Una vida intensa
Una vida intensa
Ahora que Tamara Falcó se ha casado con Íñigo Onieva es una buena circunstancia para recordar que entre sus padres suman siete bodas. Tal vez los consumidores de crónica social estén más familiarizados con las parejas de Isabel Preysler (Julio Iglesias, padre de sus tres hijos mayores, Chábeli, Julio José y Enrique; Carlos Falcó, padre de la colaboradora de El Hormiguero 3.0., y Miguel Boyer) , pero no tanto con las de Carlos Falcó, fallecido víctima del coronavirus el 20 de marzo de 2020.
El marqués de Griñón tuvo una vida sentimental intensa. Su primera mujer fue Jeannie Girod, cuyo nombre completo era María de Pilar Juana Girod del Avellana. Nacida en Ginebra en 1943 en el seno de una familia acomodada, conoció al aristócrata con 20 años (él tenía seis más que ella). Se conocieron en una fiesta frecuentada por las élites y la aristocracia y fue tal el flechazo que se casaron enseguida, el 6 de diciembre de 1963.
La pareja se mudó a California y su primer hijo, Manuel, nació en Woodland el 30 de abril de 1964. En la actualidad ostenta el título de marqués de Castel-Moncayo y trabaja en el mundo de las finanzas en la City de Londres. Ya de vuelta en España vino al mundo su segunda hija Alejandra, conocida popularmente como Xandra Falcó, marquesa de Mirabel, el 27 de agosto de 1967. Hace tan solo tres años murió de un infarto fulminante su marido, Jaime Carvajal Hoyos, en septiembre de 2020 apenas unos meses después de perder a su padre.
El matrimonio, sin embargo, hizo aguas y la figura de Ramón Mendoza, quien fuera presidente del Real Madrid, tuvo mucho que ver en la dureza de los términos del divorcio, que le costó la custodia de sus dos hijos a Jeannnie Girod. Aun así se logró incluso la nulidad matrimonial en 1971 y ella, que nunca buscó el primer plano mediático, ha sabido llevar con discreción su vida personal.
Posteriormente llegaría a su vida Isabel Preysler, a la que muchos han calificado como la mujer de su vida. Contrajeron matrimonio el 23 de marzo de 1980 en la capilla de la ermita de la finca Casa de Vacas en Malpica de Tajo propiedad del aristócrata. Fue una vida íntima, apartada de los focos, y que celebraron en la intimidad, una vez habían logrado la nulidad matrimonial de sus matrimonios anteriores, algo que no resultó precisamente rápido ni sencillo.
Isabel Preysler cambió radicalmente de vida para estar al lado de Carlos Falcó y el epicentro de la misma sería su única hija en común, Tamara Falcó, que vino al mundo el 20 de noviembre de 1981. Sin embargo, tampoco en esta ocasión la relación logró ser duradera y la pareja ya estaba divorciada cuatro años más tarde, en 1985. Irrumpió entonces el ministro socialista Miguel Boyer, que generaría un enorme estupor social y político, pues él estaba casado con Elena Arnedo, una reconocida ginecóloga, que falleció de cáncer en septiembre de 2015. La misma suerte corrió su hija Laura, que murió en febrero de este año, también víctima de un cáncer que padecía desde hace dos años.
El tercer matrimonio de Carlos Falcó le unió a la aristócrata Fátima de la Cierva, hermana de la periodista Teresa de la Cierva y Gonzalo de la Cierva, marqués de Terranova. Fue una boda secreta, que se celebró el 3 de julio de 1993 en el consulado de Bayona. Juntos estuvieron más de dos décadas y tuvieron dos hijos, Duarte y Aldara. Su pareja se truncó definitivamente en 2011 y Fátima dejó el Palacio de El Rincón, que actualmente es propiedad de Tamara Falcó, escenario de la boda de la actual marquesa de Griñón e Íñigo Onieva y que los hayan visto el reality de Netflix La marquesa conocerán a la perfección.
El marqués de Griñón no firmó el divorcio hasta 2016. Fue entonces cuando apareció en la vida de Carlos Falcó la actual colaboradora de Y ahora Sonsoles en Antena 3 Esther Doña. Se hicieron pareja de hecho en 2017 y se casaron el 22 de julio de ese mismo año. La relación fue muy cuestionada, pero Carlos Falcó defendió a capa y espada a su mujer, de la que se mostraba muy orgulloso en las entrevistas.
Tras su muerte, Esther Doña mantuvo una relación con el juez Pedraz que se rompió de manera abrupta y entre acusaciones de ghosting por parte de ella (la habría dejado por un museo de WhatsApp) se terminó una historia de amor que había hecho correr ríos de tinta. Ahora el juez de la Audiencia Nacional va a ser padre por cuarta vez de un niño con su pareja, la empleada de banca Elena Hormigos.