MUY DISTANCIADOS

Por qué no vemos nunca a Alexandra de Hannover con Ernesto de Hannover: sin fotos juntos y con una cita secreta al año

Ernesto de Hannover tiene una relación familiar complicada y no se le ha fotografiado con Alexandra de Hannover desde hace años.

Ernesto de Hannover con su hija Alexandra en su más tierna infancia. / gtres

Juanra López
Juanra López

Por unas cuestiones o por otras, Ernesto de Hannover es un royal al que le suele acompañar la controversia . De igual manera, sus relaciones familiares son complejas. Afincado en España desde que es pareja de Claudia Stilianopoulos, hija de la recordada Pitita Ridruejo, mantiene un contacto más o menos fluido con su hijo Christian de Hannover, feliz padre de familia junto a Sassa de Osma, a quien recientemente vimos de compras con Alexandra de Hannover en París.

Mucho más complicada es la situación de Ernesto de Hannover con su primogénito, fruto, al igual que Christian, de su matrimonio con Chantal Hochuli, que fue una de las invitadas en la boda de Teodora de Grecia . Enfrentados por la herencia, sus diferencias son irreconciliables y su batalla en los tribunales abrió una herida que no parece que vaya a cicatrizar

Mayor aún es la incógnita sobre la relación de Ernesto de Hannover con Alexandra de Hannover, fruto de su matrimonio con Carolina de Mónaco, de quien no se ha llegado a divorciar . De ser así, la princesa Grimaldi dejaría de firmar como princesa de Hannover y recuperaría el tratamiento de Su Alteza Serenísimma, de menor rango.

La clave de la relación actual de Ernesto de Hannover y su hija menor tiene una fecha clave, 2009. Fue entonces cuando Carolina de Mónaco matriculó a su hija en un colegio del Principado, en lugar de París. En aquel momento, Ernesto de Hannover decidió poner tierra de por medio y dedicarse a viajar por medio mundo acompañado por mujeres mucho más jóvenes que él.

Carolina de Mónaco se quedó a cargo de su hija

Fue Carolina de Mónaco quien se hizo cargo de la educación de su hija mientras Ernesto de Hannover se convertía en la presa favorita de los paparazzi que no han tenido con él lo que se dice una relación fluida y en buenos términos. Alejada de los escándalos, Alexandra de Hannover vivió tranquila y siguiendo los postulados de su madre, una mujer con enormes inquietudes intelectuales.

Un gesto particularmente significativo que alejó definitivamente de la tradición de los Hannover a Alexandra fue que decidiera convertirse al catolicismo en 2018. Este hecho la excluye de la línea sucesoria al trono británico por pertenecer a la familia Hannover y supone también un detalle simbólico de acercamiento a la tradición de los Grimaldi, que son con quienes ha crecido.

Alexandra de Hannover, una princesa muy discreta. / gtres

El hecho de que no haya ni un sólo testimonio gráfico de padre e hija en todos estos años puede significar dos cosas. Que sean extremadamente discretos y elijan muy bien los lugares donde se encuentran o que apenas se vean. Medios alemanes como Bunte han publicado que suelen encontrarse una vez al año en Nueva York, pero afirmarlo categóricamente es un acto de fe.

La prensa sensacionalista alemana ha publicado también que suele preocuparse por la salud de Ernesto de Hannover, que, entre otras dolencias, ha padecido una pancreatitis y un cáncer. Recientemente, el controvertido príncipe alemán pasó por la clínica Ruber de Madrid a consecuencia de una caída, según ¡Hola!, o para someterse a una operación de prótesis de cadera , según los medios germanos.

Alexandra de Hannover es la menos popular de los hijos de Carolina de Mónaco por decisión propia. Aunque tiene abierto un perfil en Instagram donde nos pone al día de sus gustos personales y de su devenir cotidiano. Su apacible vida junto a su novio, Ben Sylvester Strautmann , un apuesto millonario alemán con quien sale desde 2017 no genera demasiados titulares