Beatrice Borromeo, durante el rodaje de Il Principe./Marie Gioanni
Beatrice Borromeo, durante el rodaje de Il Principe. / Marie Gioanni

ENTREVISTA

Hablamos con Beatrice Borromeo de su documental sobre Vittorio Emanuele de Saboya: «Quería denunciar injusticias como esta»

Beatrice Borromeo ha dirigido y producido el documental El príncipe que nunca reinó, disponible en Netflix, y trabaja con su familia en una película sobre los Grimaldi

El 7 de julio llegó a Netflix una de las series documentales más impactantes de los últimos tiempos. Il Principe (El príncipe que nunca reinó) narra la historia de Vittorio Emanuele de Saboya, hijo del último rey depuesto de Italia, Humberto II, desde los ángulos menos edificantes de su biografía, a través de los ojos de su directora y productora, Beatrice Borromeo, cuya dimensión social es gigantesca no solo por provenir de una de las cuatro familias más poderosas de Italia, los Marzotto, también por haber emparentado con los Grimaldi al casarse con Pierre Casiraghi, hijo de Carolina de Mónaco.

Son muchos ya los años que Beatrice Borromeo se ha estado labrando un gran prestigio profesional, primero como reportera y después como cineasta y productora. Por su conciencia social y su valentía a la hora de adentrarse en terrenos muy pantanosos con largos tentáculos. Sin embargo, este nuevo trabajo de tres episodios es un salto más en su carrera al reabrir el caso de Dick Harner, de 19 años, en cuya muerte estuvo involucrado el eterno aspirante al trono de Italia. En 2010 el Tribunal Penal de París sólo le condenó por tenencia ilegal de un rifle M1 Garand y le absolvió del resto de los cargos, entre otros, de homicidio involuntario.

¿De dónde surgió la idea de rodar el documental y cuánto tiempo costó ponerlo en marcha y concluirlo?

Esta historia ha sido parte de mi vida desde que era una niña, ya que mi madre es la mejor amiga de Birgit Hamer (exmodelo y actriz hermana del joven fallecido). Tengo claros recuerdos de conversaciones sobre el incidente de Cavallo (la única isla habitada del archipiélago de Lavezzi, a dos kilómetros de la costa de Córcega), la falta de un juicio antes y luego la absolución en el Court d'Assise de París durante mi infancia. Probablemente por eso me convertí en la persona en la que me convertí, ya que quería tener una voz para denunciar injusticias como esta. Nos tomó cerca de dos años y medio hacer la serie. Una muerte por la que judicialmente fue exonerado Vittorio Emanuele de Saboya.

Uno de los aspectos más impresionantes es que lo entrevistó para el documental. ¿No fue el mayor desafío de todos, porque la serie se centra fundamentalmente en la muerte de Dirk Hamer? ¿Lo encontró cómodo? ¿Mostró algún arrepentimiento?

Fue el mayor desafío al que me enfrenté en mi carrera, tanto convencer a Vittorio Emanuele para hablar como luego entrevistarlo con la mente abierta, sin prejuicios. Yo estaba allí para escuchar. Le escribí muchas cartas, contacté a todos los que ambos conocían, eventualmente logré reunirme con su hijo, quien decidió convertirse en un puente entre su familia y yo. Sin embargo, el príncipe aceptó reunirse conmigo solo después de que me disculpara por no haber hecho todo lo posible, en el pasado, para escuchar su versión de la historia: fui yo quien encontró su video confesión en el que admite haber disparado a Dirk con una escopeta después de negarlo durante cuarenta años, y cuando lo publiqué fui muy agresiva con él y su familia.

Vittorio Emanuele di Savoia, Marina Doria y Emanuele Filiberto di Savoia, en un fotograma del documental / NETFLIX

Esta vez necesitaba hacer las cosas de otra manera, romper esa historia personal, olvidar cuánto lastimó a las personas que amo, para poder hacer bien mi trabajo. Creo que lo logré, ya que pude establecer una conexión que nos hizo sentir muy cómodos durante la entrevista. Creo que a su edad (86 años, dos menos que su mujer, Marina Doria, que se volcó durante años en demostrar la supuesta inocencia de su marido) le cuesta volver a los momentos más dolorosos de su vida. Pero su lenguaje corporal mostró muchas emociones que quizás estaba tratando de ignorar: creo que esta historia también fue terriblemente dolorosa para él, por Dirk y también por el dolor que le causó a su familia. En última instancia, creo que le habría ido mejor simplemente asumiendo la responsabilidad, para poder seguir adelante, pero nunca fue capaz.

Vittorio Emanuele no provenía de un entorno personal fácil. ¿Encontró alguna vulnerabilidad en él? ¿Considera que los espectadores podremos tener empatía hacia él en algún sentido?

No sé si la gente podrá superar lo que hizo, pero personalmente sentí cierta empatía por él a veces. Por ejemplo, cuando habló de su infancia, de ser criado por niñeras y guardaespaldas, de tener un padre que no solo no lo amaba, sino que tampoco parecía quererlo mucho, y una madre que no podía mostrarle ningún afecto. A todo esto, se suma que su identidad quedó completamente destrozada: lo criaron durante 9 años para ser el rey de Italia y de repente lo exiliaron y le prohibieron regresar al país que solía celebrarlo. Debe haber sido increíblemente difícil pasar por todo eso sin la guía de unos padres amorosos. Eso hace que sea aún más impresionante que haya logrado romper esa dinámica y convertirse en un buen padre para su hijo. La colaboración de Emanuelel Filiberto de Saboya para la elaboración de este documental

Beatrice Borromeo en el rodaje de 'Il Principe / Marie Gioanni

Usted siempre expresó fuertes opiniones sobre esta familia. ¿Han cambiado en algo estas apreciaciones o todavía considera que no serían idóneos para conseguir el trono en la remota posibilidad de que se restableciera la monarquía en Italia?

Eso ya ni siquiera es una posibilidad en Italia, ya hemos superado eso. Pero mi opinión sobre Emanuele Filiberto (hijo de Vittorio Emanuele de Saboya) cambió durante este proyecto: tengo mucho respeto por el hecho de que decidió enfrentar el pasado de una vez por todas, para dejarlo atrás para siempre.

¿Consideraría filmar una segunda parte de Il Principe, que tratase sobre la vida de Emmanuel Filiberto de Saboya, quien acaba de renunciar a sus derechos dinásticos sobre su hija? ¿Considera que están haciendo un gran trabajo para lograr ese objetivo?

En respuesta a tu primera pregunta, no.

La familia Grimaldi está trabajando en su conjunto en una nueva producción sobre la familia, donde se divulgarán historias de las que aún no hemos escuchado. ¿Qué nos podría contar sobre este fascinante proyecto?

Solo que llegará lo suficientemente pronto y será una producción maravillosa e inesperada.

¿Es fácil trabajar con su familia? Supongo que Dimitri Rassam, su cuñado, puede ser crucial para el éxito, ¿no le parece?

Sí, todos estamos muy contentos de que se haya sumado al proyecto -nos dice a propósito del marido de Carlota Casiraghi, afamado productor e hijo a su vez del desaparecido Jean Pierre-Rassam, que estuvo detrás de títulos de culto de grandes cineastas como Marco Ferreri, Roman Polanski, Robert Bresson, Paul Morrissey o Jean-Luc Godard. El propio Dimitri ha obtenido uno de sus mayores éxitos con la adaptación de animación de El principito de Saint-Exupéry, y con títulos comprometidos como L'Immensità, protagonizada por Penélope Cruz, y Notre-Dame du Nil, que contó en las labores de producción de la hija de Carolina de Mónaco.

Ya ha estrenado dos documentales sobre la mujer y la mafia. Lo considero muy valiente y para estar orgullosa. ¿Qué lecciones obtuvo de estos trabajos y de qué manera los encontró útiles para las personas involucradas?

Me alegró descubrir algo que la gente en ese momento no sabía: que la mafia tiene un liderazgo femenino profundo. Me encanta esta parte de mi trabajo, poder descubrir y sumergirme en mundos tan alejados de mi realidad, para aprender cosas nuevas tanto como pueda. Sin embargo, en mi pasado tuve un fuerte enfoque periodístico, mientras que lo que más me gusta de El Príncipe que nunca reinó es que vamos más allá de la investigación periodística. Hablamos sobre el trauma heredado y el efecto que una verdad negada puede tener en los años venideros, hasta que se aclaren las cosas y se pueda encontrar un cierre. Un nuevo proyecto familiar sobre los Grimaldi que ha generado ya grandes expectativas

¿Tu productora, Astrea, tiene otros proyectos en el futuro de ficción o simplemente se centran en la no ficción?

Astrea está muy centrada en la franquicia The Rock sobre la familia Grimaldi. La primera será una película y le seguirán otros proyectos.

Ha sido una periodista muy vocacional y comprometida. ¿Cuáles son los temas que más le preocupan en los días actuales? ¿Considera que aún es posible tener un periodismo independiente? ¿Cree en la honestidad de los medios?

Ya no soy reportera, soy cineasta y productora y dedico todo mi tiempo a eso. Por supuesto, todo lo que aprendí como reportera es muy útil en esta evolución de mi carrera. Creo que ahora más que nunca la verdad importa y es muy importante que nos aseguremos de que esté protegida.

Una de las principales preocupaciones de su madre, Paola Marzotto, es el cambio climático. ¿Comparte esta causa con ella?

Creo que todo el mundo en su sano juicio comparte esta preocupación. Definitivamente será la mayor crisis que nosotros, como comunidad global, enfrentaremos en nuestras vidas

En su experiencia como periodista, ¿qué tema sobre el que ha escrito o hablado le ha impactado más?

Probablemente la historia de Vittorio Emanuele, porque me enseñó que la justicia no hay que darla por sentada. Tienes que hacer que suceda.