Laetitia Casta con piel perfecta /
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que requiere una serie de cuidados adaptados. Si la rutina es importante para todas las pieles y debemos de utilizar activos específicos, en el caso de las pieles con rosácea esto es esencial. Preguntamos a los expertos de Alfa Clinics por las características de este tipo de piel y destacan «su extrema sensibilidad y reactividad. Esta afección crónica se manifiesta mediante el enrojecimiento facial, la visibilidad de pequeños vasos sanguíneos, pápulas y pústulas similares al acné, así como la presencia de una sensación de ardor y picazón».
Los profesionales prosiguen explicando que es importante «tener en cuenta que la rosácea puede variar en su intensidad y que los factores desencadenantes pueden ser diversos, como la exposición solar, cambios de temperatura, ciertos alimentos, el estrés y el uso de productos cosméticos inadecuados».
Los motivos de su aparición los explica la Doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga en la Clínica Pilar de Frutos: «en la rosácea hay un incremento de la reactividad vascular, desencadenado entre otros por el demodex foliculorum». ¿Qué es esto? Un ácaro minúsculo que vive en los poros y folículos del pelo, alimentándose de secreciones y piel muerta. La experta en cuidado de la piel continúa explicando que este ácaro «produce la formación de granulomas que se manifiesta en forma de lesiones de acné e hiperseborrea, por tanto, en la rosácea aparece cuperosis (cara roja), acné y en los estadios más avanzados engrosamiento de la piel de zonas acrales, como la nariz en forma de rinofima».
Los expertos de Alfa Clinics enfatizan «que el tratamiento de las pieles con rosácea debe ser cuidadoso y personalizado». Dentro de sus recomendaciones se encuentran «evitar el uso de productos irritantes o abrasivos, optando en su lugar por cremas y lociones suaves, especialmente formuladas para pieles sensibles . Tratamientos tópicos como metronidazol, ácido azelaico o azufre pueden ser beneficiosos para reducir el enrojecimiento y las lesiones inflamatorias».
Además, la doctora Martínez Lorenzo explica que las pieles rosáceas tienen que «fundamentalmente controlar la producción de grasa». La dermatóloga apuesta también por «usar productos que no incrementen la reactividad vascular, es decir, productos poco irritantes». También recomienda «combinarlos con exfoliantes suaves para controlar la queratosis folicular».
¿Podrían este tipo de pieles tener una rutina normal? Tal y como explica Elena Martínez Lorenzo «más o menos sí, teniendo los puntos anteriores controlados». Por su parte, desde Alfa Clinics confirman que «sí, siempre y cuando selecciones productos adecuados para su tipo de piel. Se sugiere el uso de limpiadores suaves, libres de alcohol y fragancias, así como la aplicación de protector solar con un alto factor de protección y amplio espectro para salvaguardar la piel de los rayos ultravioleta perjudiciales».
La dermatóloga Elena Martínez Lorenzo de la Clínica Pilar de Frutos explica que «funcionan muy bien los seborreguladores, el ácido azelaico, el retinol a baja concentración y asociado a antiinflamatorios como la niacinamida». Por su parte, la farmacéutica experta en belleza Piluca Barrau aconseja «utilizar productos con ingredientes calmantes y antiinflamatorios». Entre ellos destaca «el aloe vera, la manzanilla y el bisalobol, los cuales ayudan a reducir la irritación y mejorar la apariencia de la piel. También se resalta la utilidad de antioxidantes como la vitamina C para promover la salud cutánea».
En cuanto a los activos que se deben de evitar con rosácea encontramos, en palabras de Martínez Lorenzo, «irritantes fuertes como el ácido retinoico o tretinoina». Incluye Piluca Barrau, «productos que contengan alcohol, fragancias fuertes y exfoliantes abrasivos, ya que podrían agravar la sensibilidad de la piel y desencadenar brotes de rosácea».
La combinación de niacinamida y ácido azelaico de Oil Control Booster ayuda a regular la grasa en la piel. Un concentrado que iguala el tono de la piel, mientras que reduce la apariencia de los poros y minimiza las imperfecciones cutáneas. (35 euros)
El Jabón Sólido Calmante es un producto en formato sólido que está elaborado con caléndula. Se puede utilizar en pieles atópicas, con eccemas y con rosácea por su acción calmante. Además, ayuda a estimular la producción de colágeno. (7,50 euros)
Indicado para cara, cuerpo y labios Rosehip Oil está formulado con rosa mosqueta. Un activo reconocido por fomentar la producción de colágeno, hidratar la piel y recuperar el brillo natural. (7,95 euros)
Watercress & Copper Lyrics es un sérum seborregulador que ayuda a controlar la producción de grasa de la piel. Cuenta con poder cicatrizante y reduce la hinchazón de la piel. Su fórmula combina cobre y niacinamida. (55 euros)
Rosaid Cream es una crema formulada específicamente para tratar las pieles con rosácea. Evita el eritema y el enrojecimiento gracias a su fórmula con centella asiática, alantoína, ácido hialurónico o pantenol. Un cóctel de activos que cuidan la piel. (24,65 euros)
La firma creada por la periodista de belleza cuenta en su paso 3 con un Sérum de Noche que está formulado con bakuchiol y niacinamida, dos componentes aptos para incluir en las rutinas de pieles con rosácea. Reduce las arrugas mientras que cuida la piel. (39,90 euros)