Duelo en la crónica de sociedad

La vida de aventuras y grandes pasiones de Carlos Goyanes, marcada por la cárcel y dos amores: Marisol y Cari Lapique

El empresario y productor ha fallecido en Marbella a los 79 años dejando tras de sí una vida de éxitos y fiestas pero también grandes pasiones y una vida llena de aventuras.

Carlos Goyanes y Marisol. / GTRES

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

El empresario y productor Carlos Goyanes, exmarido de Marisol y durante casi 50 años casado con Cari Lapique, fallecía de forma inesperada este miércole s en Marbella (Málaga) a los 79 años mientras dormía. Pese a que el año pasado se le había instalado un marcapasos y en febrero de 2016 estuvo ingresado a causa de un infarto, ninguno de sus seres queridos esperaba este trágico desenlace. Lejos del foco mediático desde hace años, la última vez que apareció en público fue en la celebración de un cumpleaños familiar.

Hijo de Manuel Goyanes, el prestigioso productor cinematográfico que descubrió a Marisol y fue responsable de exitosas películas como 'Muerte de un ciclista', siguió primero los pasos de su padre y terminó dedicándose al mundo de la música y después al mercado inmobiliario. Ahora la empresa que creó la dirige su hija menor, Carla.

A lo largo de larga su trayectoria profesional, Goyanes llegó a presidir la agencia A. Promociones Inmobiliarias y el bingo Princesa Plaza, y ejerció además de vicepresidente del equipo de fútbol Castilla C.F. También fue miembro del Consejo Superior de Cinematografía, además de vicepresidente de Uniespaña y del grupo sindical de producción.

Su mujer y sus hijas, junto a numerosos allegados y amigos del empresario, despedían completamente desoladas al patriarca de la familia en el tanatorio de San Pedro de Alcántara. La suya fue una vida de película, con muchas luces pero también con alguna sombra.

Los dos grandes amores de Carlos Goyanes

El 16 de mayo de 1969, un joven Carlos Goyanes contraía matrimonio con la gran estrella de nuestro espectáculo, Pepa Flores , más conocida como Marisol. Aquel 'sí, quiero' fue uno de los grandes acontecimientos de la crónica social de la época. Más de 4.000 personas se congregaron a las puertas de la madrileña iglesia de San Agustín. Ella tenía 21 y él, 23. Entre los invitados estaban Carmen Sevilla, Concha Velasco y Lola Flores. También una joven Massiel que se desmayó aquel día.

Tras una luna de miel en el Algarve y Marbella, la joven pareja permanecería casada tan solo tres años. En 1972, se formalizaba su divorcio . «He meditado mucho sobre ello y creo haber encontrado la razón. En mi opinión, cuando todo estuvo secreto, era como una formidable aventura en la que confundíamos los sentimientos. Cuando nos vimos en libertad de salir, de entrar, de vivir una auténtica vida de novios, el amor se enfrió», explicó Pepa Flores sobre su ruptura con su primer marido en la revista 'Lecturas'.

La boda de Cari Lapique y Carlos Goyanes. / @carilapique

Tras esta relación llegaría el amor definitivo a la vida de uno de los empresarios más queridos de Marbella. Carlos Goyanes y Cari Lapique , de orígenes aristocráticos y con una considerable fortuna, el 20 de septiembre de 1975 en la parroquia de la Virgen Madre de Marbella. Fruto de su unión nacieron sus dos únicas hijas: Caritina y Carla , que le convirtieron en abuelo de cinco nietos.

Ambos exprimieron la 'dolce vita' siendo parte importante de la jet set marbellí y alternando con los duques de Windsor o Fidel Castro. «Salíamos todas las noches y nos recogíamos a las mil, pero por la mañana nos levantábamos pronto para ir con las niñas a la playa y hacer vida familiar. Teníamos una salud de hierro. Y yo ni gota de alcohol, solo agua«, relataba Cari Lapique en una entrevista con 'La Razón'.

Sus roces con la ley

Pero no todo fueron fiestas y aventuras para Carlos Goyanes. En los años ochenta se vio involucrado en un turbio asunto relacionado con las drogas. Como consecuencia, en mayo de 1987 un tribunal confirmó su procesamiento como presunto cómplice de un delito de tráfico de drogas, aunque al año siguiente la Audiencia Provincial de Madrid lo absolvió. En 1989 llegó a estar encarcelado durante cinco meses como presunto implicado en la Operación Mago contra el narcotráfico.

El empresario, en la boda de Álvaro Falcó e Isabelle Junot. / GTRES

Poco después, en junio de 1990, el empresario fue detenido en su domicilio en el marco de la célebre operación Nécora contra las redes gallegas de narcotráfico, acusado de introducir hachís en España. Meses después, la Audiencia Nacional acordó su puesta en libertad provisional tras el pago de una fianza de 30 millones de pesetas. Finalmente, en el juicio del caso Nécora resultó de nuevo absuelto.

«Estoy muy feliz de poder estar otra vez con mi familia. Únicamente siento haber tenido que estar cinco meses para demostrar que ha sido totalmente injusto el que haya estado en prisión. Muy pronto se va a demostrar que soy totalmente inocente«, aseguró a la prensa en aquel momento.

Los últimos años fueron también duros para Goyanes. Durante los meses de pandemia, el empresario perdió a causa del coronavirus a su cuñado Alfonso Cortina, marido de Myriam Lapique. Tan solo cinco meses después, también dijo adiós a su madre, Carmen Perojo, fallecida a los 99 años.