Ágatha Ruiz de la Prada, de arruinada a millonaria: vende su piso dúplex de lujo en Madrid por un razón muy especial

Quien buscara en una repentina ruina económica la razón de los últimos movimientos económicos de Ágatha Ruiz de la Prada no conoce demasiado bien a la diseñadora de los corazones. Se ha cansado de repetirlo en entrevistas y en su biografía, Mi historia (La Esfera de los Libros): a previsora con el dinero no hay quien la gane. «Soy súper ahorradora», reconoce. Aficionada a la compra-venta inmobiliaria, sus propiedades son envidiables, aunque ahora se deshaga de una que es, digámoslo así, estratégica.

Ágatha, marquesa de Castelldosríus , detesta hablar de su cuenta bancaria, aunque en sus memorias le dedica sentencias lapidarias en sus memorias. «El dinero teje formas de dominio que son como invisibles telas de araña», dice en ellas. También: « No es elegante hablar de dinero; pero si no lo tienes, es ya de mal gusto. Cuanto más dinero atesoro menos menciono el tema», escribe. En las últimas horas, ha tenido que hablar de su economía para salir al paso del rumor viral que la hacía económicamente apurada. Un mal trago.

En cuestión de unas pocas horas, Ágatha Ruiz de la Prada pasó ayer de personaje repentinamente arruinado y excelente millonaria en la actualidad viral. Primero, la venta de su famoso piso en Paseo de la Castellana justificó que se desataran rumores acerca de su necesidad de efectivo. Pocas horas más tarde, se hizo público que ya había encontrado comprador dispuesto a desembolsar 8 millones de euros por la propiedad, convirtiéndose de nuevo en millonaria.

La realidad es bien distinta, como la propia Ágatha Ruiz de la Prada se ha encargado de aclarar en Hola. A sus 64 años, la diseñadora inicia una nueva etapa tanto en lo personal como en lo profesional. No solo ha vendido su flamante piso dúplex en la principal calle de la capital, donde hizo vida de pareja con el periodista Pedro J. Ramírez , padre de sus dos hijos. Además, tras deshacerse en 2021 de su tienda de Serrano, buque insignia de su marca en una de las mejores zonas de Madrid, parece haber encontrado local para un nuevo emplazamiento.

Ruiz de la Prada ha dado las explicaciones pertinentes sobre este movimiento, que explica más en motivos personales que en estrategia inversora. De hecho, la venta de su increíble piso madrileño se acompaña del anuncio de dos compras importantes: una nueva casa, para cuya adquisición y reforma va a requerir liquidez, y una nueva tienda en la calle Villanueva. En pleno barrio de Salamanca.

«Es muy grande», explica en la citada revista. «Vamos a poner abajo el taller y el estudio. Como el ambiente va a ser muy divertido, he decidido mudarme al lado. La mala suerte es que es el barrio más caro de España. Pero qué se le va a hacer… Me he encaprichado». Efectivamente: la nueva casa de Ágatha Ruiz de la Prada está en la calle Villanueva, junto a su nueva tienda. «Es una casa más pensada para una etapa de señora mayor», reconoce.

Ágatha Ruiz de la Prada admite en sus aclaraciones a todo el lío que se ha montado con su actividad inmobiliaria que se ha gastado más en su nueva casa de lo que va a obtener por la venta de la vieja. Recordemos que ha sido su hogar durante 26 años y el lugar donde crió a sus hijos, Tristán y Cósima , además de servir de escenario para la elevación social de Pedro J. Ramírez.

El talento anfitrión y las conexiones en la alta sociedad de Ruiz de la Prada convirtieron el dúplex de la pareja en el Paseo de la Castellana en uno de los escenarios del poder de la capital. Aunque Ágatha Ruiz de la Prada ha explicado que vende porque la casa se le ha quedado grande, sobre todo después de la marcha de sus dos hijos, existe otra razón de peso para huir del barrio que tan bien conoce. Pedro J. Ramírez, su ex se ha mudado a pocos metro de su antiguo hogar. «Se ha venido a vivir a dos portales de mí», se queja en la entrevista.

«Quizá echaba de menos el barrio de su vida anterior», insiste Ágatha Ruiz de la Prada. Con todo, esta mudanza incómoda solamente ha dado alas a la otra pasión de la diseñadora, al margen de la moda. Así lo reconoció en una de sus populares apariciones en televisión , entrevistada por Jorge Javier Vázquez.

« Mi vicio son las casas, es una enfermedad», confesó entonces, aunque se negó a detallar cuántas propiedades contaba en su haber. «No te lo voy a decir, es una enfermedad, ya te digo». Por suerte, el programa Y ahora Sonsoles realizó su propia investigación y descubrió que Ágatha Ruiz de la Prada es propietaria de al menos cuatro viviendas de lujo en Mallorca, Milán, París y Madrid, y de una gran finca, El Robledal, heredada de su padre.