Quién es el Turronero, el empresario andaluz que ha celebrado su cumpleaños en Sevilla con más de 4.000 invitados

Está acostumbrado a las grandes cifras, así que no es de extrañar que haya reunido a más de 3.000 personas para celebrar su cumpleaños en Sevilla. Su nombre es José Luis López, pero ese el apelativo El Turronero, profesión de sus padres, de los que se siente muy orgulloso, el que le ha dado a conocer entre el gran público y los consumidores de crónica social.

La cita ha sido este sábado 1 de julio en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla y hemos visto la asistencia de numerosos rostros populares, pues su nómina de amigos abarca desde la política, las finanzas y el mundo del espectáculo. Algunos de los asistentes para celebrar su 60 cumpleaños han sido Fran Rivera y Lourdes Montes, Pedro J Ramírez y Cruz Sánchez de Lara, José Ortega Cano, Miguel Ángel Silvestre o Bertín Osborne.

Todavía resuenan los ecos de la boda multitudinaria de su hija María del Carmen en 2011, a la que asistieron, entre otros, Mario Conde , el futbolista Joaquín, que entonces militaba en el Málaga, y Jesús Mendoza. La música la pusieron Chiquete y David de María.

En 2017 se casó su hijo José Luis y la lista de estrellas fue también extensa: Chenoa, Los del Río, Bertín Osborne , Los Morancos… Y al bautizo de los hijos de este, Mateo y Paula, que se celebró en marzo del año pasado, acudieron Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros, Dioni del grupo Camela, María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi, Pastora Soler, y Chenoa, ya en términos de buena amistad después de una breve relación sentimental, compartió escenario con Davíd de María.

¿Quién es El Turronero para tener ese enorme poder de convocatoria y esas amistades tan fieles a lo largo de los años? Su historia es la de una persona de orígenes modestos que se hace millonario tras muchos esfuerzos y gracias a una inteligencia que acreditó desde su infancia, cuando la prensa local le hacía entrevistas por su brillantez académica. Conoció y se enamoró de la que hoy es su mujer, Carmen Mariscal, cuando tenía 12 años y llevan 40 casados.

En una entrevista con María Eugenia Yagüe destacaba una de las claves esenciales para su ascenso económico y social, «caigo bien a la gente». Dejó los estudios, aunque su padre soñaba con que estudiara Medicina, se dedicó al mundo de los seguros, después al inmobiliario y ahora tiene un imperio empresarial diversificado y muy apoyado en los consejos de sus asesores, a los que escucha atentamente, según desvela en la mencionada entrevista, donde apunta otra de las claves de su éxito, «me gusta rodearme de gente que sabe más que yo».

Hay algunas sombras en el expediente de El Turronero, como su condena por la Operación Karlos, en la que también fueron sentenciadas María José Campanario y Remedios Torres, pero también gestos de gran humanidad, como su ayuda al recordado periodista Jesús Quintero, conocido como El loco de la colina, cuando este no tenía solvencia económica en los últimos años de su vida.

¿Qué podemos esperar de su gran noche de mañana? Como poco una lista de invitados tan diversa como lo son sus amistades, entre las que no podemos descartar la de Paloma Cuevas y su novio, Luis Miguel , lo que, sin duda, sería un bombazo, pues sería la puesta de largo de la pareja en España, tras haber acudido en París a la boda del hijo de Rosa Clará.

Según ha desvelado a Paloma Barrientos, tiene muchos nervios ante una fiesta que inicialmente estaba pensada para unas 300 personas, pero fue creciendo hasta convertirse en un evento en el que quiere agradecer a Dios todo lo bueno que le ha sucedido estos años, a su mujer, que preside la Fundación López Mariscal. Con la finalidad de que sea un éxito, se han fletado aviones, llenado vagones del AVE y reservado habitaciones en los mejores hoteles de Sevilla.

El Turronero organiza su vida a medio caballo entre Madrid y Ubrique. Es en la capital donde atiende sus principales negocios y en la localidad gaditana donde disfruta de su familia. Su cumpleaños es una gran ocasión para él para presumir de mujer, hijos y nietos, que para él son su mayor patrimonio.