UNA SOCIEDAD MUY LIMITADA

Enrique Ponce y Ana Soria cierran filas en su compromiso: el proyecto que le ha tomado la delantera a la boda y la maternidad

Antes de que un juez certifique el matrimonio entre Enrique Ponce y Ana Soria, una sociedad ata fuertemente el futuro económico de la pareja. Sorpresa: la actividad artística desaparece, de momento, del horizonte del ex torero.

Ana Soria y Enrique Ponce, en una foto reciente. / GTRES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

El pasado mayo, se anunció que Enrique Ponce y Ana Soria se habían comprometido oficialmente y fijado la fecha de la boda para la primavera de 2025. Efectivamente: para después de que el diestro hubiera dejado totalmente los toros . El diestro culminó la última tarde de su despedida profesional la semana pasada en Valencia, pero aún le queda la despedida en Latinoamérica.

A la despedida definitiva de los ruedos de Enrique Ponce le quedan cinco corridas, en Perú, (3 de noviembre), Colombia (enero) y México (febrero). Ana Soria estará en las plazas para acompañarle. Tras estas citas, la próxima puerta grande que traspasará el torero será la del juzgado. No hay nada ya que se interponga entre la pareja, la boda y, previsiblemente, la maternidad.

Si el proyecto de una boda y la consiguiente maternidad es exigente, no lo es menos orquestar el futuro económico de cualquier pareja. Lo cierto es que Enrique Ponce y Ana Soria han acelerado considerablemente la materialización de su sueño en común, pues ya construyen su nuevo chalet en una urbanización de lujo, a pocos kilómetros del centro de Almería y muy cerca de la playa. La parcela es de 800 metros cuadrados.

La vida en común de Ponce y Soria ha tenido ya varios escenarios. Un ático de lujo de alquiler (unos 800 euros) fue su primer hogar. Luego pasaron a un piso más grande, de nuevo de alquiler, hasta que se compraron un chalet valorado en un millón de euros, en una zona residencial próxima al Cabo de Gata. Esta fue la primera inversión en común de la pareja y la que va a marcar su futuro económico familiar.

Soria y Ponce construyen ya su imperio inmobiliario

La alianza de Enrique Ponce y Ana Soria se sostiene ya más allá del amor, en el terreno de los negocios. Aunque ella es aún una estudiante y no ha tenido actividad económica, compró la mitad del primer chalet que convirtieron en su nidito de amor y ahora figura como administradora solidaria en una sociedad que comparte con el torero. Las decisiones financieras aquí dependen, por tanto, del aacuerdo de ambos en condiciones de igualdad.

Antes de que el matrimonio una a la pareja más famosa de Almería, una sociedad les vincula en el terreno fiscal y empresarial. Se llama Kranevitt'e 22 SL y se dedica a «la promoción, construcción, venta y arrendamiento de edificios, locales y viviendas, así como la tenencia, adquisición, compraventa de fincas rústicas y urbanas, su parcelación y urbanización, arrendamiento no financiero, explotación y alquiler de bienes inmuebles», según consigna el Registro Mercantil.

Ana Soria, en la plaza disfrutando de una faena de Enrique Ponce. / gtres

Como vemos, el futuro económico de la pareja no va a provenir de las aventuras artísticas, como cantante de boleros o de cualquier otro género romántico, de Enrique Ponce, sino de un emprendimiento inmobiliario que sacará partido a las rentas del suelo atesorado por el torero y su novia. Según se reveló en el programa 'Fiesta', él habría invertido todo lo que ganó al vender La Cetrina, la finca que habitó junto a Paloma Cuevas.

Para alimentar esta sociedad, Enrique Ponce y Ana Cuevas cuentan con el chalet que aún habitan y, siempre según las revelaciones del mismo programa, un ático recién comprado que podría entrar en el catálogo de viviendas a disposición. Además de las propiedades más modestas que ya tenía el torero: algún que otro local comercial y nave comercial.

Lo que ha unido un negocio inmobiliario, aún lo reforzará más la próxima boda. Enrique Ponce aún tiene a su nombre dos sociedades más, una dedicada a la creación artística que no ha tenido aún actividad alguna, y la que administraba hasta la fecha el grueso de sus inversiones, valorada en casi 4 millones de euros.

23 de septiembre-22 de octubre

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