Cepillar el pelo es uno de los hábitos básicos que nos acompañan desde que nacemos, así como el de lavarse bien el cabello o el de utilizar el secador adecuadamente. Son gestos de cuidado personal diarios que tenemos tan interiorizados que no siempre tratamos como merecen. Y sí, la melena es una de las más afectadas. ¿Sabes cómo peinar el pelo correctamente para no dañarlo?
«Casi todo lo que hacemos con el pelo genera un cierto grado de fricción que lo va dañando y volviéndolo más frágil. Peinarlo lo daña. Dormir lo daña. El roce con la ropa lo daña. cada pelo se somete a fuerzas de fricción, presión, estiramiento, torsión y radiación ultravioleta. Y todo ello prácticamente a diario, sin necesidad de que salgamos de la rutina o le hagamos cosas muy agresivas al pelo como teñirlo o plancharlo con frecuencia», explica la Dra. Claudia Bernárdez, especialista en dermatólogía y subespecializada en la roma de tricología.
Cuidarlo y dañarlo lo menos posible va a marcar la diferencia del estado del cabello. Y para ello hay que prestar mucha atención a la cutícula y a la corteza de cada fibra capilar. Ambas son responsables de que el pelo esté fuerte y no se fracture (cuando peinamos el pelo, por ejemplo), por lo que es importante mantener la resistencia y la flexibilidad.
En su libro La biblia del cabello, la doctora explica que dicha resistencia y flexibilidad es limitada y que cuidar todos los detalles es imprescindible. Hasta del más sencillo como es el de desenredar la melena. Eso sí, no resulta tan sencillo cuando el pelo es fino y frágil o está dañado.
«¿Te pasa que tienes los pelitos de la nuca siempre más cortos que el resto? El pelo de esa zona, al tener mucha fricción con la piel y la ropa, se enreda con facilidad. No siempre se desenredan con el mismo cuidado que el resto del pelo. A veces lo intentamos desenredar con la mano o con un cepillo de forma agresiva, rompiéndolo», cuenta la doctora sobre el ejemplo más claro de lo que puede pasar si no peinamos correctamente.
Entonces, ¿cómo lo hacemos? El primer gesto obligatorio es el de empezar siempre a peinar por las puntas e ir subiendo poco a poco hasta la raíz sin olvidar la zona de la nuca. «Hazlo con frecuencia, especialmente antes de situaciones que enredan el cabello: la ducha, dormir, hacer deporte, los días de viento...», aclara la dermatóloga.
¿En seco o en mojado? Es la eterna duda sobre cómo peinar bien el pelo. La tricóloga aconseja evitar peinarlo muy mojado. «Si lo haces, aplica aceites y usa cepillos de fibras de silicona muy flexibles. El pelo mojado ha perdido temporalmente parte de sus enlaces (los salinos), por lo que tiene menos resistencia al estiramiento», asegura la Dra. Claudia Bernárdez.
¿Cuál es el truco que propone la experta? Lo mejor es peinar en seco antes de lavar para disminuir la rotura. Incluso si está muy enredado se puede utilizar un acondicionador con el que se logra un desenredo fácil después de la ducha.
No solo la técnica. El cepillo es la principal herramienta que hay que elegir con detalle específicamente para cada tipo de melena. Las recomendaciones generales de la experta para elegir cepillo son: «Si tenemos el pelo grueso o rizado, hay que utilizar un cepillo de púas más gruesas. Si lo tenemos fino o muy liso, siempre es mejor el cepillo de púas finas».
Por otro lado, «las fibras naturales, especialmente las de jabalí, son muy últiles para cabellos frágiles o dañados, son muy respetuosas y, además, al controlar la electricidad estática, pueden dar más brillo. Los cepillos con bolas al final de las púas hay que evitarlos en cabellos frágiles y también si los vamos a usar con el pelo muy mojado, ya que el pelo se puede enganchar y fracturar.