Todos los detalles de la fiesta que puede reunir esta noche a Carolina de Mónaco y la princesa Charlène en Montecarlo

El 31 de mayo de 1923 nació en el Palacio Real de Montecarlo el príncipe Rainiero , soberano hasta el día de su muerte, el 6 de abril de 2005. Por eso, desde que comenzó este 2023, el Principado se ha volcado en diversas celebraciones para recordar el centenario de la llegada al mundo de un príncipe que revolucionó la crónica social al contraer matrimonio con Grace Kelly , musa del director Alfred HItchcock, con quien tuvo tres hijos, Carolina, Estefanía y Alberto de Mónaco, sus dignos sucesores en el papel cuché, algunos de los cuales se darán cita hoy a las 20.00 horas en una gran fiesta para rendirle tributo.

Este viernes 20 de octubre volvemos a los códigos habituales con los que se manejan los distintos miembros de la familia Grimaldi , las fiestas con glamour. En esta ocasión hablamos de una cena de gala que se celebrará en Atrio, en el Casino de Monte-Carlo. No se han desvelado demasiados detalles de lo que va a suceder, porque muchos de ellos deben ser sorpresa, pero la expectativa es enorme.

Nos referimos especialmente al baile de medianoche cuyo lugar específico no ha trascendido y que tiene como finalidad rendir homenaje a los bailes que se empezaron a dar en la Société des Bains de Mer de Montecarlo, que siempre contaban con la presencia del príncipe Rainiero y su mujer, la princesa Grace de Mónaco, cuya pertenencia a los Grimaldi fue, sin duda, el mejor elemento promocional para el pequeño principado.

Quizás uno de los más memorables fue el baile del Segundo Imperio de 1966, que tuvo lugar con motivo de las festividades del centenario de Montecarlo, organizado por Helene de Rochas, mujer de Marcel de Rochas, dueño de la prestigiosa firma de perfumería. La decoración se inspiró en la época de Napoleón III y es vestuario de los presentes bebía del que utilizaban la alta burguesía y la aristocracia un siglo atrás. Grace Kelly impactó con un vestido de tafetán rosa, inspirados en los usados por la emperatriz Eugenia de Montijo .

Para la fiesta de esta noche sí se ha desvelado el dres-code, vestido de noche para las damas y esmoquin para los caballeros. También se sabe que los encargados de abrir el baile serán el príncipe Alberto de Monaco con su hermana Estefanía. Se espera también que acudan los hijos de la princesa, Louis Ducruet, acompañado por su mujer, Marie Chevallier, que han sido padres de una niña, Victoria, y sus hermanas, Pauline Ducruet y Camille Gottlieb , que en estos días hace celebrado su primer aniversario con su nuevo novio.

En un principio no está confirmada la presencia de Carolina de Mónaco ni de sus hijos, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, y Alexandra de Hannover, pero no sería descartable su presencia en una noche benéfica cuyos ingresos se destinarán para la fundación Fight Aids, con la que colabora muy activamente la princesa Estefanía y de la que es presidenta. Esta organización dedica todos sus esfuerzos a la lucha contra el sida, causa con la que está muy comprometida la menor de las Grimaldi.

Son numerosas las iniciativas que se han tomado para poner en valor la relevancia de la figura de Rainiero de Mónaco, como distintos homenajes y exposiciones con las que se han destacado facetas suyas menos conocidas, quizás, como su amor por los animales o la navegación. Se han mostrado imágenes inéditas de un hombre que tuvo que lidiar con la prematura muerte de su mujer, Grace Kelly, el 14 de septiembre de 1982, en un accidente de coche, y la de su yerno, Stefano Casiraghi , fallecido en un accidente de off-shore en la bahía de Montecarlo el 3 de octubre de 1990.

Debemos destacar en este ramillete de iniciativas la película Rainier III par Lui-même que ha permitido adentrarse más en profundidad en la figura del príncipe, con la excepcional participación de la emblemática actriz Fanny Ardant, quien fuera pareja de François Truffaut e intérprete de películas como Callas Forever, Sin noticias de dios, El año del diluvio y ocho mujeres.

Otro de los actos más simbólicos se produjo precisamente el pasado 31 de mayo, cuando el príncipe Rainiero hubiera cumplido 100 años. El principado se volcó para recordarle en un ambiente festivo. Estuvo la familia monegasca al completo y más cerca que nunca de sus conciudadanos. Con este fin se celebró un picnic, desplegaron talleres al aire libre, disfrutaron con un desfile de coches antiguos y hubo fuegos artificiales.