Whitney Wolfe, CEO de Bumble. /
A Whitney Wolfe le gusta decir que su superpoder reside en haber sido subestimada demasiadas veces. Cuando en 2014 tuvo la idea que dio lugar a Bumble, los inversores le dijeron que se equivocaba: una app de citas en la que las mujeres daban el primer paso durante el dating on-line no podía ser un buen negocio. Obviamente, no sabían de lo que hablaban.
Bumble, que salió a bolsa en 2021 con un valor estimado en 13.000 millones de dólares y convirtió a Wolfe en la multimillonaria hecha a sí misma más joven del planeta, tiene nueve años después de su creación más de 50 millones de usuarios y unos ingresos anuales que en 2022 alcanzaron los 903 millones de dólares. «Personalmente me encanta que me subestimen. Me he entrenado para motivarme cuando alguien me dice no», ha explicado ella.
Wolfe, que retuvo el 11% de las acciones de la compañía y también es la CEO más jóven en debutar en bolsa en la historia de Estados Unidos, creció en Salt Lake City y estudió Relaciones Internacionales. Con tanto espíritu emprendedor como solidario, primero puso en marcha una marca de bolsos de bambú que mientras llamaba la atención de la gurú de la moda Rachel Zoe, destinaba sus beneficios a las zonas más afectadas por el desastre medioambiental deribado del vertido de petróleo de BP en el Golfo de México en 2010.
Wolfe, con su primer hijo en brazos, en la salida a bolsa de Bumble en 2021. /
Lo siguiente fue una marca de ropa ( Tender Heart) dedicada a despertar conciencias sobre el tráfico de seres humanos. En la misma época, Wolfe pasó una temporada trabajando como voluntaria en varios orfanatos de la India.
A su regreso, Wolfe empezó a trabajar en la incubadora tecnológica que más tarde daría lugar a Tinder, la app que revolucionó el dating online y de la que llegó a ser vicepresidenta. De hecho, se le atribuye el nombre de la aplicación, la idea para el logo, pero también su popularidad en los campus universitarios que consiguieron visibilizar la app en sus inicios logrando que su base de usuarios creciera de manera exponencial en muy poco tiempo.
La salida de Wolfe de Tinder estuvo envuelta en la polémica cuando la ejecutiva demandó por acoso sexual a uno de los dirigientes de la compañía. El pleito se resolvió en 2014 con una indemnización millonaria. Expuesta a un increíble acoso online derivado del caso, tuvo que eliminar su cuenta de Twitter.
Apenas tres meses más tarde, Wolfe ponía en marcha otro proyecto. Lo hizo prácticamente sin recursos: con apenas cuatro empleados (ella misma incluida), sin oficina y trabajando desde un pequeño apartamento. La idea disruptiva detrás de Bumble consistía en dar a las mujeres el poder de iniciar las conversaciones con otros usuarios. Y funcionó.
La app, además, ofrecía filtros para evitar los comentarios ofensivos y el body shaming y utilizaba inteligencia artificial para identificar los discursos de odio y verificar la identidad de las fotos de los usuarios. Desde su creación, Bumble (que se ha diversificado en otras aplicaciones para buscar amigas, como Bumble BFF, o dedicadas al networking, como Bumble Bizz) se ha distinguido por defender un modelo más respetuoso, pero también una cultura empresarial que ha convertido la amabilidad en una de las banderas de la compañía.
Wolfe lo ha explicado así: «Bumble, donde no se tolera el mal comportamiento y donde las mujeres se sienten empoderadas para dar el primer paso, nació de mi propia experiencia. Con excepción de mis amigos más cercanos, pocos creían que una aplicación de citas para mujeres era necesaria o que podía tener éxito«.
Casada con el heredero del petróleo Michael Herd, con el que tiene dos hijos, Wolfe ha logrado blindar su vida privada, como es práctica habitual entre las CEOs más poderosas del mundo. Aunque ha confesado que durante mucho tiempo vivió en una crisis de ansiedad continuada producto de su adicción al trabajo, desde que es madre ha abrazado un mensaje más positivo en torno a la conciliación que también ha integrado en la cultura empresarial de Bumble con la aplicación de políticas específicas para apoyar la maternidad.