La táctica de salirse por la tangente tiene una nueva maestra en Florence Pugh, la actriz que parece estar en el epicentro de todo el drama que se ha montado en torno a 'No te preocupes cariño', la nueva película de Olivia Wilde . Consciente de que cada paso, cada gesto y mirada, iba a diseccionarse milimétricamente para encontrar alguna pista en un dramón que no hace más que crecer, Pugh decidió lo mejor. Presentarse en Venecia con su abuela Pat y hacer con ella la alfombra roja más incómoda de su carrera. Para que confraternizar con el reparto si puedes hacerlo con tu abuelita.
A ver, la cosa no está como para echarse unas risas con el casting más viral del festival gracias a la presencia de un siempre estelar Harry Styles La tensión no ha parado de crecer desde que trascendieran una serie de rumores han terminado por eclipsar al filme de Olivia Wilde, una distopía feminista que no podremos ver hasta el 23 de este mes. No ayuda la afición a ficcionar que tanto divierte a fans y mirones en las redes: la última invención tiene que ver con un supuesto escupitajo de Styles a Chris Pine, otro de los protagonistas de la cinta, en el pase de la película en Venecia.
Invenciones a parte, lo que sí se ha visualizado en Venecia es la congelación total de las relaciones entre Olivia Wilde y Florence Pugh: en ningún momento se han dirigido la palabra. De hecho, ni han cruzado una mirada. Evidentemente no se hablan, con lo que la ausencia de la actriz protagonista de la rueda de prensa de 'No te preocupes cariño' no tiene tanto que ver con sus problemas de agenda (está rodando 'Dune') como con su negativa a disimular en público las desavenencias que se han producido en privado.
En la fulgurante aparición de Florence Pugh en Venecia acompañada por su abuela, solo hubo un momento de deshielo en el que un periodista supo arrancarle la que probablemente va a ser su única declaración sobre todo este sobredimensionado drama. La leemos, claro, con un imprescindible doble sentido, porque si lo hiciéramos literalmente no tendríamos pista a la que agarrarnos. El periodista preguntó a Pugh nada más aterrizar en la alfombra roja: «¿Qué es lo que encuentras más inspirador en la película?». Pugh contestó:
«Creo que es muy muy inspirador ver cómo una mujer da un paso atrás y dice: '¡No!'. Ver cómo puede cuestionarlo todo. Es emocionante cuando una mujer hace eso delante y detrás de las cámaras». Efectivamente: esto parece una bofetada sin manos a Olivia Wilde, por razones a las que solo podemos llegar por elucubración. Aunque algunas pistas sobre la personalidad de los participantes en todo este drama puede ayudarnos a proponer, al menos, algunas preguntas.
Obviamente, en el centro de todo este drama están Olivia Wilde, Harry Styles, Florence Pugh y Shia Labeouf, el actor que en un principio iba a interpretar el papel que finalmente se quedó Styles. Uno de los rumores más increíbles sobre el rodaje de «No te preocupes cariño» apuntaba a que Pugh estaba descontenta por el romance entre Wilde y el cantante y hasta que tuvo que terminar ella misma algunas escenas de la cinta porque Wilde no aparecía.
Esta línea rumorológica es, directamente, increíble. Se trata del mismo tipo de intoxicación viral que le da vueltas a un presunto escupitajo de Styles e Chris Pine, otro protagonista de la película, en el pase de cine en Venecia. O que Wilde le pagó tres veces más a Styles que a Pugh. La cantidad de rumores increíbles que se ha ido echando sobre la película de Olivia Wilde es directamente una locura y, probablemente, producto de las fans de Styles, para las que Wilde es una intrusa, y de la misoginia que caracteriza al tratamiento viral de mujeres con éxito que, además, hablan y opinan. No lo olvidemos: Wilde se declara feminista.
Pero volvamos a Florence Pugh, la actriz que tiene la clave de lo que realmente sucedió en todo este dramón y que ha decidido dar la callada por respuesta. No se puede decir de ella que se vea apabullada por las circunstancias: ha sabido responder de forma contundente cuando la han criticado indebidamente. Por ejemplo, calificando de «vulgares» los ataques que recibió el pasado julio, cuando lució un vestido de tul rosa de Valentino que dejaba ver sus pechos.
«Qué fácil es para los hombres destrozar totalmente el cuerpo de una mujer de manera pública y sintiéndose orgullosos de hacerlo», dijo Florence Pugh ante los comentarios virales que la ridiculizaban. «No es la primera vez y ciertamente no será la última en la que una mujer tenga que escuchar por parte de un montón de desconocidos lo que está mal en su cuerpo. Es preocupante lo vulgares que estos tipos pueden llegar a ser».
Las credenciales feministas de Pugh son incontestables, pues ella misma ha ido ligando algunas de sus interpretaciones más importantes con el deseo de igualdad de las mujeres. Por ejemplo, el «empoderado» personaje de lady Macbeth en la versión de William Oldroyd que la convirtió en estrella global. O la Yelena Belova de «Viuda negra»; una película de acción que ella prefirió enmarcar como «una cinta que trata sobre el abuso a las mujeres».
¿Cómo ha podido crearse esta enemistad entre Pugh y Wilde, ambas embarcadas en la misma lucha por el empoderamiento femenino y la igualdad? Si limpiamos de polvo y paja, todo parece girar en torno a la presencia incómoda de Shia LaBeouf, un actor increíble que, sin embargo, arrastra un pasado de mentiras, alcoholismo y violencia. De hecho, tiene un juicio pendiente por violencia de género contra su ex novia, la cantante FKA Twigs.
Aquí es donde todo comienza a enturbiarse. Shia LaBeouf entró en el reparto de 'No te preocupes cariño' meses antes de la demanda de FKA Twigs, una noticia que debió al menos preocupar a todo el equipo. La película retrasó el rodaje debido al coronavirus, con lo que si hubiera podido haber cambios, lo cierto es que no se hicieron. De hecho, todo el proceso de producción del filme se aceleró.
¿Aceptó Olivia Wilde rodar con un abusador confeso pero increíblemente talentoso pensando únicamente en la película? ¿Se arrepintió después de esa decisión y utilizó a Florecen Pugh como exclusa para 'dejarle marchar'? De ser así, su caso nos recordaría bastante a aquella polémica que casi cancela a Leticia Dolera, por descartar a una actriz preseleccionada para una serie por quedarse embarazada.
Efectivamente: a una directora que hace bandera del feminismo se le va a exigir exquisitez en cada decisión. Pero, en todo caso, no nos aclara la duda fundamental que gira en torno a todo este dramón: ¿Disgustó Shia LaBeouf a Florence Pugh de alguna manera, con su sola presencia o en algún otro sentido? Eso es lo que queremos saber.
20 de enero-18 de febrero
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