para el recuerdo

Las mayores meteduras de pata en las Campanadas: cuartos traicioneros, problemas técnicos y el tupé de Imanol Arias

La historia de las retransmisiones televisivas de las Campanadas de Nochevieja está llena de inolvidables gazapos que vamos a recordar antes de que tomes tus doce uvas.

Anne Igartiburu e Imanol Arias en las Campanadas de 2013. / rtve

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

La historia de nuestra televisión está plagada de meteduras de pata y por supuesto, las Campanadas de Nochevieja tampoco se han librado de muy sonados errores lo largo de los años. Entre las pifias catódicas más recordadas está cuando un programa de TVG interrumpió la emisión para anunciar la (falsa) muerte de El Fary, cuando en un informativo de La 2 colaron a Mariano Rajoy entre unas imágenes de las torturas en la cárcel iraquí de Abu Ghraib o el célebre cabreo de Matías Prats al grito de «¡¿pero esto qué es?!».

Pero es la retransmisión de las Campanadas la que más gazapos acumula desde la primera vez que se realizaron con un presentador. El honor de ser la primera persona en guiarnos por la tradicional ingesta de las doce uvas fue Mayra Gómez Kemp en 1990 en una Antena 3 que por entonces aún estaba en emisión en pruebas. Quizá algo tuvo que ver el recordado error de Marisa Naranjo justo en la Nochevieja anterior.

Aquellos traicioneros cuartos de Marisa, problemas técnicos, confusiones con las fechas, peinados polémicos, rimas traviesas o vestidos que se descomponen en el peor momento componen un muestrario de anécdotas televisivas dignas de recuerdo que esperamos no se repitan en las Campanadas de 2024 .

Irma Soriano en las Campanadas de 1993. / atresmedia

La maldición de los cuartos

«Estos son los cuatro cuartos. Verán que el sonido es diferente…», decía en Televisión Española Marisa Naranjo en la Nochevieja de 1989 mientras sonaba campanada tras campanada y en las casas de los españoles reinaba el desconcierto. «Aquí comienzan las doce campanadas», dijo finalmente cuando, en realidad, ya habían acabado. Tratando de enmendar su error, la presentadora añadió finalmente: «Espero y deseo que hayan tomado las doce uvas sin precipitaciones y de acuerdo a como hayan sonado». El error vino provocado por un problema de coordinación entre las imágenes y la locutora, que se encontraba en una habitación sin conexión con el exterior, algo que no volvería ya a repetirse.

Sin embargo, algo parecido le volvió a pasar a Irma Soriano en 1993, cuando se hizo un lío con los cuartos y las campanadas. «¡Y ahora comienzan las uvas!», avisó la presentadora cuando en pantalla el reloj ya iba por la sexta. «¡No he oído el carillón ni los cuartos!», se le escuchó decir a sus compañeros a modo de disculpa. Tuvieron que pasar 25 años para que se desquitara de aquella fatídica Nochevieja volviendo a conducir las Campanadas, aunque esta vez desde su canal de YouTube.

Mercedes Milá, presentadora de las accidentadas Campanadas de Telecinco. / mediaset

Disculpen, problemas técnicos

Por razones ajenas a la voluntad, o al acierto, de los conductores de las Campanadas, hay ocasiones en que estas no han salido como estaba previsto. Cómo olvidar cuando en 2002 Telecinco decidió despedir 2002 con Mercedes Milá desde Muxía, una de las localidades más afectadas por el desastre del Prestige. Sin embargo, las malas condiciones climáticas impidieron la conexión en directo. Así que los espectadores vieron en pantalla un ensayo del día anterior, sin coincidir con las campanadas reales.

Aunque en lo que a problemas técnicos se refiere, la palma se la lleva la retransmisión de 2015 en Canal Sur desde Almería. La cadena autónoma andaluza decidió poner un anuncio justo antes de las Campanadas. Y no contentos con eso, metieron otro más justo en el segundo 'dong'. La enorme pifia terminó con la apertura de expedientes sancionadores a tres trabajadores.

José María Íñigo y Carmen Sevilla en 1994. / mediaset

Pero, ¿en qué año estamos?

El frío de diciembre, los nervios del directo y la emoción por el nuevo año han jugado una mala pasada a varios presentadores a lo largo de los años. Eso le ocurrió a José María Carrascal en las Campanadas de 1992 en Antena 3. El recordado periodista protagonizó un error memorable cuando deseó a todos los españoles un «muy feliz 1963», retrocediendo tres décadas en el tiempo.

Empeñado en demostrar que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, al año siguiente, ahora en Telecinco, otro veterano periodista como José María Íñigo caería en el mismo fallo. Presentando las Campanadas junto a otra histórica de la televisión como Carmen Sevilla , charlaron animadamente hasta que al final nos desearon un feliz... 1964.

Anne Igartiburu, Imanol Arias y un señor tupé.

Sonados errores de estilismo

Mucho antes de que todos estuviéramos pendientes de los vestidos de Cristina Pedroche , también hubo looks para el recuerdo entre los presentadores de las Campanadas. En 2005, Ana Obregón y Ramón García , una de las parejas preferidas por el público, trataron por todos los medios de no decir el año para evitar que los presentes en la Puerta del Sol hicieran la famosa rima. Pero la auténtica pifia fue cuando la actriz cogió la ya tradicional capa del presentador y la tiró sin querer por el balcón.

Lo más comentado de las Campanadas de 2012 no tuvo que ver con la ropa y sí con un peinado. El tremendo tupé que le colocaron a Imanol Arias para compensar su notable diferencia de estatura con Anne Igartiburu dio muchísimo que hablar... y mucha laca que utilizar.

Difícil de olvidar también fue el momento en 2015 cuando Paula Vázquez, que presentaba las campanadas con Carlos Sobera en Telecinco, tuvo un pequeño problema con su vestuario: se rompió el tirante de su vestido. En su honor hay que decidir que solventó la papeleta con nota al decirle a su modista que aprovechara su entrada en plano para saludar a los espectadores.