segunda temporada La edad dorada: vuelve la serie de época más glamourosa con nuevos romances y más envidias entre ricos

Con los estrenos de noviembre a la vuelta de la esquina y el puente de Todos los Santos preparado para hacernos más corta la semana, esta noche regresa a HBO Max una de nuestras series de época favoritas, La edad dorada. Todo un alivio para unas semanas en las que nos hemos enganchado a la nueva serie de terror de Netflix, y la miniserie de viajes en el tiempo que nos recuerda a Dark.

Creada por Julian Fellowes, el padre de Downton Abbey, La edad dorada se ambienta en el Nueva York del siglo XIX, esa época en la que los nuevos ricos trataban de hacerse un sitio en la alta sociedad estadounidense mientras que los descendientes de aquellos que llevaron al país a un lugar relevante en la historia se resisten a concedérselo.

Tal y como pudimos ver en la primer entrega Bertha Russell, interpretada por Carrie Coon, encarna a esa mujer que con mucho esfuerzo, especialmente de su marido empresario, se ha ganado el derecho a acompañar a los grandes apellidos de la ciudad. Y tras muchos esfuerzos, consiguió la lista de invitados que tanto deseaba. Entonces, ¿qué precio tendrá que pagar por ello? Esto es lo que nos va a contar la segunda temporada de La Edad Dorada.

Con la señora Russell encarnando la nueva vida de una millonaria, el arranque de la historia, y buena parte del peso de la misma, corresponde a la joven e inocente Marian Brook (Louisa Jacobson), que tras perder a su padre se ve obligada a trasladarse a la casa de sus tías en Nueva York, Agnes van Rhijn (Christine Baranski) y Ada Brook (Cynthia Nixon). Dos señoras adineradas que pertenecen a la élite tradicional.

El viaje de Marian es posible gracias a la solidaridad de Peggy Scott (Denée Benton), una joven de raza negra que sueña con ser escritora. Y es ella quien protagoniza el primer episodio de la segunda temporada de La Edad Dorada, tras el sorprendente final con el que terminó la entrega previa. Junto a su madre, Peggy viaja hasta Filadelfia para conocer al hijo que dió por perdido en su nacimiento, y que en realidad le ocultó su padre.

Mientras tanto, Marian trata de superar la decepción amorosa que sufrió con Tom Raikes y lo hará de la forma de la que mejor sabe, saliendo del caparazón protector en el que tratan de mantenerle sus tías, a pesar de que la decisión que tome se gane, una vez más, la desaprobación de sus tías preocupadas por mantener el prestigio de su nombre que con tanto esfuerzo han labrado.

Bertha, por su parte, seguirá sembrando el terror entre la alta sociedad con sus decisiones y la inversión del dinero de su marido. En esta ocasión, y retomando un polémico tema: se propone reemplazar la Academia de la Ópera por una nueva institución. Porque las reglas y las costumbres de la primera le dejan fuera de sus codiciados palcos y, si no puede hacerse un hueco en ella, hará lo posible porque surja una nueva institución en la que sí lo tenga.

Con Oscar van Rhijn (Blake Ritson), el villano de la historia e hijo de Agnes, haciendo de las suyas de nuevo y tratando de buscar una esposa a la que dé el visto bueno su madre, y una sorprendente llegada a la plantilla de criados de los Russell, la nueva entrega de La Edad Dorada tiene completo su punto de partida. Una historia que se desarrollará en ocho episodios y en la que también asistiremos, entre otros acontecimientos históricos, a la inauguración del mítico puente de Brooklyn.

Entre las nuevas caras que veremos en la segunda temporada de La Edad Dorada están Laura Benanti (Gossip Girl), en el papel de la viuda Susan Bane, Robert Sean Leonard (House), como el reverendo Matthew Forte y Michael Braugher (Brooklyn Nine Nine) interpretando a Booker T. Washington, un educador al que conocerá Peggy, en su interés por retratar la realidad de la sociedad afroamericana.