Ana Obregón cumple 70 años: de la polémica con Micky Molina al misterio David Beckham, los novios que no recordabas

Si hay una celebrity incombustible en nuestro país es Ana Obregón, que ha desplegado una carrera durante cinco décadas en el cine, el teatro y la televisión. Colaboradora en la actualidad de Y ahora Sonsoles, presentado por Sonsoles Ónega , en Antena 3, la actriz licenciada en Biología cumple 70 años este martes, 18 de marzo, con su popularidad intacta. Con un estilo eternamente joven , ha tenido una vida muy rica en experiencias.

Antes de hablar de los novios menos recordados de la protagonista de Ana y los siete debemos echar la vista atrás y recordar a los hombres más importantes de su vida. De sobra es conocido que el primer gran amor de Ana Obregón fue Miguel Bosé , con quien mantuvo una bonita relación de juventud y de la que quedó luego una gran amistad. Posteriormente llegaría a su vida Fernando Martín, el emblemático jugador de baloncesto que murió en un fatídico accidente de tráfico el 3 de diciembre de 1989. Nunca lo pudo olvidar.

Su historia de amor con Alessandro Lequio , que cuando le conoció estaba casado con la modelo italiana Antonia Dell'Atte, ha sido la más importante de su vida. Nunca se casaron pero tuvieron a su hijo, Aless Lequio, quien falleció víctima de un cáncer el 13 de mayo de 2020. Un golpe durísimo. Ahora está volcada en su nieta, Ana Sandra Lequio , que le colma de alegría.

Otro amor que tuvo gran relevancia mediática fueron el futbolista Davor Suker, de quien estuvo muy enamorada entre los años 1997 y 1999. La relación terminó cuando dejó el Real Madrid y se marchó al Reino Unido para jugar con el Arsenal. Fue una ruptura amistosa y guarda muy buenos recuerdos del deportista croata.

Menos sencilla fue su relación con Darek, un modelo polaco con quien empezó a salir en 2006. Posteriormente fue pareja de Susana Uribarri , amiga y representante de Ana, lo que propició un distanciamiento entre ambas. El tiempo todo lo puso en su sitio y ambas mujeres volvieron al punto de partida de su amistad y su relación profesional.

Por la vida de Ana han pasado hombres de enorme relevancia con los que se la ha relacionado, pero ciertamente no han sido sus parejas. Hay quien la vinculó con el legendario Tony Curtis, pero parece que lo suyo fue solo una amistad, incluso con Julio Iglesias , cuando en realidad simplemente se quedó en su casa en Estados Unidos cuando se abría camino en Hollywood por los lazos de amistad entre sus familias. Alberto de Mónaco y la actriz tampoco fueron novios, aunque compartieron mesa en Montecarlo.

Otros nombres que aparecen son Toni Cantó, pero ella lo desmintió, el torero Israel Lancho, que ella también desmintió (sí fue novio de Anne Igartiburu ), y Rafi Camino, con quien sí parece que traspasaron la línea de la amistad. Peor recuerdo guarda de Micky Molina, con quien fue fotografiada en un coche en una situación muy comprometida. En aquel entonces compartían reparto en la serie Ana y los siete.

Ana Obregón también tuvo una relación muy sonada con el oftalmólogo Gabriel Simón, en 2000. Anteriormente también fue pareja del empresario Jorge Juste, quien posteriormente se haría colaborador televisivo de la mano de María Teresa Campos, y salió con el escritor David López Pérez. Cuando publicó la novela El filósofo del martillo en 2001 con la editorial Planeta se generó una expectación enorme.

Finalmente, Ana Obregón dijo que solamente eran amigos y que de ninguna manera iba a escribir su biografía, que sería ella misma quien se ocupase de ello. Después, al menos públicamente, esta amistad se diluyó y David López Pérez publicó El árbol de albaricoques.

Siempre mediática, Ana Obregón también fue fotografiada con Finito de Córdoba, cuando aún no estaba casado con Arantxa del Sol (el torero desmintió que fueran algo más que amigos), y con el ex de Carmen Morales, Óscar Lozano, con quien sí vivió un noviazgo después de que él rompiera con Belén Esteban. Lo que ocurrió entre David Beckham y ella nunca se aclaró del todo.

Por último, también destacar que tuvo una muy buena amistad con Cayetano Martínez de Irujo y hay quienes apostaron por algo más. Años más tarde, Ana tuvo que pedirle perdón públicamente en el hotel Santo Mauro de Madrid por unas graves acusaciones que hizo en televisión contra él. De esta forma, evitaron acabar en los tribunales.