No ha sido un año fácil para Paula Badosa . En agosto, la tenista anunciaba que daba por finalizada su temporada después de que una lesión de espalda le hubiera impedido jugar tres de los cuatro grandes torneos del circuito profesional. Todo empezó en mayo, con la fractura de una vértebra que primero le impidió disputar Roland Garros, después le hizo retirarse en segunda ronda de Wimbledon y que, por último, le obligó a renunciar al US Open. Badosa, que ha caído hasta el puesto 52 del ránking de la WTA esta temporada, no volverá a las pistas hasta 2024 ni podrá disputar la Billie Jean King Cup este año.
Pese a todo, la tenista nacida en Nueva York, pero formada en España, prefiere quedarse con todo lo bueno que le ha traído un año particularmente complicado. «Me habría encantado jugar más partidos, pero hay muchas cosas en las que puedo trabajar cuando no estoy compitiendo. Por ejemplo, la forma física y el entrenamiento mental. Este año he conseguido crecer y mejorar a pesar de haber jugado menos de lo que me hubiera gustado. Y eso es positivo», explica la tenista, que es imagen de Forcapil, el complemento alimenticio de Arkopharma que combate la caída capilar y favorece la resistencia, la fuerza y el brillo del cabello.
Para mantener una actitud positiva en circunstancias tan adversas, Badosa se ha apoyado en su entorno. «Me ayuda mucho tener gente estupenda a mi alrededor. Mis amigos, mi familia y mi equipo siempre me ayudan a ver lo mejor de cada situación», explica. «Aunque donde más feliz soy es en una pista de pista, también me da mucha alegría pasar tiempo con mi familia, mi hermana, mi equipo… Mientras tenga buena gente, buena comida y buena música, ¡soy feliz!».
No lo dice, pero ese grupo de incondicionales también incluye al griego Stéfanos Tsitsipas, el jugador de tenis griego con el que Badosa sale desde hace unos meses y que ocupa el quinto puesto del ranking ATP. Desde que su relación saltó a los titulares en junio, la pareja causa fascinación tanto fuera como dentro de las pistas. «No me fijo en el interés que despierta mi vida privada. Mi trabajo es ser tenista y quiero que esa siga siendo la razón por la que la gente me conoce. Estoy enfocada en mi trabajo y en recuperarme para volver al 100% a las pistas», dice tratando de esquivar el tema.
Sin embargo, en julio, la pareja decidió dar un paso al frente creando una cuenta conjunta en Instagram, adoptando nombre de power couple (tsitsidosa) y definiendo su relación de manera oficial: «Mejores amigos y almas gemelas. Nada más; nada menos», reza la bio de la pareja en la red social.
Desde entonces, han compartido imágenes íntimas en blanco y negro, paseos en barco por el Mediterráneo, fotos en Montecarlo o Nueva York… También se han defendido de las críticas. «Todas sus balas rebotan», decían en un post de Instagram en julio. «Hay mucha gente en redes haciendo comentarios negativos. Si fuera por ellos, sería imposible mantenerse. Trabajo para mí y mis seguidores, que son mi verdadero apoyo», explica Badosa.
Fuera de las pistas, Badosa, que en noviembre cumplirá 26 años y acumula un millón de seguidores en Instagram, se ha convertido en un indiscutible referente de estilo. Sus tips de belleza son sencillos, pero efectivos. «Intento ser muy constante. Por las mañanas, me pongo protección solar y después de entrenar, me lavo bien la cara para evitar la acumulación de suciedad y grasa. Por las noches, me hidrato y uso retinol», explica.
La tenista es especialmente cuidadosa con su rutina capilar. Y se nota: su característica melena se ha convertido en una de sus señas de identidad. «Mantener el pelo fuerte y sano es muy importante para mí. Llevo un estricto régimen de cuidado capilar con productos para el fortalecimiento. Mi pelo sufre mucho por mi profesión, por lo que pongo mucho cuidado en los productos que uso. Las gominolas y suplementos de Forcapil, por ejemplo, son un descubrimiento», explica Badosa, que es imagen de la marca.
Pese a la desesperante sucesión de lesiones que ha marcado sus dos últimas temporadas, ahora la tenista sólo piensa en recuperarse. Después de ganar Indian Wells en 2021 y de alcanzar el número dos del ranking en 2022, su objetivo no es modesto. «Me encantaría volver a jugar a ese nivel. Al final, quiero ganar un Grand Slam. Pero lo más importante ahora es centrarme en mantenerme sana y jugar con regularidad. Si es así, los resultados acabarán llegando», concluye.
23 de octubre-21 de noviembre
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