Carlos III y la reina Camilla, el día de su boda. / gtres

Celebración agridulce

Carlos y Camilla vuelven a su lugar favorito para celebrar su 19 aniversario de boda en el peor momento para los Windsor

Los reyes de Inglaterra tienen previsto pasar esta señalada fecha en el castillo escocés de Balmoral, lo que demuestra la mejoría en el estado de salud de Carlos III.

Los medios ingleses coinciden en que Carlos III está «impaciente por tomar las riendas» de nuevo al frente de la monarquía de su país, después de una respuesta alentadora al tratamiento que está recibiendo contra el cáncer. Estas afirmaciones se ven respaldadas por los (relativamente) ambiciosos planes del monarca y su esposa, la reina Camilla, de celebrar a varios cientos de kilómetros de distancia de Londres su aniversario de boda, de la que se cumplen hoy 19 años. Concretamente los monarcas planean pasar su día especial de forma privada en Birkhall, su finca escocesa en el castillo de Balmoral.

Así lo ha publicado el diario inglés 'The Sun', mencionando también que esta propiedad es tan querida para ellos que Carlos y Camilla la eligieron como destino para su luna de miel tras su boda el 9 de abril de 2005. La pareja real también pasó allí el día de Año Nuevo del año pasado.

En cuánto a cómo celebrarán su aniversario, la pareja podría darse un pequeño homenaje con una «cena íntima y romántica», según asegura el antiguo mayordomo de Carlos III, Grant Harrold.

En declaraciones al 'New York post', el que fuera fiel colaborador del monarca dice: «No puedo creer que este año se cumplan 19 años. Yo estaba allí ese día, en la iglesia. Lo celebrarán, pero no son muy dados a los grandes festejos», asegura Harrold sobre la pareja. « No hacen fiestas ni nada parecido. Quizá lo hagan para los veinte años. Pero normalmente lo celebran en privado entre los dos. Seguro que habrá una tarjeta y luego un regalo, muy parecido a como lo celebran otras personas«.

¿Por qué Isabel II no acudió a la boda de Carlos y Camilla?

Los fans de la serie 'The crown' pudieron ver en el episodio final de la serie un entrañable recuerdo al 'sí, quiero' de los actuales ocupantes del trono británico en 2005. Aunque la pareja llevaba muchos años junta para entonces, su boda se había retrasado considerablemente por varias razones, pero sobre todo porque ambos estaban divorciados, lo que significaba que el matrimonio violaba técnicamente las normas de la Iglesia de Inglaterra.

Carlos III y la reina Camilla en un retrato oficial tras su boda. / GTRES

Sin embargo, incluso después de que la Iglesia cambiara sus normas en 2002, Carlos y Camilla siguieron siendo una pareja controvertida debido a que el público era consciente de que Camilla había sido «la otra mujer» en el matrimonio de Carlos con la princesa Diana.

No obstante, la reina acabó dando su consentimiento para que Carlos se casara con Camilla durante una audiencia con el príncipe en las Navidades de 2004. Poco después, el 10 de febrero de 2005, el palacio anunció que la boda se celebraría en abril. Un comunicado en nombre de Isabel II decía: «El duque de Edimburgo y yo estamos muy contentos de que el príncipe de Gales y la señora Parker Bowles vayan a casarse. Les hemos transmitido nuestros mejores deseos para su futuro juntos».

A pesar de dar su permiso para que el matrimonio siguiera adelante, Isabel II no estuvo presente en la ceremonia civil propiamente dicha, que tuvo lugar en el Windsor Guildhall, un local privado cercano al castillo de Windsor. La ausencia de la monarca fue anunciada con mucha antelación y medios como 'The Telegraph' la calificaron como un «desaire», sugiriendo que la monarca estaba «horrorizada ante la perspectiva de que el heredero al trono se casara en un ayuntamiento». También se ha especulado con que lo consideraba algo «vulgar».

Un portavoz de Buckingham se limitó a asegurar como excusa en aquel momento que «La Reina es consciente de que el príncipe y la señora Parker Bowles querían que la ocasión fuera discreta. La Reina y el resto de la Familia Real asistirán, por supuesto, a la ceremonia posterior en la capilla de San Jorge. Está muy contenta de dar la recepción de la boda en el castillo».

La recuperación de Carlos III y sus planes para el futuro

Mientras tanto, la recuperación del soberano de su diagnóstico de cáncer, la misma enfermedad contra la que se está tratando su nuera Kate Middleton, ha sido calificada como «positiva», según fuentes del palacio de Buckingham.

La semana pasada se encontraba lo suficientemente bien como para ofrecer una recepción a varios líderes religiosos y en Semana Santa, sus fuerzas le permitieron encabezar a la Familia Real mientras salía de la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor para estrechar la mano de los simpatizantes allí reunidos.

Carlos III de Inglaterra tras la misa de Pascua de 2024. / GTRES

«El Rey ha respondido al tratamiento de forma muy alentadora y sus médicos pudieron así ajustar ligeramente sus intenciones sobre lo que Su Majestad puede afrontar ahora», aseguró un miembro de su equipo. Esta fuente fue clara a la hora de asegurar que su «tratamiento sigue en marcha» y que «la cautela es la consigna», pero que Carlos reanudaría sus obligaciones de cara al público en primavera y verano.

En este sentido, también se ha confirmado la noticia de que el Rey ha pedido a sus ayudantes que aceleren los planes para una visita de Estado de dos semanas a Australia el próximo otoño. Este desplazamiento, que también incluirá una visita a Nueva Zelanda y Samoa, se suele considerar como el mayor y más importante viaje al extranjero de un monarca británico. La difunta Isabel II visitó el mayor país de Oceanía hasta en 16 ocasiones, la primera en 1954 y la última en 2011.