Jose Luis Martínez-Almeida. /
Como en la lista de personajes al inicio de una novela de misterio de Agatha Christie, ya vamos teniendo claro el quién es quién de los protagonistas de una de las bodas más esperadas del año: la de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo . Desde los aristócratas padres y abuelos de la novia, relacionados con la Familia Real española, hasta Juan, el futuro cuñado del alcalde de Madrid y gran amigo de Victoria Federica , pasando por el sobrino más indiscreto del político del PP. Toca ahora conocer un poco mejor a los cinco hermanos de Almeida, con los que mantiene una excelente relación.
El popular es el sexto hijo de la familia numerosa que trajeron al mundo Rafael Martínez-Almeida y Ángela de Navasqüés, ambos ya fallecidos. Ante esta notable ausencia en el señalado día de su 'sí, quiero', serán Casilda, Alfonso, Ángela, Magdalena y Rafael los que estén arropándole en el trascendental momento de decir adiós a su soltería.
Así se refleja en la invitación a la boda, cuya ceremonia religiosa tendrá lugar primero en la iglesia de San Francisco de Borja, celebrándose el convite posterior en la finca del Canto de La Cruz, propiedad de la familia de Teresita, como sus más allegados la llaman cariñosamente. En la tarjeta que han recibido los invitados al enlace se aprecia cómo en el caso de la novia son sus padres, Lucas Urquijo y Beatriz Moreno, los que la presentan, mientras que en el caso de Almeida figura en pleno la orgullosa familia Martínez-Almeida Navasqüés. Si a Teresa la llevará su progenitor hacia el altar, en el caso del político será probablemente su hermana mayor la que asuma este papel.
Pese a que en lo tocante a su faceta sentimental, el alcalde de la capital ha guardado siempre un férreo silencio, no ha tenido problema alguno en hablar mucho y bien a lo largo de los años de sus padres y de sus hermanos. Ojito derecho de su madre, por su condición de benjamín, contaba en una entrevista con 'La Razón' cómo le había marcado el hecho de ser el menor de seis hermanos.
«Imprime carácter», aseguraba con rotundidad el político. «Te dejan un camino ya transitado que te facilita la vida y, en ese sentido, me siento especialmente privilegiado y mimado. Pero también es cierto que, para acceder a la nevera, los mayores juegan con ventaja. La familia es un pilar fundamental y el hecho de ser tan numerosa es una fortuna», añadía Almeida, que además de sus cinco hermanos, tiene 17 sobrinos y seis ahijados de los que presumir.
Procurando mantenerse lejos del ojo público en gran medida, no ha sido habitual que los hermanos del alcalde hayan concedido entrevistas o hayan saltado a los titulares por uno u otro motivo. De hecho tan solo tres de los cinco han sido noticiables en los últimos años, llamando especialmente la atención su hermano Rafael, por haber seguido sus pasos en política... pero no en el mismo partido.
Rafael Martínez-Almeida se presentó por Vox en las elecciones autonómicas de Castilla y León, pero no llegó a ser elegido por la provincia de Soria. «Ante un Partido Popular que ha traicionado a sus votantes, Vox es la única opción de cambiar la actual situación», fueron sus duras palabras durante la campaña electoral contra el partido al que pertenece su hermano.
El alcalde de Madrid siempre se ha tomado con humor el hecho de saber de buena tinta que alguno de s us hermanos y cuñados no son votantes del PP. Sin rencores, en una aparición reciente en el plató de 'La sexta noche' donde le enseñaron una foto de su infancia junto a su padre y su hermano Rafael, afirmó: «Este es mi hermano, el que se presentó por Vox en Soria, pero ha vuelto a la casa común, al PP».
Curiosamente, su hermana más cercana es la que tiene más lejos. Magdalena Martínez-Almeida, a la que apodan cariñosamente Mayi, reside y trabaja desde hace tres décadas en Bruselas, pero no ha perdido ni mucho menos el contacto estrecho con Pepito, como siempre le han llamado en casa.
En una entrevista con 'Vanitatis' previa a las últimas elecciones a la alcaldía de Madrid, Mayi recordaba sus veraneos en casa de su abuelo, productor de cine, y cómo era de pequeño su hermanito. «Muchas veces me peleaba con mi madre porque solo nos pedía a las chicas que la ayudáramos en casa. 'Pero, mamá, si tú siempre dices que Pepito es el más listo. ¿Cómo no va a saber pasar una fregona?», contaba como anécdota de aquellos días de juventud.
De su abuelo y de su madre, José Luis Martínez-Almeida heredó muchas cosas, pero sobre todo sus colores en cuestión de fútbol: el rojo y el blanco del Atleti. Forofos desde pequeños, hermanos y primos no se perdían un partido en el Calderón o frente a la tele si el equipo de sus amores jugaba fuera de casa. Y como sufridora en tiempos malos y celebrando a su lado los éxitos siempre ha estado su hermana Casilda.
La mayor de los seis hermanos, educados todos en colegios del Opus Dei, está unida a José Luis por sus estudios mutuos de Derecho –él se sacó la oposición de Abogado del Estado y ella ahora es abogada independiente– y también por su pasión futbolera.
«Mi madre era muy forofa e iba al estadio siempre. Ahora tengo dos hijas que son más atléticas que yo incluso. Cuando eran pequeñas las metía en el baño a las dos y les cantaba: 'Yo me voooy al Manzanaaares'. Salieron dos fervientes colchoneras«, explicaba en conversación con 'El Mundo'. Sobre sus colores compartidos añadía que »yo soy la mayor y él es el pequeño. Así que el hermano es él. Somos seis y él, otra hermana y yo, tenemos el abono juntos«.
Muy involucrada en el club madrileño, Casilda es incluso tesorera de la Peña femenina Rojiblancas. En la web de esta asociación, nacida en 2021, se puede leer cómo le da las gracias a su abuelo «por inculcarme esta filosofía de vida que mis hijas aprendieron desde pequeñas y gracias a la misma saben vivir en las alegrías y en las penas».