Carlos Felipe y Sofía de Suecia celebran hoy el 45 cumpleaños del príncipe. / gtres

El royal más viral

Carlos Felipe de Suecia cumple 45 años: una boda polémica, rey de TikTok y el síndrome del hijo favorito

El hermano de la princesa heredera Victoria ha dicho adiós a sus locuras de juventud para convertirse en dedicado padre de familia y también en una estrella de las redes.

Más allá de bailes, recetas y trucos varios, el universo de los royals también libra su propia batalla en TikTok por ver qué príncipe o princesa acapara más popularidad. Normalmente suelen ser los Windsor los que lideran este ranking. Una antigua entrevista de Kate Middleton sobre sus hijos, una travesura de un pequeño príncipe Harry junto a Diana de Gales o un gesto cariñoso del príncipe Guillermo con su esposa se pueden hacer virales de la noche a la mañana y acumular millones de visualizaciones. Pero sin necesidad de aparecer en la final de Eurovisión como su hermana Victoria, el príncipe Carlos Felipe de Suecia, con su imponente mandíbula cincelada y su aspecto de estrella de cine, está causando un gran revuelo.

Conocido por su afición a los coches rápidos y a las mujeres atractivas -el tímido royal escandalizó a sus compatriotas en 2015 cuando se casó con una modelo de bikinis tatuada-, sus imágenes y vídeos causan furor en las redes sociales. De hecho, el hashtag 'Príncipe Carlos Felipe' ha sido visto más de 110 millones de veces solo en TikTok, y a menudo se le compara con rompecorazones de Hollywood como Henry Cavill y Jaime Dornan.

Piloto de carreras, esquiador de fondo y ex teniente de navío, el físico atlético del sueco le ha valido desde hace tiempo el puesto de favorito de las adolescentes suecas, que ahora comparten a su querido príncipe con el resto del planeta.

Pero para llegar a este momento de popularidad que ahora disfruta a sus 45 años recién cumplidos, ha debido superar un pasado donde no han faltado polémicas, el hecho de perder un título y una suculenta herencia y hasta combatir una dislexia que se ha convertido en un mal que afecta a toda su familia.

Carlos Felipe y su polémico matrimonio con Sofia Hellqvist

Muchas de sus admiradoras se escandalizaron en 2010 cuando cambió a la novia con la que llevaba saliendo diez años, la ejecutiva de relaciones públicas Emma Pernald, por una tatuada y bronceada modelo de glamour que había aparecido en topless en la portada de una revista. Ambos se conocieron en un club de Estocolmo, y muchos, incluida su familia, predijeron erróneamente que la pareja no duraría.

En 2005, Sofia había participado en un reality llamado 'Paradise Hotel', que seguía a un grupo de atractivos solteros que se emparejaban en un hotel de lujo. Más tarde se trasladó a Nueva York, donde estudió contabilidad mientras se ganaba la vida como camarera e instructora de yoga. En un blog que solo compartía con sus amigos -y que se filtró después-, describía con todo lujo de detalles sus noches de juerga junto a estrellas como el rapero P. Diddy o el actor Mark Wahlberg.

En 2011, Sofia regresó definitivamente a Suecia para instalarse con el príncipe en un apartamento de la capital cercano al Palacio Real. La pareja anunció su compromiso en 2014, y a su boda, celebrada al año siguiente, asistió la flor y nata de la realeza y la aristocracia europea.

Carlos Felipe y Sofía de Suecia en una imagen reciente. / gtres

Con un aspecto muy distinto al de pocos años atrás, la novia caminó hacia el altar con un vestido a medida de la marca sueca Ida Sjostedt y una flamante tiara de diamantes, diseñada por su príncipe azul en persona. De hecho, tal fue la transformación, que el único vestigio de su vida pasada que los periodistas pudieron destacar, fue el visible tatuaje de una estrella en el cuello.

Cuando el príncipe perdió el trono y una gran fortuna

La elección de esposa de Carlos Felipe no ha sido el único punto conflictivo de su vida. Único hijo varón del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, nació como heredero al trono de la nación en 1979. Sin embargo, cuando solo tenía siete meses, los cambios en las leyes suecas de primogenitura -que anteriormente otorgaban la corona al heredero varón de más edad, aunque tuviera hermanas mayores- le despojaron de su título de príncipe heredero.

Por ello, su hermana mayor, Victoria, le sustituyó como heredero, y hoy Carlos Felipe es el cuarto en la línea de sucesión al trono, por detrás de su sobrina y su sobrino. En una poco habitual entrevista concedida en 2023, el monarca sueco lamentó la decisión del Gobierno de despojar a su hijo del título con carácter retroactivo, tachando el cambio de ley de «injusto» y «bastante extraño».

El joven royal también perdió su derecho a un fondo fiduciario multimillonario establecido originalmente por el emperador francés Napoleón Bonaparte en 1813, como regalo en metálico a la princesa Josefina de Leuchtenberg, que más tarde se convertiría en reina de Suecia.

Esa cuantiosa herencia -que antes se transmitía a cada primogénito en línea directa- incluye joyas de incalculable valor y una envidiable colección de obras de arte.

De soltero fiestero a dedicado padre de familia

En su juventud, Carlos Felipe no dejó que estos contratiempos se interpusieran en el estilo de vida de playboy que claramente esperaba llevar. En 2012, el príncipe disfrutó de lo que la prensa sueca bautizó como su «verano salvaje», cuando fue visto con una máscara de extraterrestre mientras salía de fiesta, haciendo autostop para ir a una competición de coches e incluso peleándose a la salida de un bar.

Carlos Felipe de Suecia, todo un playboy en Saint-Tropez. / GTRES

Reformado, en la actualidad vive con Sofia y sus tres hijos y sigue disfrutando de una gran variedad de aficiones más tranquilas que incluyen la cocina, la moda y la fotografía. Consumado jinete y gran deportista, en 2003 completó la histórica 'Vasaloppet' sueca, la carrera de esquí de fondo más larga del mundo. Siguiendo el ejemplo de su tío abuelo y padrino, el príncipe Bertil, también le apasionan las carreras de coches y compite en campeonatos regionales de la Copa Porsche Carrera.

Tras doce años en el Cuerpo Anfibio de la Armada sueca, Carlos Felipe estudió diseño gráfico en Estocolmo, antes de pasar un año en la prestigiosa Escuela de Diseño de Rhode Island, en Estados Unidos. También tiene un máster en Gestión Agrícola y Rural, por lo que ha orientado sus labores benéficas a la defensa del medio ambiente.

Al igual que su padre y su hermana Victoria, también ha debido luchar contra la dislexia. No fue hasta su adolescencia, cuando estudiaba en un internado privado de Connecticut, cuando pudo controlar este trastorno del aprendizaje con la ayuda de un especialista. El royal ha admitido que tardó años en sentirse cómodo hablando de su diagnóstico, revelando en 2014 la humillación que sentía a menudo cuando se confundía con los números al realizar discursos. «Era una sensación terrible que los medios de comunicación me tacharan de estúpido y poco inteligente», afirmó.