Es el primer cumpleaños de Guillermo desde que se convirtió en Príncipe de Gales y su padre en rey. Todavía no se sabe cómo celebrará la fecha — se dice que Kate le tiene preparada una sorpresa —. El año pasado, cuando cumplió los cuarenta, se editó una moneda conmemorativa. Era la primera vez que aparecía su efigie en solitario en una moneda de cinco libras.
Guillermo Arturo Felipe Luis de Gales nació el 21 de junio de 1982, en el St Marys Hospital, en Paddington. Eran las nueve y tres minutos de la mañana y ya ocupaba el segundo puesto en la línea de sucesión a la Corona . Fue el objetivo de la prensa desde el minuto uno. Fue un niño tímido, muy parecido físicamente a su madre, Lady Diana Spencer , del que se dice que llegó a avergonzarse por su constante aparición en los tabloides, según señalaba la biografía 'William At 40: The Making Of A Modern Monarch', de Robert Jobson, publicada el año pasado. Algunos colaboradores también han contado que tiene poca paciencia y que no siempre es fácil trabajar con él.
Sin embargo, Guillermo ha ido construyendo una imagen de sí mismo y de su familia que le ha convertido en una de las figuras más populares de la Familia Real británica . Hubo un tiempo, al principio de su matrimonio, en el que apenas tenía agenda y se convirtió en blanco de críticas y chistes, que ponían de manifiesto su supuesta «vaguería».
Sin embargo, aquel bajo perfil era una estrategia de la propia Isabel II , que, al igual que ella había hecho en Malta tras casarse, quería que su nieto llevara una vida lo «más normal» posible, y que construyera su matrimonio y su hogar lejos de las cámaras. En alguna entrevista de la época, el príncipe explicaba que estaba «aprendiendo el oficio», junto a su abuela y a su padre. Hoy, tras la muerte de Isabel II y la llegada de Carlos al trono , Guillermo ha dado el paso final para convertirse en el heredero.
Sus compromisos y patronazgos son infinitos, su presencia es constante en el día a día de los británicos y su esposa y sus hijos forman junto a él una estampa idílica de armonía familiar, algo muy importante para él, que padeció los sinsabores del amargo divorcio de sus padres. La estrategia de Isabel II de mantenerlo en la sombra dio resultado: Guillermo apenas se ha visto envuelto en escándalos y nunca ha sido objeto de controversias.
Algo muy relevante en una familia que se ha visto embarrada por los titulares de los tabloides durante años. Guillermo y Kate han sabido manejar su imagen con una cuidadosa estrategia digital, que aparenta dar información sobre su vida tras las bambalinas, con fotografías tomadas por la propia princesa de Gales.
Los expertos e historiadores ven en Guillermo y Kate el verdadero futuro de la monarquía británica. Se han convertido en un símbolo generacional, aunque la tradición es algo que va unido a la naturaleza de la Corona. Desde la muerte de Isabel II, el heredero ha mostrado su respeto absoluto por lo establecido. En todas las apariciones familiares recientes — desde «Trooping The Colour» al desfile de la Jarretera — no se ha despegado ni un milímetro de lo que hay que hacer.
No quiere abrir ninguna polémica que ensombrezca la figura de su padre. Al contrario, ha hecho más cálida si cabe su relación con la gente. Sabe, como dijo su abuela, que para los Windsor «ser es estar». En una encuesta de la agencia YouGov, de septiembre del año pasado, la aprobación popular le situaba en tercer lugar, con un 66%, por detrás de su abuela (75%) y su esposa Kate (68%). Carlos obtenía un 42%. Un 37% de los británicos preferían incluso que fuera Guillermo el rey y saltarse a su padre.
El hoy príncipe de Gales hereda algunos de los compromisos de Carlos, como la lucha contra el cambio climático, pero quiere seguir cerca de la gente. Acaba de inaugurar un nuevo proyecto de vivienda accesible y ha dado algunas ideas sobre como tratar a los «sin techo», en una entrevista con el periódico The Sunday Times, concedida por su cumpleaños.
Son las primeras declaraciones desde que se convirtió en heredero de la corona británica y las primeras a un medio escrito. Guillermo ha sido un abanderado de la lucha contra la falta de vivienda desde hace muchos años. Su madre le llevó con ella a visitar un centro de personas sin techo cuando tenía 11 años. Hoy es patrón de Centrepoint, para jóvenes sin hogar, y los apartamentos inaugurados son una treintena en el sudeste de Londres.
Guillermo admite, en la entrevista, realizada mediante un chat, que «es duro a veces» entender el papel de la familia real y que entiende que todas las «causas» a las que intenta dar visibilidad no siempre se recuerden. «Pero las causas, los compromisos, las cenas, las reuniones, las visitas, todo lo que hacemos un día sí y otro también, a lo largo del año, es algo con lo que siempre hemos estado comprometidos. Es parte de lo que hacemos», explica.
Solo una mancha aparece en su expediente cada cierto tiempo: su amistad con Rose Hanbury que en algunas ocasiones se ha señalado como supuesta amante del príncipe. La primera vez que se habló del tema fue en 2019; la última, en febrero de este mismo año, coincidiendo con la celebración de San Valentín. Algunos medios británicos aseguraron que el futuro rey de Inglaterra había pasado una fecha tan señalada con la que, en su día, fue amiga de su mujer.
El príncipe ha explicado al diario que pasó una noche durmiendo al raso cerca de una boca de metro de Londres hace 14 años, en el barrio de Blackfriars y asegura que no tiene ningún reparo en encontrarse con las personas sin hogar, yendo de incógnito por las calles de Londres. A la pregunta de por qué no destinaba las residencias que posee y no utiliza para acoger a los sin techo, no responde al principio.
Cabe destacar que acaba de heredar de su padre el ducado de Cornualles, con 52.600 hectáreas de terreno que se extienden desde Cornualles hasta Kent. Además, tiene residencias en Kensington Palace, en Londres, en Adelaide Cottage, en Windsor, y en Anmer Hall, en Sandringham. Tras una nueva pregunta sobre el asunto, asegura que existe un plan de vivienda social promovido por el ducado de Cornualles, con el que se empezará poco a poco y continuará si se demuestra que es viable.
Guillermo asegura que no suele dar dinero a las personas necesitadas, que intenta comprarles una bebida o algo de comer. «Cuando veo a personas que les dan dinero, me fijo en que ni siquiera les miran. ¿Cuánta gente se para y habla con ellos? Muy poca». El príncipe Guillermo estuvo, el año pasado vendiendo ejemplares del diario «The Big Issue», para la comunidad «homeless». Aunque intentó pasar inadvertido, fue finalmente descubierto y fotografiado. «Es difícil no ser el centro de atención», explica.
Y añade que trata de hacer algunas cosas privadamente. El príncipe acudió en varias ocasiones durante la pandemia a preparar comidas calientes para una asociación de emergencias. Troceó zahahorias, empaquetó comida en «containers» y repartió las comidas a personas sin hogar. También quiere llevar a sus hijos a un albergue de gente, como hizo su madre con él, pero no sabe todavía cuál será el mejor momento. En el recorrido del colegio a casa y viceversa, él y los niños han hablado sobre las personas que ven sentadas en la calle a la salida de los supermercados. Lo que quiere transmitirles es que hay gente muy afortunada y gente «que necesita una mano».
22 de noviembre-21 de diciembre
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, independientes y aventureros. Les encanta viajar y se les dan los deportes de maravilla. No pierden jamás la curiosidad por cómo funicona el mundo, pero a veces pecan de salvajes e indomables y tienden a la incosistencia vital. Ver más
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