Paco Rabal era natural de Águilas (Murcia) y su mujer, Asunción Balaguer , de Manresa (Barcelona), pero la pareja de actores se instaló en el municipio madrileño de Alpedrete a principios de la década de los ochenta en compañía de sus hijos, Teresa y Benito, donde vivieron hasta su fallecimiento en 2001 y 2019, respectivamente. Ha sido allí donde los nombres de ambos han saltado de nuevo a los titulares a causa de la controvertida decisión de retirar sus nombres de las placas de homenaje de la Casa de la Cultura y de la plaza a los que daban su nombre.
La decisión del Ayuntamiento, donde PP y Vox tienen la mayoría, fue enseguida motivo de numerosas críticas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , aseguraba por ejemplo que estaba «totalmente en contra», a la vez que afirmaba que había pedido al alcalde de Alpedrete, Juan Rodríguez, una rectificación «ante tamaño error».
Mientras los grupos de Más Madrid y del PSOE en la Asamblea de Madrid alzaban también la voz en el Parlamento regional por esta medida, decenas de vecinos del pueblo se concentraban en el centro de la localidad para expresar su indignación bajo el lema «De este pueblo son Francisco y Asunción».
Finalmente la presión obligaba a rectificar al alcalde, que trataba de explicar el revuelo de este modo. «Es evidente que no hemos sabido explicar la voluntad de este cambio que, en ningún momento, pretendía menoscabar o despreciar el legado cultural de dos personas queridas», explicaba el Ayuntamiento en un comunicado.
Esas dos personas muy queridas, Paco Rabal y Asunción Balaguer, también se quisieron. Y mucho, según su propia confesión. Y eso que su poco convencional matrimonio de cinco décadas atravesó todo tipo de tribulaciones. La actriz catalana llevaba un año trabajando con el director teatral José Tamayo cuando aquel joven murciano, hijo de un minero de izquierdas, entró en la compañía. Tras dos años trabajando juntos y al regreso de una gira por Marruecos, el actor se le declaró en Jerez. «Allí empezó la historia de amor. Cincuenta años», recordaba la intérprete en el documental 'Una mujer sin sombra'.
Asunción y Paco se casaron en 1951 en Barcelona. Al año siguiente nació su hija Teresa , que también tendría una brillante carrera como actriz y cantante, y dos años después nació Benito, realizador de cine y padre del también intérprete Liberto Rabal.
Paco Rabal en una escena de la película 'Goya en Burdeos'. /
La manresana se retiró de la interpretación para cuidar de su familia mientras su esposo se iba convirtiendo, película a película, en uno de los actores imprescindibles de nuestro cine. Pero mientras ganaba prestigio y premios, también acumulaba sonadas infidelidades, que su esposa soportaba con estoicismo.
«Yo no sé si es que estaba tan enamoradísima, no vi las consecuencias que podía tener», aseguraba en en el mencionado documental sobre las aventuras del actor con otras mujeres, que él nunca le ocultó. «Él siempre me decía, no te preocupes que yo salto el fuego pero no me quemo», explicaba entre risas. La actriz y productora mexicana Patricia Reyes Spíndola añadía en 'Una mujer sin sombra' que «Paco pudo haber tenido muchas aventuras en su vida, pero su vida al final fue Asunción porque siempre regresó».
Paco Rabal y Asunción Balaguer en una imagen de archivo. /
Preguntado por su matrimonio, Paco Rabal dijo en una entrevista: «Asunción, al principio, fue mi amante; luego, mi hermana; y, después, mi madre». Al parecer, ella se planteó abandonarlo en alguna ocasión pero siempre prevalecieron las ganas de cuidarlo y protegerlo. De hecho, ella cuidó de él hasta el final de sus días, le ayudó con sus graves problema con el alcoho y siguió mandando un ramo de rosas a su tumba en cada aniversario de su fallecimiento.
Tras la muerte de su esposo en 2001, a bordo de un avión en Burdeos tras regresar del Festival de Cine de Montreal donde se le había rendido tributo por toda su carrera, Asunción Balaguer recuperó con fuerzas renovadas su carrera profesional. Volvió al cine, a la televisión y al teatro. Entre 2010 y 2013 obtuvo cuatro premios consecutivos de la Unión de Actores y en 2013 recogió el Premio Max a la mejor actriz de reparto por el musical 'Follies'.
Pero, pese a todo, el recuerdo a Paco Rabal seguía muy presente en su vida. «Yo no puedo vivir sin su sombra, porque he sido muy feliz y me ha dado cosas muy bonitas», dijo en una entrevista con 'XL semanal' en 2013. Aquella fue una conversación llena de confidencias inesperadas, en la que la actriz seguía sin demostrar rencor ante las infidelidades del pasado.
La actriz Asunción Balaguer en una imagen de archivo. /
«Me enfadaba solo un rato cuando Paco regresaba a casa feliz de sus aventuras con otras mujeres, porque él no me engañó, yo lo sabía todo», aseguraba Asunción. Sin embargo, sí hubo algo que nunca le perdonó: el protagonista de 'Los santos inocentes' había tenido un hijo secreto con una de sus amantes.
En aquella entrevista relató que su esposo le había contado antes de fallecer, «en un momento de sinceridad», la existencia de ese niño, pero ella no quiso saber más del tema porque «le dolía mucho». Además, confesó que ni siquiera sabía si sus hijos tenían relación con su hermanastro. La actriz falleció a los 94 años víctima de un fallo multiorgánico y sus restos reposan junto a los de su esposo en Águilas.