Los reyes Felipe y Letizia descendiendo de su avión en Italia. /
El último viaje internacional de los reyes de España con destino a Italia ha estado marcado como de costumbre por los elegantes looks de la reina Letizia y por destacados eventos como la fiesta que tuvo lugar en la residencia del embajador de España en Roma, Miguel Ángel Fernández-Palacios. Más desapercibido ha pasado el medio de transporte elegido una vez más por la pareja real para desplazarse: un lujoso avión Airbus A-310.
Esta aeronave es uno de los dos aviones VIP del 45 Grupo del Ejército del Aire utilizado para el transporte de miembros de nuestra familia real y también del Gobierno. Son fácilmente reconocibles por la leyenda 'Reino de España' que figura con grandes letras en su fuselaje y disponen de muchas más comodidades que las de cualquier modelo habitual de pasajeros.
Entre los lujos que los reyes Felipe y Letizia tienen a su disposición en este auténtico hotel en las nubes, se encuentran 62 plazas de primera clase, con asientos anchos y mullidos. Dispone de cocina, sala de reuniones, duchas y dos dormitorios. Dada la importancia de los pasajeros que suele llevar a bordo, cuenta sistemas de comunicación encriptada e incluso podría ser capaz de desviar un hipotético misil que fuera lanzado contra el avión.
No son muchas las imágenes que han trascendido del interior de este avión a lo largo de los años y son pocos los que pueden dar cuenta de los secretos que esconde el Air Force One español. Un poco habitual vistazo a sus entrañas nos lo ofrecía la casa real al compartir en 2015 unas imágenes de Felipe VI trabajando en el interior de la aeronave durante un viaje con destino Francia.
Los dos Airbus 310 de los que disponen Felipe y Letizia para sus viajes entraron en servicio allá por el mes de septiembre de 2003. Fueron adquiridos de segunda mano a la compañía aérea francesa Air France, para sustituir a los anticuados Boeing 707, fabricados a finales de los años 50. Los estrenaron los reyes Juan Carlos y Sofía con un viaje a Granada. Poco después, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, usaba la aeronave para una visita oficial a Estados Unidos.
Los reyes Felipe y Letizia en otro viaje a bordo del A-310. /
Para la compra de esos dos A-310 el Gobierno designó en su día una partida de 172 millones de euros tanto para su adquisición como para su puesta al día y su reforma. Cuando comenzaron a volar se estimó que su vida operativa sería de otros 25 años, por lo que previsiblemente estarán en funcionamiento hasta 2028.
La razón de escoger el modelo A-310 fue permitir la realización de vuelos de más de 10.100 kilómetros, lo que les permite hacer holgadamente vuelos transoceánicos sin escalas. Además de España, también operan este modelo otros gobiernos como los de Francia, Alemania y Bélgica.
No es de extrañar que la realeza europea viaje principalmente en jet privado y que algunos mantengan y operen aviones de lujo. Mientras algunos royals comparten aviones con miembros de sus gobiernos, otros también disponen de transportes aéreos privados solo para ellos.
Los reyes de Holanda en su avión privado. /
El monarca británico Carlos III vuela en un Voyager VIP operado por la Royal Air Force, a pesar de las críticas por el elevado consumo de combustible y las emisiones de carbono. En Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima poseen un lujoso jet privado Boeing 737 desde 2019, después de que el avión que utilizaban anteriormente terminara siendo vendido a una compañía aérea australiana. El aparato es similar al que posee John Travolta y su coste le supuso en su día al Gobierno de los Países Bajos unos 90 millones de euros.
El príncipe Alberto de Mónaco posee y opera su propio avión Dassault Falcon 7X, que utiliza para actos de Estado, diplomáticos y deportivos, lo que le distingue de otros miembros de la realeza europea que dependen de las Fuerzas Aéreas de su país. Es el caso por ejemplo, de la familia real danesa, que tiene a su disposición cuatro aeronaves Bombardier Challenger 604 de las Fuerzas Aéreas.