El rey Felipe y la reina Letizia durante una audicencia. /
Jaime Alfonsín fue el apoyo incondicional del rey Felipe , hasta que el monarca lo sustituyó, el pasado 19 de enero, por el diplomático Camilo Villarino . Jaime Alfonsín fue jefe de la Casa del Rey desde que el monarca llegó al trono, en 2014, aunque había estado a su servicio desde muchos años atrás.
El relevo se ha producido durante este mes de febrero y este miércoles, Villarino se ha estrenado junto al monarca en la Presentación de la Cartas Credenciales que ha tenido lugar en el Palacio Real y en el que han recibido a varios embajadores de distintas partes del mundo. Mientras tanto, Alfonsín se convertirá en el consejero privado del rey Felipe, que quiere seguir contando con su «valioso y leal consejo». Jaime Alfonsín tiene 67 años, dos más que los que corresponden a la edad para jubilarse.
Pero ¿cuál es el papel de un jefe de la Casa Real? Es el hombre de total confianza en el que se apoya el monarca y probablemente quien mejor le conoce. Según establece la Constitución, el rey tiene la total potestad de elegir y cesar libremente al jefe de su casa, que cuenta con el rango de ministro. Leal y sumamente discreto, el jefe de la casa real camina siempre un paso por detrás del monarca, pendiente de que todo salga según lo establecido, pero se retira cuando disparan las cámaras.
Por eso, es difícil encontrar alguna foto en la que aparezca el hasta ahora jefe de la Casa del Rey. Pero es un apoyo en la sombra insustituible, porque una de sus tareas más importantes es evitar todo tipo de crisis.
Los problemas creados por la investigación y el juicio a Iñaki Urdangarín y la necesidad de crear un cordón de seguridad para proteger a la familia real o tratar de mantener a distancia relaciones que pueden dañar a la corona fueron dos de las tareas más importantes de Jaime Alfonsín en estos años. También ayudó al rey a «navegar» la crisis desatada por la herencia de su padre, el rey emérito.
El rey Felipe y la reina letizia junto a Jaime Alfonsín en el centro de la imagen. /
El jefe de la casa del rey está junto a él en todos los actos oficiales y en los viajes. Es la persona que comprueba que todo está en su sitio y que todo funciona. Le ayuda a escribir los discursos, a planificar actos y viajes y en tareas como controlar los gastos de La Zarzuela o las relaciones del Monarca con el Gobierno. Cuenta, a su vez, con un número dos a su servicio, el secretario general, con rango de secretario del Estado, que lo sustituye cuando está ausente.
La casi invisibilidad es el arma fundamental de un jefe de la Casa. Aconseja, opina, ayuda a tomar decisiones al rey. Desde que se restauró la monarquía ha habido seis jefes de la casa del rey: Nicolás Cotoner, Sabino Fernández Campo, ambos militares, Fernando Almansa, Alberto Aza y Rafael Spottorno, diplomáticos, y Jaime Alfonsín, abogado del Estado.
Camilo Villarino, en su primer acto como nuevo jefe de la Casa del Rey. /
Parece que la sustitución de Alfonsín estaba prevista desde hace varios meses, pero que se fue retrasando. Se produce pocos meses antes de que se cumpla una década desde la proclamación de Felipe VI. El propio Alfonsín había expresado en privado su deseo de dejar el cargo.
El sustituto de Jaime Alfonsín, Camilo Villarino, era, desde 2021, miembro de la carrera diplomática desde 1989 y tendrá que asegurarse, como su antecesor, de que toda la maquinaria de la Casa Real funciona a la perfección. Tiene un perfil más diplomático que su antecesor y una amplia experiencia internacional.
Villarino abre una nueva etapa en la Casa del Rey. Dicen los expertos que no habrá grandes cambios en la gestión de la Casa Real, pero es cierto que llega en un momento crucial para la Casa: deberá ocuparse de asuntos como la definición del papel institucional de la Princesa Leonor, el posible regreso de don Juan Carlos a España o la imagen de la monarquía en un país cada vez más crítico con la institución.