Cari Lapique y cArlos Gpyanes en una imagen de archivo. /
Marido de Cari Lapique durante 49 años, Carlos Goyanes murió ayer por la tarde en Marbella de forma inesperada y repentina, rodeado por su familia, que lo adoraba. El romance entre Cari Lapique y Carlos Goyanes fue la historia de un gran amor. Ella siempre decía que se enamoró perdidamente de él. Y así ha sido hasta el último día.
Ayer, el empresario y exmarido de la cantante Marisol falleció de forma repentina y mientras dormía en su casa de Marbella, donde la familia pasaba sus vacaciones. Una noticia que pilló de sorpresa a todos sus seres queridos y, muy especialmente, a su mujer. Cari Lapique se encontraba en Sotogrande pasando el día con su hermana Myriam y unas amigas, y volvió a Marbella de inmediato en cuanto se conoció la triste la noticia.
El empresario llevaba años retirado de la vida social y había sido operado del corazón, pero su estado de salud era bueno. Dedicaba su tiempo, como su mujer, a sus cinco nieto a los que adoraba. Y aunque ha fallecido sin sufrir, la noticia ha supuesto un duro mazazo para toda su familia y amigos. El velatorio tuvo lugar ayer mismo por la tarde en el tanatorio de San Pedro de Alcántara, en Málaga, y a las 20:30h se ofició una misma. Hasta allí se acercaron numerosos rostros conocidos para acompañar a su viuda y sus dos hijas, Caritina y Carla, las tres rotas por el dolor.
Entre las personas que quisieron consolar a la familia y dar su último adiós a Goyanes estaban Rosauro Varo, pareja de la actriz Amaya Salamanca. El duque de Feria, Rafael Medina, María Zurita, Javier Martínez de Irujo e Inés Domecq, Alonso Aznar, hijo del expresidente del gobierno José María Aznar, y su prometida Renata Collado.
Así como los actuales marqueses de Cubas, Álvaro Falcó e Isabelle Junot. También se acercaron al tanatorio Maribel Yébenes y su hija, la periodista Rosa Villacastín y el empresario Pepe Barroso y su exmujer Mónica Silva.
Cari Lapique y Carlos Goyanes se casaron el 20 de septiembre de 1975 en la parroquia de la Virgen Madre de Marbella, y en el enlace firmó como testigo la mismísima hija de Franco, Carmen Franco.
La razón era que la pareja tenía muy buena relación con el matrimonio formado por Carmen Martínez-Bordiú, nieta del dictador, y Alfonso de Borbón, duque de Cádiz y también invitados a la boda, en la que fue protagosnitas su madre, Caritina Fernández de Liencres , amiga de Lola Flores.
Pero en sus noches y fiestas interminables coincidían también con personajes de la época como Isabel Preysler, Carmina Ordóñez, Lola Flores o Gunilla von Bismarck. En Madrid sigue quedando a menudo con íntimas como Nuria González, viuda de Fernando Fernández-Tapias, o su propia hermana Myriam Lapique, casada con Alfonso Cortina, quien falleció en 2020 a consecuencia del Covid.19.
Cari Lapique y Carlos Goyanes sumaban medio siglo de felicidad ininterrumpida. Aunque antes, de estos 50 años de relación, Goyanes fue pareja de la cantante Marisol. Guapo y encantador, Carlos era hijo del descubridor de la cantante Antonio Goyanes.
Se conocieron y acabaron casándose en pleno apogeo de la carrera de Pepa Flores. Corría el año 1969 y el matrimonio, muy mediático y cuestionado –la artista vivió en al casa de la familia Goyanes desde que se fue a vivir a Madrid con 12 años– duró apenas 3 años. Cari Lapique, la bellísima y encantadora hija de los condes de Villamirandala, apareció y Goyanes y ella se enamoraron perdidamente.
Hoy, Cari Lapique disfruta de una vida apacible y activa como «abuelona» influencer. En su perfil de la conocida red social ha acuñado el hashtag #abuelona para referirse a todas las actividades a las que se dedica, además de dar consejos de belleza, salir a comer con sus amigas, viajar y, también, promocionar productos como la prescriptora que siempre fue. Y sí, incluso mucho antes de que esta figura se vinculara a las redes sociales.
Cari Lapique y su hija Carla Goyanes en un desfile de Jorge Vázquez en Madrid. /
Fue una de las reinas indiscutibles de la crónica social de los años 80 y 90 de nuestro país. De hecho, no había semana que la revistas de prensa rosa no informaran de algún sarao en el que Cari Lapique estuviera presente, ya fuera en Madrid o en Marbella.
A sus 72 años recién cumplidos, la madre de Caritina y Carla Goyanes , también habituales durante unos años del papel couché, disfruta de una vida tranquila que ha estado precisamente centrada en marido Carlos –que estuvo casado con la cantante Marisol– y son sus cinco nietos muy cerca.
Además, Cari Lapique es una mujer muy activa en Instagram. En su perfil, donde acumula más de 61.000 seguidores, comparte muchos momentos de su vida personal en la que se identifica como una «abuelona feliz». Además de promocionar productos como la gran influencer que siempre ha sido incluso antes de que existieran las redes sociales.