Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger en una de sus pocas apariciones públicas de los últimos años. /
Retirado de momento de los escenarios y preparando sus esperadas memorias, Julio Iglesias lleva una vida tranquila a caballo entre Miami y la República Dominicana. A sus 81 años, el cantante lleva 35 de relación sentimental con Miranda Rijnsburger y en su papel de padre de familia muy numerosa.
Hasta ocho hijos ha tenido el legendario artista. Tres durante su matrimonio con Isabel Preysler –Chábeli, Julio José y Enrique– y cinco más con la modelo holandesa: Miguel Alejandro, Rodrigo, las gemelas Victoria, Cristina y el benjamín, Guillermo, el único aún menor de edad.
Pese a haber formado tan populoso clan, unos mucho más famosos que los otros, el intérprete acaba de emitir un comunicado en el que asegura que « la soledad es mi compañera, pero es elegida». Estas palabras las pronunciaba en respuesta a unas muy comentadas declaraciones del periodista Carlos Herrera sobre sus supuestos problemas de salud, que el artista ha querido negar una vez más.
« Me han matado mil veces, me han retirado unas veinte mil y me han enfermado otras tantas… Esta es la historia de siempre», aseguraba con buen humor y una pizca de ironía a través de la revista ¡Hola!. «A la gente le encanta hablar, y a mí me encanta que hablen, porque quiere decir que se acuerdan de mí. Yo he elegido esta vida. Convivo a las mil maravillas con la soledad. Es mi compañera. Pero es una compañera elegida, no impuesta, a la que te acostumbras y con la que cada día soy más feliz».
Al igual que el resto de los hijos del español y la holandesa, Michael, como le gusta que le llamen, nació en Miami y se crio en la isla privada para millonarios de Indian Creek, donde, en los últimos años se han instalado otros famosos como Ivanka Trump. Su educación transcurrió en el Miami Country Day School, uno de los colegios más elitistas y prestigiosos de Florida que está en medio de un campo de golf privado.
Miguel Alejandro Iglesias, el hijo mayor de Julio y Miranda. /
Michael es el más parecido físicamente a su padre y a su hermanastro Enrique Iglesias y en la actualidad trabaja como asesor en una agencia inmobilaria de casas de lujo. También comparte con ambos su pasión por la música y ha ayudado a su hermano Rodrigo en la producción musical durante varios años.
Discreto, tiene sus redes sociales en modo privado, y es un gran aficionado a los deportes de riesgo, el golf, las motos y los coches de alta gama. En lo personal, mantuvo una relación con la tenista rusa Danielle Obolevitch y en la actualidad su corazón está ocupado por la diseñadora y modelo Julie Stella.
Habitual durante los veranos, como el resto de sus hermanos, de la finca malagueña de Las Cuatro Lunas , Rodrigo tiene claro que quiere seguir los pasos de Julio y Enrique Iglesias. «El sueño más grande que tengo es llegar a ser un artista como ellos. Me encantaría dedicarme a la música el resto de mi vida. Aspiro a ser la siguiente generación de los Iglesias», confesaba en una de las escasas entrevistas que ha concedido hasta la fecha.
A la espera de saber si su carrera como cantante termina de despegar, el discreto joven mantiene una afianzada relación sentimental con Julia Weller, una holandesa de 27 años con la que le hemos visto disfrutar de días de relax en la mencionada finca familiar de Ojén.
Rodrigo tiene talento con la guitarra eléctrica, mientras que su hermano pequeño, Guillermo, es muy bueno con la batería y el piano. Fan de los deportes acuáticos y el motocross, es habitual en el muro de Instagram de sus hermanas, las mellizas Victoria y Cristina . El joven adora a su padre y quién sabe si un día podrá tener una carrera tan exitosa como la suya.