En la floristería de Sally Hambleton, Macarena García luce jersey y pantalón de El Corte Inglés.

protagonistas

Las confesiones más íntimas de Macarena García, la actriz española del momento: «Puedo sonar suave, pero soy fuerte. Me enfada la falta de tolerancia»

Es una de las actrices más reconocidas de España. A punto de subirse a las tablas con la obra de teatro Juana de Arco, se estrena como nueva imagen de la firma de cosmética francesa Caudalie.

Macarena García (Madrid, 1989) afirma no tener recuerdos nítidos de su infancia, pero hay uno que no se le ha borrado de su memoria. «Era Nochebuena y decidimos hacer una función de teatro. No es extraño, porque siempre me ha gustado cantar, participar en coreografías... ¡Tengo un montón de vídeos de aquella época! En esa Navidad, estábamos mis primas y quien nos dirigía era mi hermano, Javier [Ambrossi]. Yo tendría 11 años y él, 15. No hay precedentes de artistas en la familia, pero entonces ya estaba en nuestras energías, aunque no fue hasta más tarde cuándo supe que me quería dedicar a ello», reflexiona.

El verdadero viaje de aquella niña risueña comenzó siendo una adolescente, cuando protagonizó dos musicales. En cambio, llegada la mayoría de edad, prefirió seguir por los cauces preestablecidos y se enroló a estudiar Psicología. «Siempre me ha interesado mucho el ser humano y sus emociones. Me considero una persona empática. Quiero ver más allá. Y, en verdad, esa carrera no está tan alejada de la interpretación, aunque finalmente no seguí con ella».

Fue entonces cuando, poco a poco, papel a papel, regresó a su pasión y logró hacerse un hueco en la intrincada industria cinematográfica de nuestro país. Hasta ganar el Goya en 2012 por Blancanieves y convertirse en una habitual en las películas y series de los más prestigiosos directores, entre ellos, Los Javis. Para toda España, un irreverente tándem de éxito que transforma en taquillazo todo lo que toca. Para ella, sencillamente, su hermano y su cuñado, Javi Calvo. En definitiva, Macarena forjó su propio camino y se convirtió en la estrella que, hoy en día, es. Amable y tan accesible que ella misma es la que descuelga el teléfono y agenda la cita para nuestra charla.

Sólo es necesario pasear por cualquier gran ciudad, particularmente por Madrid, para darse cuenta de que su nombre, como decía el pasodoble, está en todos los carteles: en los cines todavía proyectan su última película, Casa en Llamas; forma parte del elenco de la obra de teatro Juana de Arco, de Marta Pazos, que se estrena este 3 de octubre y supondrá la inauguración del nuevo proyecto de artes escénicas de Nave 10 Matadero en la capital, y su rostro inunda los mostradores de las farmacias de cualquier rincón de la geografía. Para esto último hay una razón.

La actriz lleva vestido verde asimétrico de Loewe y joyas de Tiffany. Fotografía: Rubén Vega / Estilismo: Cristina Pérez-Hernando

La actriz es la flamante imagen de Caudalie para otoño y ha protagonizado la campaña de la línea Resveratrol-Lift de esta firma de cósmetica francesa, elaborada con extractos naturales de uva que el matrimonio formado por Mathilde y Bertrand Thomas cultivan en los viñedos familiares del Château Smith Haut Lafitte, en Burdeos (Francia). Entre sus clientas confesas: la diseñadora Victoria Beckman o la actriz Rosie Huntington-Whiteley. «Me hizo ilusión la propuesta porque es una marca que siempre me ha gustado mucho, que la utiliza mi madre... e, importante, va en la línea de mis valores: están comprometidos en cuidar el planeta».

Precisamente, Macarena acaba de regresar de sus vacaciones en el país galo, «en unos pueblos que hay cerca de Cataluña que son preciosos y están llenos de ríos secretos que son una gran belleza de la naturaleza». Allí, junto a una persona «especial», ha practicado una de sus aficiones favoritas: la fotografía analógica. Y, cuando nos atiende, ya de regreso en Madrid, lo hace mirando la terraza llena de plantas, a las que trata con mimo, «porque se me dan bien». Podríamos decir que la actriz tiene una mente bien ajardinada. «También me cuido por dentro. Intento controlar el sueño, el descanso, la alimentación. Aunque no siempre es fácil, porque nuestra profesión implica rodajes, viajes... pero sí que me encuentro mejor cuando me conecto conmigo misma».

MUJERHOY. Ha confesado ir a terapia a lo largo de su vida. ¿De qué le ha salvado conocerse mejor?

MACARENa. Sí, lo llevo haciendo desde hace tiempo. Me ayuda a crecer en el camino que quiero. Todos arrastramos temas complicados y no hay que dejarlos estar. Cuando veo que algo me entorpece en el día a día, me sirve para ir ligera. A veces, no tenemos las herramientas para hacerlo. Pero yo acudo en los malos momentos, que los he tenido, pero también en los buenos.

Y, ahora, ¿qué estado atraviesa?

Tanto en lo profesional como en lo personal, me encuentro muy bien. Es una época de tranquilidad pero, a la vez, de diversión. Tengo el control y eso me hace sentirme a gusto.

¿Es su industria cruel con las mujeres?

Sí. Hace poco una amiga mía estaba con un estrés inmenso porque era su primera vez en una alfombra roja y no sabía qué ponerse, qué maquillador elegir... Esto, como otras cosas, no les pasa a ellos. Realmente hay una presión extra y creo que, como aprendizaje, debemos de ir deshaciéndonos de ello.

La intérprete, con vestido azul de Sportmax y collar de Tiffany. Fotografía: Rubén Vega / Estilismo: Cristina Pérez-Hernando

Su voz transmite amabilidad. ¿Qué cosas le enfadan?

Puedo sonar suave, pero, a la vez, soy fuerte. ¡Una mezcla! Lo que no me gusta nada o me enfada es la falta de tolerancia.

¿Cuál es su relación con la fama?

Nunca he tenido un fenómeno de esos que, de repente, arrasa con tu vida. Lo mío ha sido algo que ha tenido más que ver con que alguien valore con cariño tu trabajo, así que siempre lo he agradecido. Si un día estás conmigo por la calle, me pueden parar dos personas. Es bonito y me hace ilusión.

Suena a cliché. ¿De qué modo se convive con los paparazzi?

Ha habido algún momento que ha sido más raro, porque han interesado cosas que a mí me sorprendían y me ha podido desconcertar más, pero, ahora, lo gestiono con tranquilidad.

Su hermano, Javier Ambrossi, cuenta con legiones de fans, ¿cómo llevan sus padres tener a dos estrellas en casa?

De una forma muy normal. Lo importante para ellos es que nos encontremos bien con lo que hacemos y seamos felices.

En este mundo tan digital, ¿es cierto que hay papeles que se dan según el número de seguidores en las redes sociales?

No sé exactamente cómo funciona esto por detrás, porque no estoy en esas reuniones, pero es evidente que hay proyectos en los que eso sí se tiene en cuenta. Pero, afortunadamente, hay otros en los que la mirada está en otro lugar.

Le llegarán guiones directamente porque cuenta con una dilatada carrera. ¿Sigue haciendo castings?

Sí, tengo uno dentro de poco. ¡Y me sigo poniendo nerviosa!

¿Cuál es la siguiente meta que se ha propuesto?

Trabajar fuera y hacerlo en otro idioma es algo que sí que me gustaría. Ah, ¡y rodar con Isabel Coixet! No estaría nada mal, ¿no crees?