Cómo se consigue el mejor rubio ceniza, el tono de pelo elegante que favorece a todas

Las que busquen cambiar de tono de cabello de cara al verano, tienen un montón de colores de pelo tendencia que se han hecho virales entre las famosas por lo favorecedores que son y seguro que puedes encontrar el que más vaya contigo. Pero, esta temporada pide de una tonalidad más clara, por eso en los meses más soleados solemos optar por un rubio favorecedor que le dé luminosidad a nuestro rostro y nos rejuvenezca.

No vamos a engañar a nadie, es un tipo de cabello que necesita de muchos cuidados como champús que neutralicen los subtonos cobrizos , aunque el acabado revitalizador merece mucho la pena. Si no quieres algo muy drástico o llamativo, como un rubio platino o un rubio dorado, la opción neutral, fácil de mantener y perfecta para todo tipo de piel es el rubio ceniza, una coloración muy matizada con los destellos justos que necesitas para brillar. Te explicamos cómo se consigue el rubio cenizo, qué tienes que pedir en tu peluquería y ejemplos de looks en los que inspirarte.

El color de pelo rubio ceniza es un tono de rubio oscuro muy matizado con reflejos grisáceos. Aunque tenga menos luminosidad que otro tipo de rubios, es más fácil de llevar y se adapta a todo tipo de pieles (adaptándolo en intensidad y luz a cada una). Se trata de un rubio muy sutil, tirando hacía la paleta de tonalidades frías. Además, como incluye ese punto de gris entremezclado de forma muy integrada, es ideal para aquellas con canas o cabellos plateados .

Este tono de pelo es mucho más fácil de obtener en cabellos con base clara, porque el tinte agarrará directamente y se conseguirá el resultado de rubio frío apagado deseado. En el caso de las melenas castañas, se recomienda decolorar, pero si no se quiere realizar este proceso, lo harás mediante un tinte más claro y mechas, en un método progresivo de varias citas en tu peluquería.

Además, se estila realizarlo dejando las raíces naturales, lo que supondrá un más fácil mantenimiento del color. Y, puedes transformarlo a más luminoso, optando por combinarlo con unas mechas balayage o la técnica del ombré, en una transición de medios a puntas que te aportará un mayor brillo al rostro. En general, el acabado es mucho más natural y sutil que el de otros rubios.

Rubio ceniza oscuro: ideal para las que tienen un cabello moreno de base y no quieren ver un cambio radical. Es un tono discreto, con el equilibrio ideal entre los matices miel, grises y castaños. La introducción de mechas claras muy integradas aportará la luminosidad justa para reavivar tu apariencia y aportar frescura al look, sin que se vea excesivo o evidente.

Tinte rubio cenizo medio: para conseguir este efecto puedes optar por un color un pelín más neutro de base, como un castaño claro, e integrarle los matices grisáceos que producen ese ceniza en forma de balayage o barrido de color de menos intensidad en la raíz y más en las puntas. Incluso con reflejos repartidos por toda la melena funciona igual.

Rubio ceniza claro: este tipo de rubio cenizo queda mejor en las pieles más pálidas o rosadas. Se aplicará sobre una base de cabello rubio natural, junto a mechas como baby lights, un baño de color o un ombré, todo en tonalidades claras que resalten la luminosidad de manera muy matizada. Si eres morena, tendrás que tener sesiones de decoloración para obtener este color exacto.

Otras variedades, más allá las tres principales, que te pueden gustar son la de las raíces en rubio ceniza combinadas con un rubio más claro y luminoso en las puntas, el rubio platino ceniza, el tinte rubio cenizo ahumado o el ceniza hielo. Lo mejor es que busques fotos sobre el color de rubio ceniza concreto que deseas y se lo lleves a tu peluquero para que sepa identificar qué hacer para realizarlo.

Si quieres mantener tu rubio ceniza perfecto, tendrás que usar champús y acondicionadores para cabello teñido (para no perder la luminosidad y prolongar la vida del color), una vez por semana, intercalándolos con otros champús violeta para pelo rubio que neutralicen los subtonos amarillentos o cobrizos indeseados que puedan surgir por su oxidación.

Lo más importante para que tu melena se conserve bonita y saludable es la hidratación. Mascarillas capilares nutritivas serán esenciales para reparar los daños de tanto proceso químico, preservar la suavidad, impedir que las fibras se vuelvan quebradizas, realzar el movimiento del cabello y su brillo natural. Y, cuando uses herramientas de calor como secadores, planchas y demás, siempre emplea con anterioridad un protector térmico.