Cómo fue la primera boda de Marta Luisa con Ari Behn: un novio desnudo, una pareja abierta y un final trágico

La princesa Marta Luisa de Noruega está a punto de casarse con el chamán Durek Verrett, un matrimonio polémico desde el primer momento, por las creencias del novio , que asegura haber vivido cuatro vidas y tener poderes para curar, pero también por el uso que la princesa y su pareja han hecho del título de ella en relación con sus actividades profesionales dedicadas a la curación.

El anuncio del compromiso se hizo en junio de 2022 y recibió la bendición del padre de ella, el rey de Noruega, Harald V. La boda se celebrará el próximo 31 de agosto, en la localidad noruega de Geiranger, un fiordo declarado patrimonio de la Unesco. Se han previsto tres días de celebraciones.

Pero la princesa Marta Luisa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, cuarta en la línea de sucesión al trono de Noruega, está acostumbrada a los matrimonios polémicos. Su primer enlace con el escritor y guionista Ari Behn , padre de sus tres hijas –Maud Angelica, de 18 años, Leah Isadora, de 16, y Emma Tallulah de 13– fue un escándalo desde el principio.

Contrajeron matrimonio el 24 de mayo de 2002. Un año antes ya corrían rumores sobre el romance de la princesa y el hijo de su profesora de fisioterapia en la Universidad de Oslo, Marianne Rafaela Solberg Behn. Él se llamaba Ari Mikael Behn –utilizaba el apellido de su abuela materna– y había comenzado una carrera literaria, de cierto éxito, en la que no faltaba la provocación.

Behn había nacido en Ahrus, Dinamarca, en 1972, creció en el sur de Noruega y asistió a la Universidad de Oslo. En 1999, publicó una colección de cuentos, «Sad As Hell», que vendió más de 100.000 ejemplares. Todos consideraron que el novio era demasiado «bohemio», pero Marta Luisa no se arredró. Su hermano Haakon, el heredero, ya había roto todas las reglas al casarse con una madre soltera dos años antes.

Ya antes de la boda, la Casa Real anunció que Marta Luisa perdía el tratamiento de Alteza Real , renunciaba a su renta como princesa y dejaba de ser miembro de la familia real, al igual que Ari Behn, que no realizaría ninguna actividad de representación. La personalidad excesiva del novio cuadraba mal con la severidad del trono. Pero Ari ya había previsto una celebración de su enlace a lo grande: una semana antes de la boda protagonizó desnudo la portada de la revista Se og Hör.

La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de Nidaros, en la villa medieval de Trondheim, decorada con miles de lirios Martha, en honor a su abuela la princesa Marta, ante 2.000 invitados, y asistieron la realeza europea y británica. La princesa optó por un conjunto de abrigo y vestido, bordados con cristales de Swarovski, del diseñador noruego Wenche Lyche, y lució la tiara de perlas y diamantes de la reina Maud. Hubo beso en el balcón del Palacio Stiftsgården, donde la pareja organizó una fiesta privada en la que Marta Luisa lució el vestido que había cubierto toda la jornada.

El amor entre Marta Luisa y Ari era, sin embargo, una pasión de verdad. «Ari es la persona que he conocido que tiene mayor corazón. Está abierto a la vida, es amable, generoso. Se atreve a seguir toda la vida conmigo y permanecer a mi lado«, aseguró Marta Luisa cuando se anunció el compromiso. «Nunca he conocido a una persona con más fuerza que tú. Nunca he conocido una persona que tenga un corazón más poderoso que el tuyo. Nunca he conocido a una mujer que tenga la misma belleza interior que tú. Junto a ti no tengo miedo a la muerte», dijo por su parte el novio en su discurso nupcial. Sin embargo, las provocaciones y las salidas de tono no cesaron.

Ari Behn se disfrazó de drag queen en una estancia en Barcelona, fue fotografiado pidiendo limosna vestido de mendigo en Londres y apareció en un documental esnifando cocaína junto a unas prostitutas. Declaró que su amor por su esposa era más fuerte que nunca, «pero nos permitimos flirtear con otras personas. Somos muy libres. Si no, sería espantoso». En 2013, la crisis del matrimonio ya era evidente y Ari Behn se echaba la culpa por su personalidad explosiva.

«Más pronto o más temprano, me echarán a patadas de casa. Mis hijas y mi esposa son lo mejor del mundo, pero reconozco que soy un compañero difícil», confesó cuando se supo que estaba atravesando una grave depresión. El capítulo final llegó cuando se fotografió en un fotomatón con la influencer noruega Marna Haugen, introduciendo su cara entre sus pechos. Era noviembre de 2015. El 5 de agosto de 2016, se anunció la separación. Tres años después, el día de Navidad de 2019, Ari Behn se quitó la vida .

Su muerte fue un trauma para la familia real . «Con gran tristeza, la Reina y yo hemos recibido el mensaje del fallecimiento de Ari Behn », dijo el rey Harald en un comunicado. «Ari ha sido una parte importante de nuestra familia durante muchos años y guardamos cálidos y entrañables recuerdos de él«. El primer ministro del país también se pronunció sobre la muerte de Behn. «Quiero expresar mi más sentido pésame a la familia, dejando atrás su trágico fallecimiento. Mis pensamientos están con todos los que lo amaron», dijo.