Murió en 2021

Betty Arrastia, la mujer más importante para Tamara Falcó (con permiso de Preysler), a quien más echará de menos en su boda

Betty Arrastia, a quien Tamara Falcó llamaba Bebe, falleció a los 98 años el 22 de agosto de 2021 y fue crucial, sobre todo, en los valores religiosos de la marquesa de Griñón

Beatriz Arrastia, madre de Isabel Preysler y abuela de Tamara Falcó. / / @joannapreyslermanila

Juanra López
Juanra López

Son diversas las ausencias que más va a notar Tamara Falcó el día de su boda , pero hay dos especialmente significativas. El primero es su padre, el recordado marqués de Griñón, Carlos Falcó , que falleció víctima del covid, el 20 de marzo de 2020. Y la segunda, su abuela materna, Beatriz Arrastia, que murió al año siguiente, el 22 de agosto a los 98 años.

Prueba de que la actual marquesa de Griñón tiene siempre muy presente a Betty Arrastia es que hace tan solo unos días publicó en Instagram una fotografía en la que mostraba dos pulseras que ha diseñado dedicadas a su abuela a la que llamaba Bebe: «La primera es una pulsera rosario que le regalé cuando yo era una niña y ella la bañó en oro. Me la devolvió cuando llegó su momento de volver con Dios. La segunda es un clásico revisitado que ella siempre llevaba puesta y que también me dejó porque siempre le decía que me encantaba. Joyas con sentido y alma».

Betty Arrastia vivía con su hija Isabel Preysler y su nieta, Tamara Falcó, en la casa familiar de Puerta de Hierro y fue una presencia clave todos esos años, especialmente en el fervor religioso de la aristócrata, como ella misma explicó el 22 de febrero de 2019 en el programa Volverte a ver, presentado por Carlos Sobera en Telecinco. Era la primera vez que la madre de Preysler pisaba un plató de televisión y era sorprendida por dos de sus nietos, la ya mencionada Tamara y Julio Iglesis jr.

La importancia de la fe para la abuela de Tamara Falcó

«Mi abuela iba a misa todos los días. En casa éramos un poco ateos y nos metíamos mucho con ella. Es un ejemplo para mí. Nunca dio su brazo a torcer. Y gracias a sus rezos consiguió que yo me convirtiera. Cuando le dije que me quería confesar, mi abuela tardó veinte minutos en encontrar un sacerdote. No iba a perder la oportunidad de salvarme», dijo al tiempo que desvelaba que su abuela rezaba en inglés, aunque también habla inglés y tagalo.

Betty Arrastia, junto a Isabel Preysler, Tamara Falcó y Joanna Preysler. / @joannapreyslermanila

Fue un programa cargado de emociones en el que Tamara subrayó la influencia que Beatriz Arrastia había tenido sobre su hija Isabel: «La belleza y su look exótico lo tiene por mí abuela. Nuestra abuela era bastante cañera cuando era joven. Al parecer, como madre era mucho más estricta que ahora, que es más dulce con nosotros».

«Te queríamos dar las gracias por ser la mejor abuela del mundo, la mejor que existe, la que más nos ha podido querer y la alegría», manifestó Tamara, entre lágrimas, lo mismo que su abuela, que respondió: «¡Qué nietos tengo! Julio siempre está alegre. Es un hombre que dice las cosas con sus ojos, si quiere algo o no lo quiere. Nos entendemos muchísimo. Tamara es una mujer estupenda. Su padre un día me llamó para decirme: 'Gracias por ser la abuela de Tamara, porque le has enseñado muchas cosas y le has ayudado a cambiar su vida'. Aunque yo le contesté que fue ella quien quiso cambiar, que no me diera las gracias».

Una imagen de Betty Arrastia, subida en las redes sociales de Joanna Preysler, sobrina de Isabel. / @joannapreyslermanila

Cuando falleció su abuela, Tamara Falcó le dedicó un emotivo mensaje en Instagram: «Hay personas que cambian tu vida para mejor. Mi abuela Beba ha sido una de esas personas. Ha sido un ejemplo de elegancia, fortaleza, buen humor, cariño. Cuando me sentía sin fuerzas, iba y me acurrucaba a su lado y todo iba a mejor. Era constante, paciente, con una fe incorruptible. Siento paz sabiendo que ha sido una de las elegidas de Dios y que ahora me va cuidar desde el cielo. A mi y a todos. Aún así, no puedo evitar que me caigan las lágrimas mientras escribo esto, porque la echo de menos y siempre va a ser así».

Una vida marcada por la muerte de sus tres hijos

Beatriz Arrastia tuvo una vida marcada por la muerte de tres de sus hijos, Ricky, que fue encontrado muerto a la edad de 25 años en un hotel de Hong Kong en extrañas circunstancias; Caros, que estuvo en prisión durante cinco años y fue adicto a las drogas, falleció a causa de un cáncer, al igual que su hermana, Beatriz, en octubre de 2011.

Beatriz era la madre de Álvaro Castillejo , el primo con el que Tamara Falcó mantiene una relación muy estrecha, y que alcanzó una enorme popularidad por acudir a MasterChef Celebrity para apoyarla cuando era concursante. Álvaro, en una reciente entrevista con Mujerhoy recordaba a su madre: «Yo tenía 24 años entonces, ya una edad considerable, pero da igual la edad que tengas, la falta de una madre siempre será la falta de una madre. Se nota su ausencia. Es ley de vida», afirma, pero, cuando subrayamos que Beatriz Preysler tenía sólo 53 años, nos contesta que «las cosas pasan y tocan, no puedes estar todo el rato pensando qué pena, pasó y ya está. Es horrible, pero hay que seguir», nos contaba con estoicismo.