Líder de Wagner Retrato íntimo de Yevgueni Prigozhin, el azote de Putin: madre pintora, perritos calientes y un padrastro que le marcó

Ha sido una de las palabras de la semana: Wagner. Y no nos referimos al compositor alemán del siglo XIX, Richard Wagner, sino al grupo capitaneado por Yevgueni Prigozhin, el hombre que puso en jaque durante casi 24 horas al régimen de Putin . Este oligarca ruso de 62 años ha logrado dirigir sus tropas mercenarias destino a Moscú, una gesta bélica que no lograron ni Napoleón Bonaparte ni Hitler. Pero, más allá de sus gestas bélicas, ¿quién es este hombre y cómo es su vida personal al margen de la contienda?

Para hacernos una idea de su relevancia, no precisamente positiva, a Yevgeni Prigozhin le acusan de haber creado un ejército de trolls en las redes sociales para influir en las elecciones presidenciales de 2018 en las que ganó Donald Trump . De hecho, el Departamento del Tesoro estadounidense ha anunciado nuevas sanciones para un hombre que, a sus 62 años, ha pasado nueve en la cárcel.

Una vez que Prigozhin ha bajado los brazos y se le ha dado la posibilidad de exiliarse en Bielorusia, además de conseguir que no se abra una causa penal contra él, conviene que nos adentremos en su universo familiar que explica lo que ha llegado a significar en el tablero bélico de Vladimir Putin.

No podemos pasar por alto que Prigozhin es el jefe de un clan familiar no tan notorio, en el que ejerce un rol capital su propia madre, Violetta Prigozhina, que con 83 años, sigue muy activa y prueba de ello es que después de ser sancionada por apoyar a Wagner, siguió la batalla en los tribunales y derrotó a la mismísima Unión Europea.

Fue el pasado mes de marzo cuando el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) anuló las sanciones que el bloque había aplicado a Violetta Prigozhina, a raíz de la ofensiva rusa contra Ucrania . El tribunal determinó que estas sanciones se basaban «únicamente en su relación familiar y, por lo tanto, no es suficiente para justificar su inclusión» entre las personas que han sido sancionadas por la invasión al territorio ucraniano.

Los letrados lograron convencer a los jueces de la primera sala del Tribunal General de la UE en Luxemburgo de que no mantenía ninguna relación económica con su hijo ni con su empresa más importante, Concord. De todas formas, Reino Unido y Canadá mantienen sus sanciones contra esta mujer, muy vinculada al mundo del arte en San Petersburgo y que también hace sus pinitos como pintora.

Prigozhin cumple con algunos tópicos sobre las fortunas amasadas en tiempo récord, también sus hijas, que son muy conocidas en ámbitos hípicos. De hecho, el 20 de febrero la hija menor del que fuera uno de los mayores confidentes de Putin, Veronika Prigozhina, participó en un concurso de salto amateur en Oliva (Valencia), a lomos de un caballo llamado Dithara. También su hermana Polina, una consumada amazona, ha participado en competiciones ecuestres, pero ninguno de los caballos que han montado estaba registrado a su nombre en la federación internacional.

Debemos tener en cuenta que poco antes de 2020, ya pesaban sobre Prigozhin diversas sanciones que afectaban a distintas propiedades del oligarca como su jet privado o sus caballerizas. De hecho, los caballos que utilizaron sus hijas en las competiciones hípicas estaban a nombre de terceras personas.

El cerco puesto por Estados Unidos al oligarca también afecta a su familia. Así, en 2022 en Estados Unidos determinaron que sus hijos, Polina y Pavel, así como su mujer, Luybov, ocupaban puestos relevantes en la empresa comercial de Prigozhin. De hecho, han podido acreditar que los hijos han tenido acciones en diversas compañías de su padre, que han intercambiado entre ellos en diversas ocasiones.

Conocido como «el chef de Putin» por las cenas y caterings que organizaba para el mandatario ruso, con las que agasajaba a sus visitantes más ilustres, nació en Leningrado (ahora San Petersburgo) el 1 de junio de 1961 y fue criado en solitario por su madre, pues su padre falleció prematuramente.

Es crucial para su formación la figura de su padrastro, Samuíl Zharkói, instructor de esquí de fondo. Prigozhin estudió en un prestigioso internado de atletismo del que se graduó en 1977, pero no logró destacar en el deporte. Por el contrario, su carrera delictiva despuntó muy pronto. En noviembre de 1979 fue condenado por robo y dos años más tarde, en 1981, fue sentenciado a trece años de prisión bajo los cargos de robo, fraude y participación de adolescentes en delitos, de los que cumplió nueve.

Como todo hombre rodeado por un halo de misterio, tiene una leyenda detrás que es difícil de verificar. Se dice que comenzó vendiendo perritos calientes, posteriormente se convirtió en director de una tienda de comestibles y posteriormente abrió un restaurante. Hasta que conoció a Putin vio el cielo abierto. Por poner un ejemplo de su opulencia, su yate, bautizado Vitamin, consta de seis habitaciones, un comedor, una terraza, una cocina, habitaciones para el personal, dos cubiertas y una terraza.

Se le atribuyen numerosas propiedades inmobiliarias, una mansión para él y otra para su hija valoradas en 100 millones de euros en San Petersburgo, y otra con espectaculares vistas en la cima de un acantilado en Gelenzhik, en el Mar Negro. También se le atribuye una enorme flota de coches en la que destacaría un Cadillac.