Luis Rubiales en la celebración del Mundial de Fútbol femenino. / /
La madre de Luis Rubiales, presidente la Real Federación de Fútbol de España (RFFE), suspendido por la FIFA, tras el escándalo de su beso no consentido a la futbolista Jenni Moreno , ha decidido encerrarse en la Iglesia de la Divina Pastora, de Motril, para iniciar una huelga de hambre para protestar contra lo que considera una «cacería inhumana y sangrienta» contra su hijo, por algo que, según ella, no lo merece. Ángeles Béjar asegura que se mantendrá día y noche en la iglesia, hasta que «se haga justicia». Parece que está acompañada por su hermana y que ambas se han quedado dentro del templo, una vez que ha salido el párroco.
Ángeles Béjar pide que Jenni Hermoso «diga la verdad» y se atenga a la primera versión de los hechos que dio, según ella. En la línea de lo que asegura su hijo, ese beso fue consentido, según demuestran, asegura, las imágenes. Ángeles se pregunta por los motivos ocultos de esta historia y asegura que su hijo es incapaz de hacerle daño a nadie. Ángeles trabajó como peluquera en Motril y ha decidido situarse en el centro de la atención de los medios, tratando de ayudar a su hijo Luis que, estos días, se encuentra con su familia en Motril, Granada, la ciudad donde creció.
Tanto Ángeles como su marido, Luis Manuel Rubiales López, padre de Luis Rubiales , estuvieron presentes en la asamblea extraordinaria de la RFFE, en la que el hoy expresidente aseguró que no iba a dimitir. Luis Manuel Rubiales fue alcalde de Motril por el PSOE, entre 1987 y 2003. Estudió Psicología y sus primeros pasos profesionales fueron dando clases en una escuela de Educación Primaria, en Las Palmas de Gran Canaria, por lo que su hijo Luis, nació allí, en 1977. En 2010 dejó el PSOE para unirse a Convergencia Andaluza. También fue delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Granada.
En 2020 fue investigado por el caso de los ERE y la fiscalía pidió tres años de prisión y ocho años y tres meses de inhabilitación. Actualmente está jubilado y vive en Motril junto con su mujer. A ambos se les pudo ver en algunos momentos muy emocionados durante la comparecencia de su hijo. Luis Rubiales tiene una hermana mayor que, según explicó en una rueda de prensa hace varios meses, le partió las piernas cuando era niño, una lesión a la que se sobrepuso por entero, lo que, según él, demostraría su capacidad de superación.
Luis Rubiales fue muy criticado también por su manera de aproximarse a la reina Letizia. /
Luis Rubiales estuvo casado con Manuela Delicado Vega, abogada y madre de sus tres hijas, Lucia, Ana y Elena, que estaban presentes también durante la polémica asamblea extraordinaria de la Federación de Fútbol. Durante su discurso se dirigió a ellas, ya hacia el final, y aseguró que «sí eran verdaderas feministas». El gesto suscitó numerosas críticas. Se consideró que era una forma de utilizarlas y de poner el foco sobre ellas para intentar salvarse.
Según explicó hace unh tiempo en una entrevista con Risto Mejide, sus hijas son «muy fuertes, más fuertes que yo». Su hija mayor estudia Historia del Arte y tiene un «gran compromiso» consigo misma; la mediana que, según él, es la que más se le parece, «tiene una gran inteligencia». Mientras que la tercera es la que ha heredado su afición por el fútbol. Su relación con su exmujer sigue siendo buena, pese a su ruptura, y recordó que durante su matrimonio fueron «muy felices».
Las últimas en manifestar su apoyo a Rubiales han sido sus primas, Vanesa y Demelza. «Su madre, que es una persona muy creyente, se ha refugiado en Dios y se ha puesto en huelga de hambre. No quiere salir de la iglesia, su familia estamos sufriendo muchísimo por él. No nos parece justo lo que está pasando. Que se le ha juzgado antes de tiempo», explicaba Vanesa a la prensa.
También se ha referido a lo que ha calificado de linchamiento mediático al que, considera, está sometido su primo mientras hacía un llamamiento a la jugadora de la selección: «Queremos que Jenni diga la verdad. Que por qué ha cambiado tres veces su declaración», ha dicho.