Cinthia Germanotta /
«Compartir tu historia y practicar la amabilidad es muy poderoso. He conocido a gente joven por todo el mundo, y mi vida ha cambiado para siempre a causa de su valentía y su vulnerabilidad. Es a través de esas historias de aceptación cómo los jóvenes pueden enseñar lo que realmente quiere decir abrazar la amabilidad hacia uno mismo y hacia los demás». Es el testimonio de Lady Gaga en el corto The Power of Kindness, parte de Born This Way Foundation. Dedicada a promover iniciativas y programas para eliminar el estigma que rodea a la salud mental entre los más jóvenes y defender el poder de la amabilidad frente a fenómenos como el bullying , la cantante y actriz creó hace diez años esta fundación junto a su madre, Cynthia Germanotta (Wheeling, EE. UU, 1954). Nombrada en 2019 Embajadora global de Buena Voluntad de la OMS para la salud mental, la filántropa y emprendedora ha cogido el testigo de una misión que la trajo a Madrid el pasado junio para participar en Santander WomenNOW . «Cuando mi hija comenzó a hacer giras, se esforzaba por hablar con los jóvenes sobre la relación tan estrecha que existe entre la amabilidad y la salud mental. Nos dimos cuenta de que muchas personas eran excluidas de las actividades a causa del estigma que rodea a las enfermedades mentales, y vimos que tenían un gran potencial. Al comprobar la forma en la que el mensaje de Lady Gaga resonaba y les ayudaba para intentar curar esas enfermedades, fue ella misma la que un día me dijo que había llegado el momento de formalizar una labor que llevábamos tiempo haciendo en sus tours», asegura Cynthia.
Cynthia Germanotta con su hija, Lady Gaga, en la gala de premios de The National Board Review, en enero de 2019, cuando ganó el premio a mejor actriz por Ha nacido una estrella. /
Como señala, el 50% de las enfermedades de salud mental se han desarrollado ya a los 40 años, por lo que su objetivo es enseñar a los jóvenes la importancia de la amabilidad a la hora de lidiar con estos problemas. «Es algo que faltó a mi hija cuando más la necesitó. Sufrió acoso escolar y eso le afectó toda su adolescencia. Es algo que ha permanecido en ella hasta hoy, pero le ayudó compartir su historia. Como padres, somos protectores y queremos arreglarlo. En su momento lo primero que quise hacer fue llamar a los padres del acosador, pero lo que tenía que haber hecho era empoderar a mis hijas para que fueran ellas quienes tuvieran esa conversación», asegura.
En la actualidad hay 166 millones de niños y jóvenes en todo el mundo con algún tipo de problema de salud mental y 117 millones sufren ansiedad. El acoso, amparado tras la premisa «son cosas de niños», forma parte de la vida diaria de víctimas. «Lady Gaga era una joven con gran confianza en sí misma y estaba comprometida con la pasión y con la vida, y el acoso ha repercutido en cuestiones somáticas y corporales, así como en el síndrome post traumático. No podemos decir que son cosas de adolescentes», sentencia.
La fundación, liderada por 29 asesores en todo el mundo, confía en que el estudio es una herramienta vital para resolver los problemas a los que se enfrentan nuestras comunidades. Para ello, trabajan jóvenes y expertos al frente de diferentes investigaciones. «Es al reunir y documentar las experiencias de los jóvenes con la salud mental y los factores que impactan su bienestar cómo realmente podemos potenciar nuestros recursos y asegurarnos de que nuestro programa se basa en las últimas evidencias científicas», señalan desde Born this way foundation. Las experiencias no son solo de gente ajena a la familia, pues su hija experimentó desde muy joven los sinsabores de una adolescencia carente de amabilidad. «Lady Gaga no la ha experimentado tanto como tendría que haberlo hecho, y eso es lo que les pasa a tantos jóvenes en la actualidad, que se sienten solos, inseguros y carecen de confianza. La amabilidad puede salvar vidas en casos extremos», asegura Germanotta. Confiesa que cuando su hija comenzó a vocalizar sus problemas de forma pública, tuvo cierto reparo. «No comprendí su empeño en visibilizar algo tan privado como la salud mental, pero ahora siento una recompensa inmediata al ver la forma en la que hacerlo ayuda a que los demás se abran. Fue entonces cuando aprendí el poder de la narrativa. Me siento orgullosa de ella por su coraje y porque muchos jóvenes están compartiendo sus propias historias y están aprendiendo cómo y dónde conseguir ayuda», asegura. Por eso la Fundación creó la plataforma digital Channel Kindness, un espacio seguro en el que los jóvenes pueden compartir su bondad y su resiliencia con la esperanza de que al visibilizar el bien que ejercen, la gente se inspire para ser más amable. Pero contar historias no es algo exclusivo de los jóvenes, y Cynthia ha comprendido lo importante que es que los padres también expresen a sus hijos sus preocupaciones. «Es importante que los padres compartamos nuestras luchas con los hijos, porque si queremos que hablen con nosotros, tenemos que abrirnos y hablar con ellos. Es algo que nos humaniza y nos ayuda a todos a darnos cuenta de que no estamos solos. Es imprescindible abrirnos y escuchar sin juzgar. Este es un camino de doble dirección: tenemos que ser vulnerables y transparentes y poder mostrar nuestras vulnerabilidades», explica.
Cynthia siempre recuerda a las mujeres que no pasa absolutamente nada por no poder con todo, y ese es el mensaje con el que cerramos nuestra conversación. «Es mucha presión la que se pone sobre nosotras, y me gustaría deciros que más que hacer todo lo que podáis, os centréis en hacer lo verdaderamente importante: cuidaos, cuidad a vuestros seres queridos y amigos y marcad una diferencia en el mundo. Es fundamental encontrar el punto en el que confluyen vuestros valores y vuestra pasión, porque eso es más importante que vivir bajo la presión de lograr lo imposible».