Marisa Paredes , en los Premios Goya. /
Nos ha dejado una de las figuras más legendarias de nuestro cine. Marisa Paredes ha muerto a los 78 años, según ha informado la Academia del Cine, de la que ella misma fue presidenta. De los galardones más importantes recibidos en nuestro país está el Goya de Honor en 2018 . Había optado a la estatuilla en dos ocasiones por 'Cara de acelga' y por 'Tacones lejanos'.
Elegante, sofisticada y con fuertes convicciones políticas, Marisa Paredes estará siempre vinculada a la filmografía de Pedro Almodóvar, con quien colaboró por primera vez en 'Entre tinieblas', la irreverente película en la que se metió en la piel de Sor estiércol, pero fueron sus papeles en 'Tacones lejanos' y 'La flor de mi secreto' la que la catapultaron al estrellato internacional.
Marisa Paredes es madre de una hija, la también actriz, María Isasi, fruto de su pasada relación con el director Antonio Isasi-Isasmendi, quien también ha desarrollado una notable carrera, aunque la sombra de su madre siempre ha sido muy alargada porque estamos hablando de una estrella superlativa.
Siempre reivindicó sus orígenes humildes, el ser la hija de la portera. Cuando su padre supo que quería ser actriz manifestó que si se creía Lola Flores, pero finalmente se salió con la suya. Se crió en un sótano, en la portería de un edificio de la plaza de Santa Ana, donde se encuentra el Teatro Español. Con esos orígenes tan modestos su gran sueño era tener una Mariquita Pérez que nunca llegaba y un baño separado de la cocina.
Elegante por naturaleza y musa de la diseñadora Sybilla , Marisa Paredes reivindicó que esa elegancia le venía de su familia, que su abuelo era campesino y era muy elegante, aseguraba. Sus aires de diva estaban más relacionados con los personajes que le tocó interpretar, sobre todo a las órdenes de Almodóvar, que con su actitud vital.
Marisa Paredes y Bárbara Len nie, en el Festival de San Sebastián. /
El gran mentor y uno de sus grandes amores fue Fernando Fernán Gómez a quien conoció cuando ella tenía 16 y él superaba los 30. «Quizás el amor que aparece justo cuando descubres la vida sea el más importante. En ese sentido, podría ser Fernando», manifestó en El Mundo.
El siguiente gran amor de su vida fue el ya mencionado Antonio Isasi-Isasmendi, con quien rodaría una película muy emblemática en su filmografía, 'El perro'. Fruto de su unión nace su hija, justo en el año en que murió Franco, y vivieron seis años de amor. No quiso casarse con él, de nuevo con la oposición paterna que quería que su hija contrajera matrimonio, pero Marisa Paredes siempre fue una mujer muy libre.
Tras tener diversas experiencias de hoteles, de esos amores efímeros que le resultaron excitantes y divertidos,en 1983 llegó a su vida otro de sus grandes amores, Chema Prado, quien fuera director de la Filmoteca. Una relación larga y fructífera en la que el amor por el cine fue uno más de los lazos que les unieron.
Las reacciones a la noticia de la muerte de Marisa Paredes no se han hecho esperar. Agustín Almodóvar, en nombre suyo y de su hermano, Pedro, ha manifestado estar desolado. Deja una filmografía espectacular con nombres internacionales del peso de Guillermo del Toro, Roberto Benigni o Arturo Ripstein. Fernando Trueba, Gonzalo Suárez o Agustí Villaronja son otros cineastas que gozaron con sus dotes sobresalientes para la interpretación y una dicción maravillosa y una fotogenia espectacular.