Carmen Martínez-Bordiú cumple 73 años: la ley del silencio de su familia y su vida privada blindada en Portugal

Por razones que nunca explicó del todo, Carmen Martínez-Bordiú decidió comenzar a escribir un capítulo nuevo de su vida en el que no hay lugar para los medios de comunicación. Durante décadas fue uno de los personajes estrella de la revista ¡Hola!, a la que solía conceder con frecuencia llamativas exclusivas, pero desde que se instaló en Portugal está prácticamente apartada del mundanal ruido.

Con motivo de su 73 cumpleaños nos hemos puesto en contacto con algunos miembros de su familia para poner en valor las cualidades de las que es, desde su nacimiento, una de las personas más famosas de España. Su hijo, Luis Alfonso de Borbón, su nuera, Margarita Vargas, y su hermano, Jaime Martínez Bordiú, han declinado nuestra invitación a participar en este reportaje.

Ha sido su prima Kucca Gotor, celebrada diseñadora de moda hace un par de décadas, quien sí se ha manifestado para ponderar las virtudes de la que fuera mujer del duque de Cádiz y del anticuario francés Jean-Marie Rossi, padres de sus tres hijos. «Me gusta todo de ella, es una mujer EXCEPCIONAL, de principio a fin», nos dice la hermana de Pocholo Martínez-Bordiú , enfatizando con las mayúsculas el cariño por su prima paterna.

Carmen Martínez-Bordiú tenía una oportunidad de oro para reaparecer públicamente en una de las bodas que más expectación generó el año pasado, concretamente el 8 de julio. Hablamos del enlace de Tamara Falcó, marquesa de Griñón, con Íñigo Onieva, también una de las exclusivas del año de la mencionada revista del corazón. Cuando trascendió que había sido invitada nos pusimos en contacto con Carmen y, muy amablemente, nos señaló que no podía acudir porque justo en esas fechas se marchaba de vacaciones con sus nietos.

Carmen Martínez-Bordiú no ha cambiado de estado civil desde que se divorció del cántabro José Campos en 2013, sin embargo en esa década su situación sentimental ha sufrido diversos avatares. De hecho, en la primavera del año pasado se dijo que había roto con el surfero Tim McKeague , con quien mantenía una relación sentimental desde 2017. Con él se había establecido en la ciudad portuguesa de Sintra dos años más tarde y en todos los titulares se enfatizaban los más de 30 años de edad que les separaban.

También en esa ocasión nos pusimos en contacto con la hija de Carmen Franco y el marqués de Villaverde y su respuesta fue que no hablaba de su vida personal. Ni confirmó ni desmintió, pero el tiempo parece haber probado que emprendieron caminos separados. Desde entonces no hemos vuelto a tener noticias del surfero, que se ha caracterizado también por la discreción.

Unos meses antes, en octubre de 2022 se había dejado ver en el Palacio de Liria, en la fiesta de cumpleaños de la socialité Ira von Fürstenberg, que falleció el pasado lunes. Después pasaron siete meses hasta que volvió a recalar en España. Fue para disfrutar de una de sus grandes aficiones, los toros, en la plaza de Las Ventas. Allí se le preguntó por su hipotética ruptura y comentó con humor que «nunca me he casado últimamente».

Sea como fuere, la muerte de su madre, Carmen Franco, en 2017, y el reparto de la herencia en 2019 cambiaron radicalmente el panorama de Carmen Martínez Bordiú. Hizo las maletas, vivió su duelo personal alajada de las cámaras y procedió a reinventarse. Siempre fue una mujer rodeada de ataduras que supo hacer prevalecer su libertad, pero ahora es más libre que nunca.

Respecto a su vida en Portugal, Carmen Martínez Bordiú destacó que le gustaba mucho España, mostraba su agradecimiento por nuestro país, pero destacaba que allí la prensa le dejaba mucho más tranquila. De hecho, cuando regresó para acudir a la boda de su sobrino Daniel, hijo de su hermano Cristobal y su exmujer, la modelo y presentadora Jose Toledo, mostró su hastío ante las preguntas de los reporteros.

Carmen Martínez Bordiú había se había reencontrado en esas fechas con su ex, Luis Miguel Rodríguez, El chatarrero. No se sintió cómoda ante las preguntas en un momento en el que ha decidido establecer una especie de cordón sanitario con el mundo exterior. Un entorno muy cerrado del que no participan más que sus familiares y sus amigos más íntimos a los que no suele fallar en las grandes ocasiones.

Además de la boda de su sobrino Daniel, en el último año ha asistido a otros dos enlaces. El primero tuvo lugar en junio de 2022, cuando contrajo matrimonio en Portuga l Julia Nasi, tataranieta de Giovanni Agnelli, con Carlo Fontana. Allí se reencontró, por cierto, con Isabel Preysler, con quien no se la veía en público desde hacía mucho tiempo. La siguiente boda fue en septiembre de este año en Sevilla. Se casaron Blanca Martínez Carrillo de Albornoz, hija de Miguel Martínez Berasaluce y Blanca Carillo de Albornoz, con el asesor financiero y gestor de empresas Salvador Delso Noguera.