecto.
«La versión para mis padres y la familia era que nos conocimos en la facultad, porque los dos hicimos Derecho y estábamos en el mismo curso. Pero fue en una fiesta en Santiago, en la que nos presentó un amigo en común», manifestaba Marta quien, efectivamente, también estudió Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Aunque en España en política no existe lo que se denomina primera dama (es un rol de países presidencialistas como Estados Unidos, México o Argentina), lo que sí podemos decir de Marta Coloret es que su figura ha sumado mucho a la candidatura de su marido.
En las redes sociales Marta subraya que es fácil vivir con un político, que en casa es simplemente Alfonso y que para sus hijas es papá Alfonsito y que, además, deja el puesto fuera de su hogar. A propósito de Rueda, destaca que le encanta su sentido del humor, que no siempre se entiende, según sus propias palabras, y que fue precisamente eso lo que más le atrajo de él. Además, destaca que no ha perdido ese «toque».
A propósito de la trayectoria profesional de Marta Coloret debemos destacar que comenzó su periplo laboral en Vigo, en el Banco Santander. Posteriormente, la entidad bancaria la puso al frente de la oficina del campus universitario en la capital cántabra, auspiciada por los Botín, en una iniciativa destinada a los jóvenes. Fueron dos años en los que el presidente electo de Galicia y su mujer vivieron en la distancia, con las dificultades logísticas que ello conlleva, y más tarde Marta Coloret fue trasladada a las oficinas de Pontevedra, donde sigue trabajando actualmente.
La pareja contrajo matrimonio por la iglesia en 2000 y casi un cuarto de siglo más tarde siguen compartiendo las mismas aficiones, como salir a dar un paseo en moto o hacer senderismo en plena naturaleza con sus dos hijas, Beatriz y Marta, de 21 y 19 años. A veces cenan a deshora, porque no siempre es fácil conciliar sus agendas, y aprovechan esos momentos para ponerse al día.
A propósito del linaje del presidente gallego, hay que recordar que es hijo del político, también del Partido Popular, José Antonio Rueda Crespo, y de Lola de Valenzuela López-Montenegro. Sus primeros pasos los dio en la Novas Xeracións del PP y fue elegido presidente de la mencionada organización en Pontevedra, en 1993. A propósito de las palabras de su mujer, en una entrevista publicada por el Periódico de España, destaca que una de sus prioridades es no perder su «normalidad».
En esa entrevista, como anécdota, destacaremos que a preguntas de la periodista Irene Bascoy responde que en su juventud se fumó un porro, pero le dio dolor de cabeza, que le encanta Ken Follet, que no va mucho al cine y que su héroe de ficción es Asterix. Además, destacó que uno de los conciertos que no olvida es uno de Alejandro Sanz (sus hijas son fans de C. Tangana) y que su idea de la felicidad radica en la tranquilidad.