Se disputan el título a la gran señora de la alta sociedad que dicta las normas de las buenas maneras y la civilidad. Carmen Lomana y Ágatha Ruiz de la Prada siempre han tenido mucho que decir al respecto de cómo ser elegante y qué significa comportarse 'comme il faut'. Sin embargo, en los últimos tiempos parecen haber extraviado su propia hoja de ruta en una guerra sin cuartel. ¿Por qué se están atacando mutuamente?
No lo escondemos: Lomana y Ruiz de la Prada están rompiendo todos los lugares comunes al respecto de la madurez y eso nos encanta. La circunspección está muy bien, pero comprobar que la sangre continúa hirviendo después de los 60 y los 70 reconcilia con el cumplir años. ¿Por qué hemos de callarnos precisamente cuando estamos más de vuelta de todo? Si existe una edad a la que romper con lo políticamente correcto, es esta.
Pero vayamos al detalle de este enfrentamiento para descubrir las claves que lo motivan y, de paso, narrar las lindezas que Carmen Lomana y Ágatha Ruiz de la Prada se dedican mutuamente. Hay que decir que la influencer y la diseñadora son amigas o conocidas desde los años 80, con lo que estamos ante el fin de décadas de 'entente cordiale'. «Es una amistad de muchísimos años, cada vez la quiero, comprendo y admiro más», llegó a decir Ágatha de su hoy archienemiga.
Diríamos que la persona que abrió fuego en esta contienda, al menos públicamente, fue Lomana. En junio de 2021, coincidiendo con la ruptura de Ágatha Ruiz de la Prada con Luis Gasset, la influencer leonesa dijo: «Lo único que le interesa es tener portadas. Llama pijo a Luis y ella dice que no es pija. Ella es lo más arrogante y soberbio que conozco. Mira a todo el mundo por encima del hombro, al que le conviene, claro».
A Lomana tampoco le gustaba que llamara a su ex, Pedro J. Ramírez, « el innombrable». «Me parece una falta de respeto, es el padre de sus hijos. Es una falta de todo. Le llama hortera y dice que ella nunca estuvo enamorada, que era costumbre. Entonces, ¿por qué cogió ese rebote? Que le hubiera dejado… Creo que debería de tener un respeto con los hombres con los que ha salido, incluido a Luismi«, comentaba Carmen.
El contraataque de Ágatha Ruiz de la Prada llegó en su famoso libro de memorias, donde contó que Lomana no era buena pagadora. En noviembre de 2022, la diseñadora declaró: «Guardo una cosa buena de Carmen Lomana: cuando yo empecé en el año 81, ella tenía una tienda en San Sebastián y la verdad es que me compraba trajes. Siempre le he estado muy agradecida por eso. Siempre se lo he dicho. Lo que no he dicho nunca, ya que se mete tanto conmigo, es que le costaba bastante pagarlos».
Y añadió: «Aunque le costara pagar, le tenía cariño. Yo daba una fiesta todos los jueves del año y ella venía. Nunca hemos sido amigas. Sé muchos secretos de ella porque, como venía a mis jueves, me enteraba de lo que pasaba. Como siga criticándome, los voy a contar», amenazó. Remató con una puntilla tremenda. «Ella me parece un pelín hortera, no me parece elegante. Es que no lo es. Se maquilla muy bien y va bien vestida. La conozco hace 40 años y está más joven y más guapa ahora que hace 40 años».
Estas declaraciones provocaron aún más a una Carmen Lomana que ya estaba 'on fire' contra Ágatha. «Lo que se vio ayer fue una vergüenza, un frikerío, un ataque de calumnias y mentiras contra una mujer», aseveró. «Lo que quiere es hacerse platós y a mi costa no quiero que siga calumniando e inventando». Y añadió: «Como saque yo los mensajes, se te va a caer el pelo».
Ágatha Ruiz de la Prada, claro, contestó: «A mí me gusta trabajar, ya lo sabes tú. Ella no sé en qué trabaja. ¿Tú lo sabes?», preguntaba retóricamente. Lomana le replicó literal: «Nunca he tenido mucha afición por las portadas, porque nunca he dado ningún escándalo: ni me caso ni me divorcio ni cuento mi vida. Ella sabe que trabajo muchísimo. Cuando empecé a trabajar en televisión , ella estaba asombrada y siempre me preguntaba cómo lo hacía».
«Yo nunca tendré la vileza que tienes tú», insistía Carmen Lomana, refiriéndose a las críticas de Ágatha. Sin embargo, sí habló de una intimidad que la diseñadora le había contado en una fiesta. «¿Cómo es posible que salgas con este?», le preguntó la influencer. Refiriéndose a Luis Miguel Rodríguez 'el Chatarrero', con el que Ruiz de la Prada salía entonces. «¿Sabes lo que te digo, Carmen?», contestó la diseñadora. «A mí lo único que me importa en este momento es tener portadas».
Para rematar, Lomana contó lo que le parecían las famosas fiestas de los jueves de Ágatha. «Fui con mi marido y, lo primero, no eran fiestas. Era aquí al lado y en una habitación, un cuartucho, que lo único que daban era vino. Fui dos veces, una de ellas con Guillermo. Ella me dijo: '¿Quién es ese tío tan guapo?'. Le contesté: ' Ese tío tan guapo es mi marido'. No volvimos a ir porque mi marido se horrorizó y me dijo: 'No vuelvas».
En cuanto el nombre de Luis Miguel Rodríguez 'el Chatarrero' saltó a la palestra, la guerra se recrudeció aún más. Ágatha Ruiz de la Prada contó que Carmen Lomana le enviaba mensajes poniéndole verde. «Enseña modales a tu novio porque se comporta como un gañán. ¿Cómo te has podido liar con este tío? Tú que vas de 'cool', de moderna, pero si no tiene siquiera conversación», le escribió. En respuesta, la rubia influencer desveló que Ágatha aún seguía enamorada de él.
En ese momento, sucedió lo increíble: José Manuel Díaz-Patón, nuevo novio de la diseñadora, intervino en la guerra de declaraciones, insinuando además que había tenido una relación con Lomana. «Mira, Carmen, no tengo nada contra ti, no he contado nada de lo nuestro, así que haz el favor de no decir que Ágatha está enamorada de 'el Chatarrero' ni nada por el estilo. Yo no he contado nada de ti. Si tienes un ataque de cuernos, tienes mi teléfono y me llamas. Haz el favor de no airear este tipo de cosas».
¿Estamos ante un ataque de celos de Lomana? Lo cierto es que la referencia a las relaciones sentimentales de Ágatha Ruiz de la Prada son constantes. «Es engreída, arrogante, frustrada y envidiosa», dijo la rubia 'socialite' en un intermedio televisivo. Los micrófonos revelaron que, en una pausa para la publicidad, Lomana contó además que la diseñadora se había casado solo por los títulos y que su matrimonio fue de conveniencia.
La reacción de Ágatha no se hizo esperar. «Nunca ha sido amiga mía», dijo. «Ella me causa rechazo». Sin embargo, le dio la razón sobre lo que decía su matrimonio con «el innombrable». «Yo no quería casarme, pero una ley estúpida decía que, sin matrimonio, no los heredaba». Además, insistió en que Carmen Lomana «tiene obsesión» con ella y que se quedó «en la gloria» cuando la bloqueó por WhatsApp. La obsesión es mutua, ¿no?
20 de enero-18 de febrero
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