Qué es el dipping, la manicura alternativa a la semipermanente que dura muchísimo y no necesita lámpara

El mundo de las uñas es cada vez más amplio. Son infinitas las posibilidades que existen para dar color a las uñas y aunque la opción de manicura semipermanente es la favorita, hay muchas que buscan alternativas como estos esmaltes que sean igual de duraderas, pero menos agresivas para las uñas.

Y hoy queremos hablarte de una técnica en concreto que se está haciendo viral en redes y que es una versión de la famosa manicura acrílica . Si lo que buscas es un resultado perfecto, brillante y que aguante intacto durante muchos días, pero sin usar la lámpara. Debes fichar el dipping.

son las llamadas uñas en polvo, un híbrido entre el esmalte de uñas en gel y las extensiones acrílicas que implican «sumergir» la uña en una caja de polvo pigmentado. Luego, el polvo se cubre con un sellador transparente para una manicura más duradera.

Se trata de una técnica que no requiere de lámparas para sellar el producto, ya que se secan al aire. Y además de esto, se diferencia con la manicura semipermanente en que el dipping de uñas utilizan polvo acrílico de color mezclado con una resina tipo pegamento.

Por otro lado, también hay que hablar de la forma de quitarlo. La manicura semipermanente requiere un proceso minucioso que implica productos específicos o la mano de un profesional. En este caso, solo tendrás que sumergirlas en una solución de acetona hasta que se disuelva el esmalte (aproximadamente entre 10 y 15 minutos).

Y sí, lo mejor de todo es que dura más que el esmaltado tradicional, ya que es semipermanente y por lo tanto mucho más resistente. ¿Qué más se puede pedir? Una opción que además ofrece un resultado que poco se diferencia con el resto de manicuras. Queda de maravilla.

1. Aplica una prebase o primer para proteger tus uñas y alargar el esmaltado.

2. A continuación, has de aplicar una capa de esmalte que funciona como una especie de adhesivo para que el polvo se pegue.

3. Introduce tus uñas en el esmalte en polvo y procura que el producto se reparta de manera uniforme por toda la superficie de la uña.

4. Después has de aplicar una capa de activador, un producto que sirve para que el polvo se fije muy bien en las uñas y no se caiga.

5. Por último, aplica un top coat en tus uñas para aportar un extra de brillo, alargar el esmaltado y lograr un resultado de dipping de uñas perfecto.

6. ¿Un truco extra? Aplica un aceite en las cutículas para mantenerlas hidratadas y sanas.