La tragedia familiar de Anne Igartiburu, la muerte de su madre en un accidente de helicóptero cuando ella era adolescente

Las pasadas Navidades fueron especialmente tristes para Anne Igartiburu. La popular presentadora perdía a uno de sus grandes apoyos con el fallecimiento de su padre, José Manuel Igartiburu. Esta amarga noticia se unía a la trágica muerte de su madre, ocurrida hace casi cuatro décadas, cuando ella era aún adolescente, debido a un accidente de helicóptero en Asturias.

La comunicadora vasca recordaba a sus progenitores de forma emotiva el pasado mes de noviembre, cuando era premiada con la Antena de Oro. «Yo soy hija de una maestra de escuela de pueblo y de un señor muy anarco que no tenía tele. Guardaba la tele dentro de un armario y me dejaba ver solamente El Hombre y la Tierra y La Vuelta Ciclista», eran sus emocionadas palabras en aquel momento.

Discreta por naturaleza, no es habitual que Anne Igartiburu ofrezca muchos detalles sobre su vida privada, ya sea sobre sus hijos o sobre sus dos matrimonios . Pero en contadas ocasiones sí ha querido recordar la figura de su madre y cómo su muerte afectó profundamente a su familia. Lo ha hecho a través de conmovedoras entrevistas y también en emotivos posts en sus redes sociales, coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento.

La madre de Anne Igartiburu, Lourdes Verdes, fue una integrante de los conocidos como héroes del Enol, en referencia a uno de los dos Lagos de Covadonga donde en 1987 se estrelló el helicóptero donde viajaba junto a otros seis voluntarios de protección civil. La aeronave volaba en un día de intensa niebla al rescate de un pequeño ovetense, perdido desde hacía días durante una excursión escolar y que nunca llego a aparecer. Todos los ocupantes del helicóptero murieron en el acto.

Lourdes impartía clases de inglés en la escuela en la que había estudiado Anne, que en aquel momento tenía 16 años y acababa de regresar de Estados Unidos hacía apenas unos días, y además entrenaba a perros de salvamento junto a su marido. Aquel tristísimo capítulo de su vida lo recordaba la presentadora junto a Toñi Moreno en el programa Un año de tu vida.

«Mi madre pasaba los veranos en el pueblo de mi padre. Se conocieron con 15 años y se casaron con 20. Ella lo dejó todo. Dejó Bilbao y se fue con mi padre al pueblo. Era una mujer muy comprometida con la cultura, muy amante de la literatura y de Lorca en concreto», recordaba con cariño Anne Igartiburu, que siempre la ha tenido como un referente «porque yo era muy joven y la idealizas más».

A la enorme pena de afrontar un trance así, se sumó para la joven Anne la «responsabilidad de llevar la casa adelante con un padre deshecho que se quedaba sin su compañera y un hermano más pequeño», añadía la presentadora de Elorrio. «La echas de menos cuando tienes un bebé, cuando aceptas un puesto de trabajo, cuando no sabes si has elegido a la pareja adecuada», le confesaba después a Toñi Moreno.

Recordando siempre a su madre con un inmenso cariño y un gran orgullo, en una visita al programa de entrevistas de Bertín Osborne , aseguraba que «te queda la satisfacción de saber que estaba haciendo algo importante para los demás, pero costó levantar cabeza».

A través de sus redes sociales también ha querido honrar su memoria con bonitos tributos. En 2022 por ejemplo, escribía, en euskera, « Tú, siempre tú, Madre. Tú, siempre tú, Madre. Estás conmigo, estás en mí. Estás conmigo, estás en mí. En el camino juntos, siempre tenéis luz, fuerza, mirada, aliento. Juntas en el camino, siempre tú, luz, fuerza, mirada, aliento y respiración». Unas palabras que acompañaba de una foto en blanco y negro de su niñez junto a su madre y su hermano.

En otro momento, la también coach emocional quiso compartir con sus seguidores cómo convivía con la ausencia de su madre. «Un gesto, un intento, un guiño, un reto. Disfrutando como una niña chica. Todo por honrar tu presencia, Ama (madre), y tu ausencia hoy. A ti te gustaba… y a mí me emociona hoy y siempre desde niña», escribía antes de recordar que «lo importante es sentir cada instante» y «honrar a los que ya no están».