Eugenia Martínez de Irujo y Colate Vallejo-Nágera, en Marbella. / GTRES

UNA RELACIÓN PARA EL RECUERDO

Colate Vallejo-Nágera y Eugenia Martínez de Irujo, un breve amor y la duquesa en la boda de su ex con Paulina Rubio

Eugenia Martínez de Irujo y Colate tuvieron una fugaz historia de amor, pero después quedó una buena amistad.

La duquesa de Montoro se ha caracterizado por mantener una buena relación con sus ex, aunque la reciente entrevista concedida en De Viernes por su exmarido, Fran Rivera, no ha contribuido precisamente a amansar las aguas. En este mismo espacio comparece ahora otra de las personas que pasó por su vida, en este caso de manera mucho más fugaz, Colate Vallejo-Nágera.

Ha llovido mucho desde entonces y la vida de ambos ha discurrido por derroteros muy diferentes. Eugenia Martínez de Irujo está feliz con su marido, Narcís Rebollo, con quien ha alcanzado una gran estabilidad sentimental, mientras que Colate Vallejo-Nágera arrastra enormes problemas con su exmujer, Paulina Rubio, con quien inexorablemente sigue teniendo vínculos por el hijo que tienen en común.

El hermano de Samantha Vallejo-Nágera, una de las jueces de MasterChef Celebrity ha tenido una vida sentimental intensa, que ha quedado reflejada en los medios de comunicación a lo largo de los años, pero el capítulo que ocupa la hija de la recordada duquesa de Alba se ciñe a lo que de una manera común llamamos «amor de verano».

Nos tenemos que remontar precisamente al estío de 2004 y a las playas de Marbella, donde la familia Alba ha pasado tantas vacaciones. Recordemos que Las Cañas lo adquirió la duquesa de Alba en 1963 y se refugió allí al margen de la jet-set, rodeada de sus seres queridos. En el reparto de la herencia le correspondió a su hijo Fernando, que ha logrado aglutinar allí a algunos de sus hermanos y sobrinos cada año.

Su ruptura con Patricia Pérez

Colate ya había roto por entonces con la presentadora Patricia Pérez, a quien muchos recordarán por programas de televisión como El gran juego de la oca, en Antena 3, y Mamma Mia en Telemadrid junto a Víctor Sandoval. La duquesa de Montoro ya había dado por finiquitadas cualquier posibilidad de reconciliación con Fran Rivera, ahora casado con Lourdes Montes.

Unos meses más tarde, pasado ya el verano, Colate Vallejo-Nágera habló en ¡Hola! de su pasada relación y manifestó que era consciente de que Eugenia Martínez de Irujo no atravesaba su mejor momento anímico y que él lo que había intentado era hacerle olvidar sus problemas.

Eugenia Martínez de irujo y su marido, Narcís Rebollo. / GTRES

Sea como fuere, ni la duquesa de Alba veía clara era relación y le dijo a los periodistas que se acercaron a preguntarle que estaban muy equivocados, que no eran nada más que amigos. Y como amigos quedaron, porque posteriormente volvieron a coincidir en distintos sitios, incluso en unas vacaciones en Formentera.

Prueba de que su amistad era sólida es que la duquesa de Montoro viajó hasta México, concretamente a complejo de Xcaret, donde se celebró la boda de Colate y Paulina Rubio, quien se convirtiera en estrella en el grupo Timbiriche, del que también salió Thalía, y era una celebrity desde la cuna porque es hija de una de las reinas de las telenovelas, Susana Dosamentes, ya fallecida.

Tras romper con Colate, Eugenia Martínez de Irujo comenzó una relación de ida y vuelta con Gonzalo Miró, hijo de la recordada directora de cine Pilar Miró, autora de películas como Beltenebros o El crimen de Cuenca. Fue un noviazgo que terminó definitivamente en 2009. Posteriormente llegaron a la vida del colaborador televisivo Amaia Montero y Malú, pero eso es otra historia...